El potencial traslado a los precios de la suba del dólar empieza a inquietar al mercado
El dólar oficial creció más de un 4% en lo que va del mes, por lo que se teme que el proceso de desinflación, que llevó a los precios a crecer a un ritmo inferior al 2% mensual, se vea interrumpido.

El dólar oficial retrocedió ligeramente en la última rueda, pero todavía acumula un crecimiento superior al 4% en lo que va del mes y ya ronda los $1.275. Y algo similar sucedió con el MEP, que avanzó desde principios de junio otro 4% hasta posicionarse en los $1.264, aproximadamente. En este contexto, el mercado teme que haya un recalentamiento de la inflación

Según los diez principales analistas encuestados por el Banco Central, los precios de la economía real crecerían entre un 1,9% y un 2% en junio, pero luego se enfriarían y continuarían avanzando a un ritmo de entre el 1,8% y el 1,6% hasta fin de año. De esta manera, el 2025 finalizaría con una inflación del 29,5%, aproximadamente.

Sin embargo, las opiniones se recopilaron entre el 26 y el 30 de junio, antes de que se acelerara la tendencia alcista de la divisa estadounidense.

Afortunadamente, la consecuencia podría no ser tan grave. Para Mateo Borenstein, economista en Empiria Consultores, es evidente que el dólar está subiendo y que sí puede haber un traslado a precios, pero "recién va una semana de julio, entonces, es muy temprano para decir qué tan fuerte va a ser el impacto de esta suba".

El dólar subió en las últimas jornadas y preocupó a los ahorristas.

Por su parte, Leonardo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC), declaró que, "siempre que el tipo de cambio se mueve, hay algo de traslado a precios", aunque también coincidió en que "el impacto sobre la inflación de julio debería ser acotado".

"No estamos frente a una devaluación disruptiva, sino ante un esquema de tipo de cambio flexible que refleja estacionalidades como el aguinaldo y ciertos compromisos de mitad de año, para luego retomar su sendero", señaló.

De acuerdo a los expertos, el mercado aún tiene en claro que falta el ingreso de unos US$ 4.000 millones provenientes de las exportaciones agrícolas, lo que garantiza oferta de divisas y contribuye a mantener la calma mediante una potencial baja del dólar.

"Por el lado de las exportaciones, crecieron las declaraciones juradas de liquidaciones, por lo que, en las próximas semanas, deberíamos de tener más tranquilidad y probablemente una baja del tipo de cambio", sostuvo Gonzalo Tassano, asesor financiero en Bull Market Brokers.

El mercado teme que haya un fuerte traslado de la suba del dólar a los precios de la economía real.

Pero si el dólar no se enfriara, de todas formas no complicaría al Gobierno. "Esta suba del dólar en un primer sentido no afecta a los planes del Gobierno porque todavía el dólar se mantiene en la banda y está todavía lejos del techo. Sí puede generar alguna luz amarilla, en el sentido de que la inflación y/o las expectativas de inflación pueden subir un poco", mencionó Borenstein.

"Pero también este crecimiento del dólar puede acomodar ciertos desajustes que había en la economía, como, por ejemplo, en la en la cuenta corriente o en la importación de ciertos bienes y, en consecuencia, podría darle marcha y mejorar un poco los números de la actividad", agregó.

En esta línea, Pilar Tavella, directora de Research Macro & Estrategia en Balanz Capital, recordó que el principal objetivo de Javier Milei y su equipo en el corto plazo es consolidar la desinflación con convicción y fundamentos. "En este contexto, en línea con una política monetaria que se mantenga contractiva y un ancla fiscal firme, esperamos que la inflación continúe desacelerándose los próximos meses", relató.