En un contexto donde el déficit habitacional supera los 3,2 millones de hogares y el crédito hipotecario sigue siendo un bien escaso, la desarrolladora IDERO lanza una herramienta novedosa. En alianza con Pala Blockchain, la compañía lanzó "Casa Propia", un sistema que permite comprar casas modulares en fracciones desde US$10, transformando el modo en que los argentinos pueden proyectar su vivienda.
El programa combina tecnología, industria y arquitectura en una propuesta simple: cada persona puede comprar partes de una casa a su propio ritmo, sin cuotas fijas, sin perder lo ya aportado y con la posibilidad de vender o transferir las fracciones acumuladas. "Queremos volver a la cultura del ahorro, a que los jóvenes vuelvan a soñar con su casa propia", explicó Lucas Salvatore, director y fundador de IDERO, durante la presentación realizada en el Museo de Arquitectura y Diseño (MARQ).

Cómo es la tokenización de casas
El sistema ofrece un esquema progresivo y flexible. Una vez que el comprador alcanza el 60% del valor de la vivienda, puede optar por continuar acumulando fracciones o solicitar la entrega de su casa a través de un contrato de leasing. En esa etapa, la persona habita la vivienda mientras completa el pago, en un modelo donde el alquiler se descuenta del precio final. "Es una reinvención del crédito tradicional: permite acceder al hogar sin depender de tasas imposibles ni burocracia bancaria", remarcó Salvatore.
Las viviendas se fabrican industrialmente en la planta de IDERO en Buenos Aires bajo estándares de ingeniería de precisión, integrando estructura, electricidad y plomería en procesos controlados. Los modelos disponibles (de entre 30 y 78 m²) pueden personalizarse y ampliarse por etapas, con precios que van desde US$31.308 hasta US$76.613. Cada unidad se entrega en un plazo máximo de 90 días, lista para ser instalada en cualquier terreno del país.
Pero la innovación no se limita a la construcción. La empresa argentina Pala Blockchain aporta la infraestructura tecnológica que convierte cada fracción en un token respaldado legalmente. "Casa Propia bajo la tecnología de Pala es una herramienta real para reconstruir la confianza en la vivienda como proyecto vital", sostuvo Rodolfo Vigliano, cofundador y CEO de Pala. La tokenización garantiza transparencia, trazabilidad y seguridad jurídica, con la intervención de escribanos que resguardan los documentos que acreditan cada operación.

El sistema, además, permite que los usuarios vendan sus fracciones en cualquier momento, lo que transforma el ahorro en un activo líquido y transferible. En palabras de Vigliano, "cada persona se lleva un documento firmado con derechos y obligaciones, y ese documento se custodia en una escribanía; es un modelo de inversión y ahorro seguro, accesible y real".
Para IDERO, este lanzamiento sintetiza su propósito empresarial de industrializar la vivienda del mismo modo en que se fabrican autos o aviones, con eficiencia, previsibilidad y calidad controlada. "Estamos convencidos de que el sistema tradicional de construcción es obsoleto. En 2025 no puede ser tan complicado tener una casa", afirmó Salvatore, quien espera vender 1.000 casas por mes durante el próximo año con este sistema. "Fabricamos en 90 días, con precisión milimétrica y sin los sobrecostos de una obra húmeda. La casa llega terminada, lista para habitar."
El fundador de IDERO explicó además que la alianza con Pala surgió tras constatar las limitaciones del sistema financiero para ofrecer crédito accesible. "Pasamos años conversando con bancos que prometieron mucho, pero no lograron una solución viable. En el medio, quisimos proponer algo más simple, una forma de volver al sueño de tener casa propia sin hipotecar la vida".

El economista Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), celebró la iniciativa. "Esto combina dos elementos que han sido una asignatura pendiente en Argentina: innovación tecnológica y herramientas reales de ahorro. Es una propuesta que honra la ilusión de quien va comprando las fracciones y recibe su casa al llegar al 60% del valor", señaló.
Además de permitir la compra individual, "Casa Propia" abre la puerta a programas de ahorro corporativo y de responsabilidad social empresaria. IDERO implementará un plan para sus 400 empleados en el que la compañía aportará hasta un 50% adicional sobre el monto ahorrado por cada trabajador. "Queremos que este esquema se replique en grandes empresas, para que más personas puedan acceder a una vivienda de calidad con esfuerzo compartido", destacó Salvatore.
Desde Pala Blockchain, Vigliano subrayó que el modelo no solo ofrece una herramienta financiera innovadora, sino también una vía de inclusión económica. "Hay miles de personas de clases medias bajas que no califican para un crédito bancario, pero sí pueden ahorrar de a poco. Esta plataforma les da la posibilidad de acceder a una vivienda real, con seguridad jurídica y trazabilidad. Y al mismo tiempo, genera un historial de pago que puede convertirse en un antecedente para futuros créditos".

En la práctica, cada usuario puede comprar pequeñas fracciones (desde US$10) y acumularlas hasta alcanzar el valor necesario para su casa. Las transacciones quedan registradas en blockchain, y el valor de las fracciones se actualiza conforme al mercado inmobiliario. Si el comprador decide retirarse, puede vender sus partes y recuperar su inversión, algo impensado en los sistemas de ahorro tradicionales.
"Casa Propia" se perfila así como un punto de inflexión en el acceso a la vivienda: une construcción industrializada, tokenización y financiamiento progresivo en un modelo que apuesta por la confianza y la transparencia. "Cuando el sueño está al alcance de la mano, la gente cambia su foco. Empieza a ahorrar, a proyectar, a construir futuro", sintetizó Vigliano.
Con esta alianza, IDERO y Pala apuntan a democratizar el acceso a la vivienda en un país donde tener casa propia se volvió un privilegio. "No es solo ingeniería o blockchain. Es talento argentino puesto al servicio de un sueño colectivo", concluyó Salvatore.