Nuevos créditos hipotecarios UVA: ¿Convienen?
Estos créditos estarán disponibles para quienes quieran acceder a su primera o segunda vivienda o bien para aquellos ahorristas que busquen refaccionar o ampliar su propiedad existente.

De la noche a la mañana, aparecieron en el mercado argentino nuevos créditos hipotecarios UVA. Primero, por parte del Banco Hipotecario; luego, de la mano del Banco Ciudad; al poco tiempo, el anunció llegó del Banco Supervielle.

Estos créditos estarán disponibles para quienes quieran acceder a su primera o segunda vivienda o bien para aquellos ahorristas que busquen refaccionar o ampliar su propiedad existente.

Hasta el momento, los créditos permiten tomar hasta $250 millones, lo que equivale a cerca de US$ 240.000; se ofrecen a un plazo de entre 10 y 30 años, y las tasas oscilan entre el 3,5% y el 8,5%, con el capital ajustable por UVA (unidad de valor adquisitivo).

La salida de los nuevos créditos llamó la atención de numerosos ahorristas y trabajadores. De hecho, según el Banco Hipotecario, en solo tres días, ya se anotaron más de 18.000 personas interesadas y la entidad recibió más de 30.000 visitas en su web.

El motivo es claro: para muchos argentinos, los créditos hipotecarios UVA son la única forma de acceder a una casa o departamento para dejar de ser inquilinos. Ahora bien, ¿son una buena opción?

“Los créditos hipotecarios UVA pueden ser una buena oportunidad para poder adquirir una vivienda. ya sea como primera o como inversión en un escenario de consolidación a la baja de la inflación en el país, ya que, en sí, el crédito no se realiza ni en pesos ni en dólares, sino en UVAs y, si llegase a bajar la inflación, puede resultar beneficioso en comparación a otras alternativas”, comentó Matías Kostendt, asesor patrimonial en Bull Market Brokers.

 

“Además, pueden acceder personas con ingresos medios y bajos y es ideal para aquellas con ingresos seguros y que tengan ajustes por inflación”, sostuvo el experto, quien agregó que los créditos hipotecarios UVA ajustan por inflación como un alquiler, pero con el punto a favor de que permiten capitalizarse mediante la adquisición de la propiedad.

No obstante, el gran problema que genera incertidumbre entre los potenciales compradores es el hecho de que los salarios no siempre suben al mismo ritmo que la inflación. A su vez, las tasas extra a pagar parecen muy altas para la situación actual.

“Si la inflación se dispara, te pega de lleno en el valor de la cuota y los ingresos de los solicitantes rara vez acompañen a la misma velocidad, al menos en el corto plazo, y ese es un punto para tener muy en cuenta”, relató Kostendt.

 

“Hasta que no se dolarice la economía, el riesgo inflacionario siempre va a estar. Además, el spread por encima de la UVA (8%) es altísimo. Deberían ofrecer UVA mas 2% (en el plazo fijo UVA pagan UVA + 1%). Después, está el riesgo de que no te alcance para comprar el departamento ante una eventual suba de precios de las propiedades en dólares”, detalló el consultor financiero Omar De Lucca, quien aclaró que, si se reactiva el crédito hipotecario, habrá presión al alza en el precio de las propiedades tal como ocurrió en 2017, lo que puede ser un inconveniente porque, hasta que el banco otorga el dinero, pasan dos o tres meses de calificación crediticia.

Por este motivo, los créditos podrían ser una carga para los ahorristas que estén cerca de la jubilación y no tengan por delante un gran flujo de ingresos. “Es recomendable tenerlo cancelado antes de jubilarse, lo que lo hace muy atractivo para personas jóvenes con ingresos en crecimiento y quizás no tanto para personas que ya estén transitando la última etapa de su vida laboral, a no ser que se solicite un monto por debajo del máximo a financiar o que el nivel de ingresos les posibilite realizarlo en mucho menor plazo”, explicó Kostendt.

Por lo tanto, De Lucca considera que todavía “no es el momento” de sumarse a los nuevos créditos, “por la sencilla razón de que todavía los indicadores de inflación son altos y además aún no se levantó el cepo cambiario”.

“Por otra parte, el producto que lanzó Macri en su momento falló por dos razones: por la inflación que empezó a crecer de manera exponencial y por la indexación del capital, ya que una cosa es que te ajusten la cuota y otra que te ajusten el capital, dado que eso termina conllevando a un saldo de deuda impagable en el tiempo”, añadió el especialista.

De todas formas, habrá gente que seguramente considere los nuevos créditos hipotecarios UVA como una oportunidad para adquirir su primera vivienda o ampliar y refaccionar su actual hogar. En estos casos, resulta importante armar una estrategia de inversión y consumo para que, con el paso del tiempo, las cuotas que ajustan por inflación no sean una gran carga.

 

“Las personas con capacidad de ahorros pueden adquirir instrumentos dolarizados como las obligaciones negociables, ya que está demostrado que, a mediano o largo plazo, el dólar puede igualar e incluso ganarle a la inflación. Por otro lado, si se quiere asumir más riesgo y ganarle a la inflación definitivamente, invertir en acciones locales y Cedears es lo ideal, pero hay que estar muy atento al mercado porque estar parado en este tipo de inversiones por tantos años requiere rebalancear la cartera de inversión periódicamente puesto que en el mercado existen periodos alcistas y bajistas, y, por ende, activos que se ajustan mejor a cada momento”, mencionó Kostendt.

Por su parte, De Lucca aconsejó contraer el consumo, liberando la capacidad de ahorro/pago, mediante programas como el Cuota Simple que es superconveniente dada su baja tasa de interés. Asimismo, indicó que lo mejor puede ser enfocarse más en inversiones de la economía real.