Edgardo Defortuna partió de Córdoba hacia Miami en 1983 con 22 años, por solo tres meses para aprender inglés. Cuatro décadas después, es el fundador y CEO de Fortune International Group, una empresa que factura más de US$ 4.000 millones anuales y maneja desarrollos inmobiliarios por US$ 7.000 millones en el sur de Florida.
Forbes Argentina conversó con el empresario argentino durante su participación en Expo Real Estate 2025, el evento más importante de desarrollos e inversiones inmobiliarias de Latinoamérica que se realizó en el hotel Hilton de Buenos Aires. Allí presentó sus proyectos más emblemáticos, desde Faena Residences Miami Beach hasta el flamante Cipriani Punta del Este, el primer desarrollo residencial de la marca italiana en Sudamérica.
—¿Cómo describiría hoy su negocio después de 42 años?
—Fortune International nació como una compañía de marketing y ventas inmobiliarias representando compradores y vendedores, principalmente de origen latinoamericano. Fuimos uno de los pocos que entendimos las necesidades del comprador latinoamericano en los años 80, cuando hubo una primera movilización grande de capitales hacia Miami. No solo los ayudábamos a comprar o vender, sino que les administrábamos las propiedades, les cobrábamos la renta y les resolvíamos cualquier problema.
Después nos dimos cuenta de que, en vez de esperar que la gente venga, había que ir a Latinoamérica a explicarles los proyectos y educarlos sobre cómo comprar. Eso evolucionó hacia el desarrollo inmobiliario, que es lo que más hacemos hoy. Tenemos más de 800 vendedores, más de 30 proyectos en venta y 7 proyectos en desarrollo propio.
—¿Dónde están ubicados estos 7 proyectos en desarrollo?
—Desde Miami hasta Pompano Beach, casi llegando a Palm Beach. Nos gusta desarrollar proyectos de magnitud importante y en general sobre el agua, sobre la playa. Conseguir terrenos sobre la playa hoy está cada vez más difícil en el sur de Miami, entonces la tendencia se está moviendo hacia el norte. Además, el comprador cambió: no es solo el internacional, sino que desde la pandemia el comprador americano de Nueva York, Chicago o California descubrió Miami, pero no para visitar sino para vivir. Están mudando sus empresas y familias. Es un mercado mucho más balanceado.
—¿Cuál es el valor total de estos desarrollos?
—Son aproximadamente US$ 7.000 millones. La escala es tal que requiere no solo mucho esfuerzo de capital, sino también de recursos humanos y estar siempre encima de este tipo de proyectos para que tengan los resultados esperados. Por suerte el mercado nos acompañó, además del esfuerzo que la compañía pone para que el resultado sea positivo.
—¿Y cuál es el revenue de la compañía?
—Estamos en niveles de ventas que exceden los US$ 4.000 millones por año entre venta individual de oportunidades y venta de proyectos. En la desarrolladora terminamos aproximadamente un proyecto por año, unos US$ 1.000 millones anuales en producto terminado.
—¿Cómo cambió el perfil del comprador en Miami?
—Desde la pandemia, no es solo el comprador internacional. El mismo comprador americano de Nueva York, Chicago o California descubrió Miami, pero no para visitar sino para vivir. Están mudando sus empresas y familias. Es un mercado mucho más balanceado. El perfil también evolucionó hacia una clara preferencia por propiedades llave en mano, con servicios tipo hotel, gestión simplificada, vistas al mar y posibilidad de uso flexible, tanto como residencia permanente como inversión de alto rendimiento.
—¿Considerás desarrollar por fuera de Estados Unidos?
—Lo he hecho: dos proyectos en Córdoba con 3 torres cada uno, un proyecto en Asunción, Paraguay, de 3 torres grandes que se llama Jade Park. Hoy estoy hablando con gente local, pero mi labor principal es poder determinar la diferencia entre una gran oportunidad y una distracción. Cuando no conocés un mercado nuevo, o te asociás con un socio capaz o lo más probable es que tengas problemas.
Estamos tan ocupados en Florida y la escala de proyecto es mucho mayor, al menos en términos de dólares, que es difícil empatar las dos cosas para que el proyecto sea interesante para nosotros acá. No quita que lo haría y lo consideraría.
