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Negocios

Empresarios porcinos invierten para exportar más, pero piden avanzar con la reforma impositiva y abrir el mercado chino

Carlos Boyadjian

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El consumo interno de carne porcina crece al 5% anual en la última década, pero el gran desafío es abrir nuevos mercados. Se multiplican las inversiones, pero en el sector esperan que el Gobierno avance con reformas para bajar costos.

1 Noviembre de 2025 07.30

Mientras el consumo de carne vacuna pasó en la última década de 56 kilos a 49,5 kg por año por persona, y el de carne aviar se mantiene estable en el mismo período en torno a los 45 kg per cápita anuales, el consumo de carne porcina en el mercado interno experimenta un incremento entre 4 y 5% anual per cápita, creciendo desde 12,3 kilos de carne de cerdo consumidos por persona en 2016 a unos 18 kilos en la actualidad.

Pero el verdadero desafío del sector, más allá de este aumento es la posibilidad de dar un salto exportador, en momentos en que algunos de los principales jugadores europeos están perdiendo capacidad de colocar sus productos, y la demanda asiática está más fuerte que nunca.

Para eso es clave impulsar inversiones, que en parte ya se están materializando, aunque la esperanza de los empresarios del sector porcino es que, concluido el test electoral del domingo, llegue ahora el turno de las reformas más de fondo e incluso el impulso a la producción y las exportaciones.

En relación a la posibilidad de exportar carne de cerdo a Estados Unidos sin aranceles, en un acuerdo similar al que se está trabajando en carnes vacunas para multiplicar el volumen que ingresaría sin arancel, Daniel Fenoglio, presidente de Cabaña Argentina y titular de la Federación Porcina Argentina, explicó que el mercado americano "no está abierto y no creo que, de hacerse, sea muy rápido, por lo que, por ahora, el tema aranceles es indiferente".

Sin embargo, mencionó un aspecto positivo en esta coyuntura. "Lo interesante es que, si se exporta más carne vacuna, nosotros podemos abastecer ese volumen en el mercado interno". Esto parte de considerar que los cortes bovino, aviar y porcino en el país actúan como carnes sustitutas, reorientando el consumo y generando así oportunidades para el cerdo.

La nueva agenda

Sobre el escenario post electoral, Fenoglio consideró que "más allá de los temas generales de la economía que ahora podrían cambiar, hay temas que estamos esperando como sector, por ejemplo, la reforma laboral y la reforma impositiva".

El punto de mayor preocupación son los saldos de IVA, sobre el cual el Gobierno viene "prometiendo que las modificaciones las va a hacer después de las elecciones en el marco de la reforma impositiva, así que tenemos mucha expectativa", indicó el empresario. 

El desbalance se produce porque la industria aplica un IVA de 10,5% en las ventas, pero los insumos y todos los costos pagan 21%, por lo que se generan saldos a favor. "El IVA técnico existe, pero no es tanto, porque dependiendo de la rentabilidad podés compensarlo, pero en las inversiones es prácticamente un sobrecosto directo. Invertís $1000 y te termina saliendo un 20% más", explicó Fenoglio.

No es un tema menor en momentos en que algunas industrias porcinas se están equipando y ampliando capacidad productiva para impulsar las exportaciones y aprovechar una demanda creciente, en especial de países asiáticos que pagan bien algunos cortes (patitas, manitos, cabeza) que hoy no se exportan y se terminan desechando.

Carnes Porcinas Seleccionadas
 

El sector tiene una oportunidad única para crecer en exportaciones a destinos tradicionalmente abastecidos por algunos países europeos donde crecen las restricciones ambientales y está vedado abrir nuevos frigoríficos porcinos, por ejemplo.

Desde 2020 Argentina logró abrir mercados en África, Latinoamérica y Asia. En 2024 los principales destinos fueron Costa de Marfil, Georgia, China, Uruguay y Angola.

