El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió los datos del índice de precios al consumidor (IPC) de agosto, que mostraron una inflación mensual del 1,9%.
Con este resultado, la inflación acumulada en los primeros ocho meses del año llegó al 19,5%, mientras que la variación interanual se ubicó en 33,6%.
El informe muestra que el principal impulso del mes vino de la división Transporte (+3,6%), debido al aumento en la adquisición de vehículos y combustibles, seguido por Bebidas alcohólicas y tabaco (+3,5%). También tuvieron alzas destacadas Restaurantes y hoteles (+3,4%), Educación (+2,5%), Vivienda y servicios básicos (+2,3%) y Bienes y servicios varios (+2,2%).
En contraste, las menores variaciones correspondieron a Recreación y cultura (+0,5%) y Prendas de vestir y calzado (-0,3%), que volvió a mostrar una caída.
Al desagregar por componentes, los bienes subieron un 1,6%, mientras que los servicios avanzaron un 2,5%. En cuanto a las categorías, los regulados lideraron el alza con un 2,7%, seguidos por el IPC núcleo (+2,0%), mientras que los estacionales marcaron una baja del 0,8%.
Por regiones, las mayores subas se registraron en Patagonia (2,1%) y Cuyo (2,0%), seguidas por Pampeana (1,9%), Gran Buenos Aires (1,9%), Noroeste (1,8%) y Noreste (1,7%).
"El dato de agosto confirma que la desinflación estaría perdiendo fuerza: la estabilidad del índice se explica más por bajas estacionales en alimentos que por un freno genuino de los precios. Con los regulados como motor central y la inflación núcleo en repunte, el riesgo es que en los próximos meses resurja una dinámica más persistente, sobre todo si se combinan ajustes tarifarios con las tensiones cambiarias que llevaron al dólar cerca de la banda superior", relató Leonardo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC).
A nivel nacional, las consultoras privadas mostraron cierta dispersión en sus estimaciones. C&T calculó una inflación del 1,6%, en línea con la Ciudad; Libertad y Progreso la ubicó en 1,9%; Analytica, en 1,7%; y Orlando J. Ferreres, en 2,1%, con un núcleo de 1,8% y un alza interanual cercana al 30%.
Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ajustó al alza su proyección y situó la inflación de agosto en torno al 2,1%, evidenciando un consenso de expectativas algo más elevado que las mediciones de corto plazo.
La comparación entre el índice porteño y las estimaciones privadas mostró diferencias marcadas en los factores que explicaron el mes: mientras en la Ciudad pesaron las bajas estacionales, en el plano nacional incidieron con más fuerza el transporte y los alimentos.
"El nivel de inflación volvió a ratificar precios que no muestran grandes vaivenes de traspaso de la volatilidad cambiaria y posibles remarcaciones ante una antesala preelectoral. Y un menor nivel en relación al 2,1% estimado por los analistas en el REM publicado en agosto por el BCRA. Aunque cabe destacar que la inflación core se aceleró del 1,5% del mes de julio al 2%, lo cual muestra cierta resistencia en los precios a seguir desacelerándose rápidamente, lo que podría indicar la necesidad de un mayor tiempo para lograr el objetivo del Gobierno para este año cercano al 1% mensual", mencionó el economista Adrián Moreno.