—¿Cuáles son los proyectos que presentás en Buenos Aires?
—Entre los más emblemáticos están Faena Residences Miami Beach, un desarrollo icónico frente al mar; Ora by Casa Tua, una torre de 76 pisos en Brickell sin restricciones de alquiler; Casa Bella by B&B Italia en el distrito de las artes; NoMad Residences Wynwood en el corazón artístico de la ciudad; W Residences Pompano Beach frente al océano; y Cipriani Punta del Este, diseñado por Rafael Viñoly.
También presentamos en exclusiva Atzaró Residences Miami, inspirado en el espíritu mediterráneo; Icon Beach Residences en Hollywood Beach; y Viceroy Brickell Residences en el nuevo distrito financiero.
—¿Cómo ves la próxima cara de Miami?
—Miami pasó a ser una de las capitales más atractivas del mundo, no solo para disfrutar sino para trabajar. Se nota en la energía de la ciudad, en Brickell parece Manhattan por el número y calidad de gente, el ofrecimiento gastronómico, de entretenimiento. La parte tecnológica creció extremadamente, la financiera continúa siendo la segunda más importante de Estados Unidos, pero mucha gente de Nueva York se está relocalizando o estableciendo bases más fuertes en Miami.
—Lanzaste con tu hijo Growie, una plataforma de inversión junto a Globant...
—Ha tenido un éxito tremendo. Ya fondeamos completamente el proyecto de Ritz-Carlton en Pompano y uno en Miami Beach. Ahora acabamos de poner el proyecto de Faena como oportunidad para que la gente participe con nosotros.
—¿Cuáles son tus tres recomendaciones para un emprendedor que quiera instalarse en Miami?
—Más que tres puntos específicos, diría que el que viene tiene que aprender y asociarse con gente que ya lo viene haciendo. Miami tiene muchas municipalidades diferentes, regulaciones de zonificación distintas, y el tipo de producto que funciona varía si lo hacés en Miami Beach, Brickell o Palm Beach.
Mi consejo principal es: escuchá al mercado, no hagas lo que vos querés, hacé lo que el mercado quiere. Yo antes de empezar un proyecto me siento con el grupo de vendedores del área y les pregunto qué busca el comprador, qué amenidades necesitan, cuál es la personalidad del proyecto que pegaría más. De acuerdo a eso diseñás y contratás arquitectos.
—¿A qué empresario argentino admirás?
—Admiro lo que Marcos Galperín hizo con MercadoLibre y MercadoPago. Hoy vayas donde vayas te preguntan si tenés Mercado Pago, no solo en Argentina sino en casi toda Latinoamérica. Es admirable lo que logró.
Invertimos juntos en la franquicia de rugby de Miami. En algún momento lo voy a convencer de que participe con nosotros en Growie, porque Mercado Pago es una forma ideal para que el inversor pequeño pueda participar en inversiones en Estados Unidos.
—¿Cómo ves a la Argentina?
—Con mucho optimismo. Veo que la gente tiene mucha energía, se nota que el cambio generó actividad. Ojalá puedan seguir haciendo los movimientos necesarios para atraer no solo actividad argentina, sino internacional. Que las reglas laborales sean más claras, que hagan una reforma coherente que facilite tanto al empleador como al empleado, y que las reglas de importar y exportar dinero sean simples y claras.
Cualquier proyecto de largo plazo tiene que tener la posibilidad de entrar y salir, y cuando salgan, que las leyes no hayan cambiado. Es así como vas a captar inversiones extranjeras. Por suerte veo que el agro está funcionando muy bien, esas inversiones se vuelcan en muchos casos al país y eso es muy interesante.
—¿Proyecciones para 2026?
—Nunca tuvimos al mismo tiempo 7 proyectos de alta magnitud funcionando en paralelo en Miami. Queremos ser cautelosos en llevarlos a cabo de forma correcta. Compramos un terreno muy importante en Key Biscayne para un proyecto de lujo, pero es más asegurarse de cumplir con lo que los clientes esperan de todo lo que tenemos en marcha.
También queremos hacer crecer la plataforma Growie y nuestra compañía de hipotecas, que le da préstamos al comprador latinoamericano para comprar en nuestras propiedades. Son negocios que se alimentan de nuestra compañía de ventas y desarrollo.