La brasileña Pix desata una pelea de billeteras virtuales argentinas por un negocio millonario que nadie quiere perder
Cada vez más las billeteras permiten a sus usuarios pagar con Pix en Brasil. Qué esperan para el verano 2026 y las estrategias para ganar la principalidad.

El verano se acerca y, con él, una nueva marea de argentinos rumbo a las playas y ciudades de Brasil. Detrás del movimiento turístico hay una competencia cada vez más intensa entre billeteras digitales, fintech y plataformas de pago que buscan capturar un negocio millonario. El uso de Pix, el sistema de pagos instantáneos que domina el mercado brasileño, se convirtió en el nuevo campo de batalla para las empresas que quieren ser la puerta de entrada de los turistas argentinos al consumo cotidiano en el país vecino.

Brasil se consolidó como el principal destino internacional de los argentinos que viajan al exterior. De acuerdo con datos del Indec, el flujo de turistas hacia ese país lidera ampliamente las salidas por turismo, impulsado por la cercanía, el tipo de cambio y una oferta que combina playas, grandes ciudades y servicios de escala internacional. En 2025, más de tres millones de argentinos cruzaron la frontera rumbo a destinos brasileños, una cifra que creció a tasas de dos dígitos frente al año anterior y que refuerza una tendencia estructural. Cada temporada alta amplifica ese movimiento y transforma al turismo en un motor de consumo transfronterizo de enorme relevancia. @@FIGURE@@

Ese caudal de viajeros no solo impacta en aerolíneas, hoteles y gastronomía. También genera un negocio creciente en el mundo de los pagos. Los argentinos llegan a Brasil con una pregunta recurrente cómo pagar de forma simple, segura y con el mejor tipo de cambio. Durante años, la respuesta estuvo dominada por tarjetas de crédito, débito y efectivo. Hoy el centro de gravedad se desplazó hacia Pix, el sistema de transferencias instantáneas creado por el Banco Central de Brasil que cumple cinco años y se convirtió en el método de pago más utilizado del país.

El negocio detrás de PIX

Las cifras explican por qué Pix es tan atractivo. El sistema ya supera los 175 millones de usuarios registrados y alcanza a más del 90% de la población adulta brasileña. En el primer semestre de 2025 procesó un volumen de operaciones 59% superior al de las tarjetas, con picos cercanos a 290 millones de transacciones diarias. Para el cierre del año, el volumen total de pagos ronda los 6,7 billones de dólares, con un crecimiento interanual cercano al 34%. Pix explica casi la mitad de todas las transacciones financieras del país y su adopción es prácticamente universal en comercios físicos y online.

Ese dominio no solo transformó el hábito de pago de los brasileños. También redefinió la experiencia de los turistas. Pagar directamente en reales, sin fricciones ni comisiones ocultas, es una ventaja decisiva frente a las tarjetas internacionales que suelen cargar recargos por consumos en el exterior. En un contexto de gasto vacacional intensivo, la diferencia en costos puede representar ahorros de hasta 40%, según estimaciones del sector fintech.

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Con ese escenario de fondo, la competencia entre billeteras se aceleró. Empresas como Global66, Ualá y Mercado Pago anunciaron en los últimos meses la habilitación de pagos con Pix para usuarios argentinos, sumándose a jugadores como Lemon, Cocos y Belo, que ya ofrecían esta funcionalidad desde el verano pasado. El resultado es una oferta cada vez más amplia y agresiva, con foco en el turismo y el consumo diario en Brasil.

La competencia de las fintech argentinas

Para las fintech, no se trata solo de facilitar pagos. El objetivo es capturar usuarios, saldos y frecuencia de uso en un momento clave del año. Cada turista que paga un hotel, una comida o un traslado con Pix a través de una billetera argentina se convierte en un cliente activo que opera con la app, convierte moneda y deja margen en cada transacción. En un mercado donde la rentabilidad se construye por volumen, la temporada de verano es estratégica y la meta es ganar la principalidad, es decir ser el principal medio utilizado por los usuarios. 