Mirando al sudeste asiático

Países como China, que es el principal importador de carne de cerdo; Filipinas o Japón aparecen en el horizonte, pero no es tan sencilla la habilitación de nuevos frigoríficos para exportar. En 2020 se abrió el mercado chino para cortes frescos, pero no para subproductos, una demanda del sector, por los precios que se pagan por esos cortes, que además permiten integrar mejor la comercialización de la res.

Cortes como patitas y manitos se exportan a países africanos por unos US$ 600 la tonelada, mientras que en China estarían pagando hasta US$ 3000 la tonelada. Hay conversaciones avanzadas para lograr la apertura de ese mercado, pero aún está pendiente la visita de funcionarios argentinos de alto nivel a Beijing para cerrar el acuerdo. Tras el swap que otorgó Estados Unidos y en medio de la disputa geopolítica con China, la visita quedó stand by hasta nuevo aviso.

El año récord de exportaciones de productos porcinos fue 2020 con unas 42.000 Tn, pero desde entonces bajó el volumen, al punto que este año hasta septiembre se totalizaron unas 8.000 toneladas, pero se espera alcanzar las 15.000 toneladas en todo el año, impulsada por las exportaciones de pata y paleta para jamonería, y los llamados cortes carniceros, como la bondiola, el carré, pecho con manta, solomillo y churrasquito.

Inversiones en carne y biogás

Hace dos semanas Cabaña Argentina inauguró en el partido bonaerense de Gral. Las Heras la planta frigorífica Carnes Porcinas Seleccionadas S.A. (CPS), procesadora de carne porcina, que ofrece servicios de faena, desposte, congelado, empaque, expedición y almacenaje.

Es una inversión de US$ 35 millones con foco en la exportación, con incorporación de tecnología de punta, generando 240 nuevos puestos de trabajo sobre lo que quedó de una planta que se les había incendiado en 2019.

CPS forma parte de un ecosistema de empresas que integran además el criadero Pacuca S.A que comercializa cortes frescos, fiambres y embutidos bajo la marca Cabaña Argentina y Pacuca Bioenergía S.A, una planta que genera energía renovable (vendida al SADI) a partir de efluentes porcinos.

Carnes Porcinas Seleccionadas
Hace dos semanas Cabaña Argentina inauguró en el partido bonaerense de Gral. Las Heras la planta frigorífica Carnes Porcinas Seleccionadas S.A. (CPS)

La planta frigorífica de CPS cuenta con un sistema de noqueo automático que garantiza el bienestar animal, un layout diseñado bajo criterios internacionales para garantizar la exportación y un robot inteligente de almacenaje que optimiza los procesos logísticos y de conservación.

En cuanto a la planta de bioenergía Pacuca, lleva cinco años funcionando en el partido de Roque Pérez y en base a orina y heces de los animales genera electricidad para unas 5000 personas, mientras que los residuos sólidos se compostan para usar como biofertilizante.

"En el mundo casi no hay plantas de biogás con porcinos", señala Fenoglio y recordó que la compañía se presentó a las licitaciones Renov.Ar en el gobierno de Cambiemos, invirtiendo en ese contexto unos US$6 millones en la planta de biogás. "En 2024, la reducción de gases efecto invernadero que se logró fue de 12.232 ton CO2e, equivalente a lo que emiten 2.851 autos en un año", explicó.

El Plan Estratégico Porcino (PEP), elaborado por la Federación Porcina Argentina, prevé para 2032 producir 1,7 MTn (millones de toneladas) frente a los 726 mil de hoy, con un crecimiento anual acumulativo del 9%, mientras que el consumo interno se duplicaría hasta alcanzar 1,4 MTn.

En este contexto las exportaciones tendrían una verdadera explosión. De acuerdo a PEP las ventas externas pasarían de 9502 toneladas a 300.000 Tn, una incremento anual y acumulativo de 41,2%.

 

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