Fundaron una distribuidora de bebidas en Zona Norte y preparan la expansión regional
Agustín Pastorino y Diego Arzac comandan Bonprix, una distribuidora de bebidas con siete puntos de venta propios y una franquicia, que este año apunta a facturar $ 1.000 millones.

Un asado y un encuentro entre amigos hace 10 años fue la ocasión en la que Agustín Pastorino y Diego Arzac comenzaron a gestar la idea de emprender juntos. Desde 2015, y tras una inversión inicial de US$ 100.000, comandan Bonprix, una distribuidora de bebidas de Zona Norte que emplea a 50 personas, este año proyecta facturar $ 1.000 millones y ya analiza su desembarco en Paraguay, Uruguay y Perú. 

Bonprix cortó cintas de su primer local hace cuatro años. Hoy, cuenta con siete puntos de venta propios (Tortuguitas, Nordelta, Talar, San Isidro, Pilar, Benavidez y Bella Vista) y una franquicia, y proyecta una próxima apertura en Martínez, tras desembolsar US$ 50.000.

también cuenta con un servicio de delivery propio vía WhatsApp, web y por medio de aplicaciones como Rappi. A su vez, está desarrollando para innovar en la venta online una herramienta propia para delivery con cálculo de bebidas. El usuario deberá ingresar los datos sobre tipo de bebidas que quiere adquirir y cantidad de personas asistentes al evento para que la aplicación calcule la cantidad necesaria en cada caso. 

Agustín Pastorino y Diego Arzac, cofundadores de Bonprix.

Una oportunidad para emprender


Pastorino es licenciado en Psicología, egresado de la Universidad de Belgrano y coach ontológico. Trabajó en Estados Unidos (desde la Argentina) en empresas de real estate y tecnología y dirigió su propia compañía financiera en 2010. Gracias a su formación académica, Pastorino pone su enfoque en el carácter humano tanto de sus empleados, como de los clientes que acuden a comprar a los locales de Bonprix. 

En su socio encontró al compañero ideal. Arzac estudió Administración de Empresas en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Siempre tuvo afición por los negocios y las empresas y lo relacionado al emprendedurismo. Trabajó en retail en el área comercial con variados formatos, tales como mayoristas, supermercados tradicionales y hard discount.

"Vimos una oportunidad en la categoría de bebidas, es la categoría de consumo masivo que más se mantiene y crece.  Además, vimos una tendencia de comprar bebidas de forma separada a la compra general de supermercado. La idea es mejorar lo más posible la experiencia de compra de los clientes, pudiendo hacer compras de manera rápida, sin mucha espera y que la mercadería sea cargada en el auto", comparten los socios en diálogo con Forbes Argentina.

Agustín Pastorino y Diego Arzac, cofundadores de Bonprix.

Y agregan: "Por otro lado, vimos una oportunidad en Nordelta, donde podíamos apuntar a clientes de alto poder adquisitivo a un precio barato. Para abrir otras sucursales, tomamos la idea de tener una central (nuestro centro de distribución, que a su vez también funciona como local) con varios locales alrededor. Esto fortalece principalmente la logística y, de esa manera, se abaratan los costos". 

Los primeros tiempos fueron de mucho sacrificio. Al principio, Pastorino y Arzac hacían de todo, desde recibir mercadería con un auto elevador a llevar la administración de la empresa, hasta que pudieron ir crecienddo en estructura.

"Las primeras trabas fueron de abastecimiento de mercadería: se hacía muy difícil conseguir el apoyo de la industria para obtener precios competitivos, de a poco nos fuimos reuniendo con cada uno de los potenciales proveedores y explicándoles cual era el modelo de venta que pensábamos para sus productos. También, el primer modelo de Bonprix que era un mayorista de bebidas autoservicio, en el que cada uno iba con un changuito, cargaba y se iba, fue mejorado con lo que llegó después: Bonprix. Replanteamos el modelo, con una propuesta de servicio distinta", recuerdan.    


Un modelo en expansión


La pandemia de COVID-19 los encontró en plena idea de expansión, incluso con dos obras de locales en marcha. "Éramos servicio esencial, de manera que optimizamos todo el sistema de protocolo, como se nos exigía, y pudimos seguir trabajando. Y, además, abriendo nuevas sucursales".

La categoría de bebidas creció en pandemia. "Creo que porque la gente estaba más en la casa y consumía más. Luego, en la etapa que se permitían las reuniones, pero no había bares ni restaurantes, las juntadas se hacían en hogares y eso nos benefició. Cuando llegó la pandemia teníamos dos locales, pero durante la pandemia abrimos seis más y estamos por sumar uno más". 

Agustín Pastorino y Diego Arzac, cofundadores de Bonprix.

Pastorino y Arzak ya están pensando en la expansión internacional: "Estamos analizando abrir operaciones en Uruguay, Paraguay y Perú. Es un modelo sencillo y replicable, tenemos que encontrar el socio adecuado para que lleve adelante la operación. También estamos analizando proveedores y donde arrancar precisamente".

Para este año, el objetivo estará puesto en el crecimiento con locales propios y franquiciados: buscan alcanzar los 18 puntos de venta y facturar $ 1.000 millones. "Queremos seguir profesionalizando la empresa en logística y marketing e innovar en sistemas de facturación en punto de venta, para agilizar aún más la compra. Nos gustaría que cualquiera pueda comprar de la manera más rápida posible con un modelo similar a si fuera un mozo a cobrarte en la mesa, que pase con una tablet, te tome el pedido ahí y te cobre inmediatamente. Queremos efectivizar el proceso de compra lo más posible", comparten.