La petrolera Aconcagua Energía anunció que está muy cerca de lograr un acuerdo con sus socios para finalizar la etapa de reestructuración de su deuda, luego de la prórroga del pago de sus Obligaciones Negociables en el marco de la ola de defaults energéticos que sacudió al mercado argentino.
En un Hecho Relevante informado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la empresa definió "los términos y condiciones preliminares de su propuesta de reestructuración, la cual será presentada formalmente a sus acreedores comerciales y estratégicos en los próximos días".
Asimismo, dijo haber celebrado tanto con Vista Energy como con Trafigura, sus principales inversionistas, un acuerdo de entendimiento preliminar que establece las bases para una eventual transacción que incluiría la reestructuración consensuada de pasivos, como también un cambio de control de la compañía.
"Las negociaciones son absolutamente positivas y hay mucha expectativa favorable del mercado. Vista y Trafigura están acompañando abiertamente", explicó a Forbes una fuente al tanto de las conversaciones.
La propuesta cuenta con el asesoramiento de VALO Columbus e incluye cinco puntos centrales. El primero es la reestructuración de Obligaciones Negociables, con una combinación de una posible subasta holandesa, canjes por nuevas ONs de mayor plazo y mecanismos de incentivos como early birds y processing fees.
El segundo pilar del plan es reestructura la deuda bancaria. El tercero, renegociar acuerdos comerciales, donde la clave es la firma de una adenda al Farm-out con Vista y la cuotificación de deuda comercial con proveedores.
Esto implica modificar las formas de pago de las áreas convencionales en la provincia de Río Negro que Aconcagua le compró a Vista a principios del 2003. El mecanismo original contemplaba un pago con el 40% de la producción de estos bloques hasta el 2027. Ahora, en cambio, se reduciría ese porcentaje al 20% y se extenderían los plazos hasta el 2029, según afirmaron a Forbes fuentes del mercado.
El cuarto punto del plan habla de la instrumentación de garantías mediante la cesión proporcional de derechos de cobro derivados de contratos off-take y el último eslabón son las condiciones de cierre exigentes, entre las que se destaca la adhesión de acreedores que representen no menos del 90% de cada clase de deuda financiera, junto a la potencial incorporación de nuevos inversores.
"En paralelo, la Compañía mantiene conversaciones preliminares con Trafigura, quien, con el objetivo de colaborar con la continuidad operativa de la Compañía, evalúa de forma no vinculante, potenciales alternativas de financiamiento, tales como posibles líneas de crédito o el prepago de entregas de petróleo crudo, ambas sujetas a la confirmación de la reestructuración de deuda bajo las condiciones detalladas", subrayaron en relación al acuerdo con el segundo mayor acreedor.