“Desde el año pasado que lo lanzamos, 85 mil personas usar Pix en Lemon y el 95% de esos pagos fueron en pesos. Usuarios más avanzados pueden hacerlos con stablecoins u otras criptomonedas pero es solo el 5%”, destaca Alejo Blasco, Head of Marketing en Lemon. Y agrega: “En este año del producto, ya procesamos 1.600.000 pagos, lo que muestra un uso muy alto en temporada de verano pero también en el resto del año”. @@FIGURE@@

Por su lado, Cocos Capital, que también incluyó los pagos con Pix el verano pasado, cuenta que ya procesó más de 5 millones de pagos a través de Pix, por un volumen superior a US$ 166 millones, posicionándose como uno de los principales jugadores en pagos internacionales desde la Argentina. 

Para incentivar aún más el uso de esta herramienta, y otras, Cocos lanzó un nuevo programa de beneficios diseñado para incentivar el ahorro y la inversión, convirtiendo el uso cotidiano de su plataforma en oportunidades concretas de valor para viajes, estadías y experiencias. A diferencia de los programas tradicionales, que premian el consumo, la propuesta de Cocos busca reconocer decisiones financieras que hacen rendir el dinero. Con el nuevo programa, cada operación realizada a través de Pix también suma puntos canjeables por beneficios vinculados a viajes y experiencias.

En el caso de Global66, la fintech destaca que más del 40% de sus clientes que realizan transferencias internacionales a Brasil ya utilizaron Pix en poco tiempo. La propuesta combina tipo de cambio competitivo, menores costos y la posibilidad de pagar directamente en reales sin necesidad de abrir una cuenta bancaria en Brasil. Ualá y Mercado Pago avanzan en una lógica similar, apalancadas en su base masiva de usuarios y en la familiaridad que tienen los argentinos con sus aplicaciones. @@FIGURE@@

Mercado Pago, en particular, apuesta a la escala regional. La compañía habilitó el pago con Pix directamente desde el saldo en pesos, sin necesidad de cambiar divisas ni usar tarjetas. Para el usuario, la experiencia es casi transparente. Para la empresa, es una forma de reforzar su ecosistema y competir en un terreno donde la simplicidad y la confianza son clave. La expansión se da en paralelo a otros movimientos transfronterizos, como la posibilidad de pagar en Uruguay con QR o de que turistas brasileños usen Pix en comercios argentinos.

La batalla no es solo tecnológica. También es de marca y de confianza. En un contexto donde la seguridad es una preocupación central para los viajeros, Pix ofrece una ventaja estructural. Al no exponer datos de tarjetas y operar con autenticación directa desde la app, reduce el riesgo de fraude y clonación. Esa percepción de seguridad se convierte en un argumento comercial poderoso frente al efectivo y a los medios tradicionales.

El avance de Pix se apoya además en cambios estructurales del mercado brasileño. El uso de efectivo cayó de manera drástica en los últimos años y hoy representa apenas una fracción de las transacciones cotidianas. El comercio electrónico también empuja la adopción, con más del 80% de las tiendas online aceptando Pix como medio de pago. La incorporación de nuevas funcionalidades, como pagos recurrentes y modalidades sin contacto, refuerza su rol como infraestructura central del sistema financiero. @@FIGURE@@

Un verano en Brasil pagando con pix

Para el turista argentino, pagar en Brasil con Pix es un proceso simple. Desde la billetera elegida, el usuario accede a la opción de pago, escanea el código QR del comercio o ingresa la clave correspondiente y confirma la operación. El importe se debita en reales, ya sea desde un saldo previamente convertido o mediante una conversión instantánea desde pesos u otra moneda. No se necesita cuenta bancaria local ni efectivo, y la operación se acredita al instante.

En la práctica, Pix se volvió el equivalente digital del efectivo, pero con mayor seguridad y trazabilidad. Esa combinación explica por qué las billeteras están dispuestas a competir con fuerza por este negocio. Con millones de argentinos viajando cada año y un sistema de pagos que domina la economía brasileña, el verano se transforma en una oportunidad estratégica. La carrera por ser la app elegida para pagar una caipirinha en la playa recién empieza y promete intensificarse temporada tras temporada.