Es argentino, triunfa en EE.UU. y levantó US$ 250 millones para revolucionar la comida a domicilio
La plataforma gastronómica CookUnity recibió una inyección de capital de hasta US$250 millones del fondo General Catalyst. El objetivo: acelerar la adquisición de clientes, expandir su marca y sumar más chefs a su ecosistema.

CookUnity, la plataforma de comida preparada que conecta a chefs independientes con consumidores, anunció que obtuvo hasta US$250 millones en financiamiento no dilutivo de General Catalyst, uno de los fondos de inversión más importantes de Silicon Valley. El capital se destinará a impulsar el crecimiento, la adquisición de nuevos clientes y la expansión de su red de chefs en Estados Unidos y Canadá.

El anuncio llega en un momento de fuerte expansión para la compañía: CookUnity creció más de 75% interanual en volumen de comidas entregadas, consolidando un modelo de negocio rentable sin necesidad de nuevas rondas de equity.

Mateo Marietti,  cofundador y CEO de CookUnity

A diferencia de las tradicionales empresas de delivery, CookUnity opera bajo un formato chef-to-consumer. Su propuesta permite que cocineros premiados y emprendedores gastronómicos puedan desarrollar sus menús y construir sus marcas personales, mientras la empresa se encarga de la logística: compra de insumos, empaque y entrega.

"Estamos construyendo un modelo que beneficia a ambos lados de la mesa: a los clientes que buscan comida excepcional y a los chefs que merecen una plataforma para crecer y llegar a más personas", explicó Mateo Marietti, cofundador y CEO de CookUnity.

Un modelo que escala sin perder autenticidad

La innovación de CookUnity reside en su capacidad de escalar sin sacrificar la calidad ni la identidad de los chefs que participan. "La inversión de General Catalyst valida la escalabilidad de nuestro modelo y refuerza nuestra misión de llevar platos elaborados por chefs premiados a millones de consumidores", agregó Aalok Kapoor, COO de la compañía.

El capital se destinará a impulsar el crecimiento, la adquisición de nuevos clientes y la expansión de su red de chefs en Estados Unidos y Canadá.

En 2025, CookUnity incorporó a su plataforma a Marcus Samuelsson, Cat Cora y Rick Bayless, tres figuras emblemáticas de la gastronomía mundial. La propuesta resulta atractiva para cocineros que buscan expandir sus negocios a nivel nacional sin riesgo de capital y con libertad creativa.

El éxito también se refleja en los números: el chef promedio de CookUnity gana US$850.000 anuales, mientras que los más exitosos superan los US$7 millones en ingresos al año.

El crecimiento no se limita a Estados Unidos. La expansión a Canadá, con la incorporación del chef Patrick Kriss (Toronto, con estrella Michelin), confirma la replicabilidad del modelo chef-to-consumer en nuevos mercados. Chefs estadounidenses como Einat Admony, José Garcés y Chris Ratel ya comenzaron a ofrecer sus platos también en territorio canadiense.

"Esta nueva etapa tiene que ver con escalar y conectar", sostuvo Marietti. "Nuestra campaña Chefs to the People refuerza la misión de CookUnity: hacer accesible la alta cocina en los hogares. Queremos que más personas puedan disfrutar de platos excepcionales sin salir de casa".

CookUnity opera bajo un formato chef-to-consumer

De Tres Arroyos a Nueva York: la historia del argentino detrás de CookUnity

Detrás de este modelo disruptivo está Mateo Marietti, un emprendedor argentino que transformó su pasión por la comida en un negocio global. Nacido en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, creció en una granja, donde aprendió el valor de los alimentos frescos y de temporada.

Estudió Economía Empresarial en la Universidad Torcuato Di Tella, y antes de emigrar a Estados Unidos en 2016, fundó varios emprendimientos gastronómicos en Argentina, entre ellos Sushishop y La Causa.

En 2015, junto a su esposa Clara Quiroga, creó CookUnity con una idea clara: "revolucionar la industria alimentaria", permitiendo que los mejores chefs escalen su talento sin depender de los límites físicos o financieros de un restaurante.

La plataforma (que ya factura más de US$350 millones anuales) se apoya en una red de "dark kitchens": cocinas equipadas donde los chefs preparan sus platos con eficiencia, mientras CookUnity se ocupa de la logística, la limpieza y la distribución. El modelo les permite mantener el control creativo y obtener ingresos sostenibles.

"El propósito siempre fue claro: hacer que la comida de calidad sea accesible para todos y, al mismo tiempo, construir un sistema alimentario más justo y sustentable", sostiene Marietti.

El futuro: escalar sin perder el alma

Con esta nueva ronda de financiamiento, CookUnity busca consolidarse como la plataforma gastronómica líder en Norteamérica. La compañía apunta a ampliar su base de suscriptores, reforzar su marca y sumar talento culinario de distintas regiones.

Para General Catalyst, la apuesta refleja una tendencia más amplia en la industria: el auge de los modelos que combinan tecnología, economía colaborativa y talento creativo.

CookUnity se posiciona, así, en el cruce entre el foodtech y la economía de los creadores. Un negocio que no solo entrega comida, sino que conecta a chefs con audiencias que valoran la experiencia gastronómica como una forma de comunidad.

"Queremos que millones de personas puedan acceder a la cocina de los mejores chefs del mundo desde su casa. Este es solo el comienzo", concluyó Marietti.