Lo que empezó como un pequeño emprendimiento universitario en el garage de una casa en Dallas se convirtió en una misión para facilitar el acceso a uno de los deportes más practicados en Estados Unidos. Cuatro años después de su nacimiento, GolfRoots cambió la manera en que la gente accede al equipo de golf: conecta palos en desuso, que juntan tierra en garages de todo el país, con principiantes con ganas de probar el deporte.
La historia arrancó en 2021. Benjamin Stromberg, que hoy tiene 26 años, cursaba el último año del secundario en Texas A&M y, como cadete del ejército, ayudó a formar el equipo del club de la escuela para jugar y competir de manera recreativa. Muchos de sus amigos estaban por recibirse como oficiales y necesitaban palos. Stromberg había trabajado en un club de golf en Nuevo México y tenía acumulado un buen número de artículos de demostración que nadie había reclamado en objetos perdidos. Así fue como empezó a venderle equipo a sus compañeros cadetes y también por Facebook Marketplace.
Hoy, la empresa organiza programas de intercambio con clubes privados de todo Estados Unidos y sigue creciendo con un modelo de negocio que beneficia a las dos puntas: golfistas con equipos que ya no van a usar y personas que necesitan una forma más accesible de empezar a jugar a un deporte que suele ser caro. Entre quienes ya intercambiaron palos con GolfRoots está el comediante Larry David, fanático del golf y uno de los creadores de "Seinfeld" y "Curb Your Enthusiasm".
"Ayudar a la gente a deshacerse de palos que ya no usa y, al mismo tiempo, a que se inicien en el juego, ambas cosas se complementan a la perfección", dijo Stromberg. Contó además que su propia experiencia lo empujó a querer facilitar el acceso al equipo, porque sus primeros palos se los regaló su abuelo.
Lo que empezó con la venta de palos sueltos fue tomando otra forma cuando Stromberg se dio cuenta de que muchos golfistas nuevos buscaban sets completos, pero no sabían qué elegir. El boom del golf durante la pandemia potenció esa demanda.
"Estaba armando sets completos para la gente con lo que tenía en el garage de la casa de mis viejos", recuerda. Su socio, Jake Hoffman, le propuso armar un sitio web. Así nació el modelo actual: venta de sets completos ya armados y también de palos individuales.
GolfRoots hoy funciona desde una sede de 5.600 metros cuadrados en Dallas, tiene 22 empleados full time y trabaja con entre 375 y 400 clubes privados de todo el país para organizar eventos de intercambio. Lo que más sale son los sets completos y drivers muy buscados, como los modelos TaylorMade SIM2 Max y PING G400.

La empresa apunta a tres tipos de clientes: quienes recién empiezan, los que están mejorando su juego por primera vez y los jugadores con experiencia que buscan palos puntuales.
Stromberg cuenta que muchas veces ven cómo los clientes van pasando por esas tres etapas, lo que genera vínculos duraderos en lugar de simples ventas ocasionales.
GolfRoots lanzó productos pensados para quienes recién arrancan, como el set de inicio "Just the Roots", que cuesta US$ 90 e incluye cuatro palos básicos y cinco pelotas. Una de las claves del éxito de la empresa es su programa de intercambio: los clientes reciben un crédito del 100% para un set completo cuando estén listos para cambiar el que tienen. Como dice Stromberg, es una forma de "reducir el riesgo del golf" para los que quieren probarlo y, con suerte, ayudar a que los principiantes vivan esa euforia que se siente al pegarle bien a la pelota.
"No queremos que el costo del equipo sea la razón por la que la gente no juega a este deporte", dice Stromberg al hablar sobre la filosofía de la empresa. "Los palos de golf son herramientas. El golf en sí mismo es nuestro destino. No se puede llegar a ese destino sin esas herramientas y el vehículo para llegar. Es donde terminás, y eso es jugar al golf y vivir esas experiencias", agrega.

Stromberg quiere cerrar alianzas con tiendas especializadas y fabricantes de equipos. Aunque todavía no avanzó demasiado en ese terreno, eso no frenó el crecimiento de la empresa.
"Estamos creando un cliente completamente nuevo. No se trata de competir por un cliente que ya compra en Callaway o Titleist", indica Stromberg. "Este cliente nunca tuvo palos de golf; son completamente nuevos y originales", señala.
Mientras el golf sigue sumando jugadores y se mantiene cerca de sus máximos históricos en cantidad de principiantes, GolfRoots amplía el ecosistema del deporte de forma efectiva: lo hace más accesible para los que recién empiezan y genera valor para los que ya juegan. Las raíces de la compañía siguen creciendo.
*Con información de Forbes US