El director financiero (CFO, por su sigla en inglés) es uno de los miembros más importantes de una organización, ya que, como indica su nombre, gestiona y lidera toda la parte financiera, la cual es esencial para la supervivencia del negocio. Y ahora que arranca un nuevo año, y en un desafiante y volátil entorno económico, los ejecutivos argentinos deberán analizar y ejecutar una serie de medidas para iniciar con el pie derecho.

Para Hernán García, director financiero en Naranja X, el principal desafío de un CFO en 2024 "pasará por lograr un adecuado balance entre la gestión de una coyuntura de corto plazo que presenta muchas amenazas en cuanto a la dinámica macro y su impacto sobre la rentabilidad de la compañía".

"También considero relevante la capacidad de sostener las apuestas estratégicas que crean valor en el mediano y largo plazo. Para lograrlo, será clave plantear presupuestos flexibles que permitan revisar prioridades con velocidad, un esquema de objetivos estratégicos claros y un plan táctico ágil", añadió.

Por su parte, Cecilia Ramperti, directora financiera en Flybondi, aclaró que algunos de los factores a contemplar deben ser la inflación, el tipo de cambio, las regulaciones, las tasas de interés y los precios de commodities asociados al sector, entre otros. 

Pero también habrá que estudiar cómo se está comportando internamente la compañía. "Trabajamos de forma integral con todas las áreas de la compañía. Es clave poder entender las necesidades y objetivos que tiene cada una, y así acompañarlas en un año nuevo", comentó.

A su vez, Maximiliano Raimondi, director financiero en Lemon, sostuvo que todo depende de la empresa en particular y sus objetivos: "Por ejemplo, si la compañía quiere expandirse y para ello necesita liquidez, el CFO deberá observar cuál es el mejor camino para lograrla: endeudamiento, rondas de inversión, venture debt, capital propio, etc., y esa elección dependerá mucho del contexto del mercado y las posibilidades que tenga cada compañía. Con lo cual, los factores macroeconómicos a considerar estarán sujetos al objetivo de la organización".

No obstante, los ejecutivos de finanzas no sólo tienen que mirar hacia adelante, sino también echarle un ojo al pasado debido a que "el desempeño de años anteriores sirve de base y como punto de partida", según Raimondi. En este punto, se estudian objetivos de resultados como ingresos, margen bruto, EBITDA y otros KPIs y también la propia experiencia del usuario.

"El desempeño de estos indicadores en los años previos conforman información del pasado muy útil para proyectar principalmente el negocio orgánico, pero definitivamente no podemos analizarla sin considerar el contexto de cada período", agregó.

En tanto, Ramperti afirmó que, "sin duda, mirar el año anterior siempre da un panorama y es un punto de partida para poder planear el año siguiente". "La eficiencia es uno de nuestros valores fundamentales para poder analizar en profundidad nuestros procesos", aclaró.

Por último, para comenzar a ejecutar acciones, el CFO tendrá que tener en claro la misión de la compañía y los objetivos del año. "Con esta información como norte, se debe conocer con qué recursos humanos, económicos y financieros cuenta la compañía. Asegurarse de que el equipo conoce los objetivos y juntos establecer las metas e hitos intermedios, con la frecuencia que la empresa defina", resumió Raimondi.