De Cristina Fernández de Kirchner a Alberto Fernández: cuánto aumentó la deuda pública
El debate por la el crecimiento de la deuda se volvió un eje central de campaña. Qué dicen los números.

El debate sobre la deuda se volvió protagonista en plena campaña electoral. De un lado, el oficialismo buscó diferenciarse de la gestión de Mauricio Macri: "Nosotros no nos endeudamos en dólares". De la otra vereda, María Eugenia Vidal acusó a Alberto Fernández de haber tomado más deuda que su espacio político durante los cuatro años de gestión. 

Los dardos van y vienen de un lado y del otro. El actual ministro de Economía acusó al gobierno de Cambiemos de haber aumentado la deuda en US$ 100.000 millones entre 2015 y 2019. "Uno de los problemas más tóxicos para los países es meterse en situaciones de endeudamiento insostenible", sostuvo el jefe del Palacio de Hacienda.

Según surge de las cifras oficiales, durante el gobierno de Macri aumentó la deuda pública del Estado en moneda extranjera y durante la administración Fernández subieron las obligaciones en pesos, en especial la ajustada por inflación.

La deuda pública que dejó el gobierno de Cristina Kirchner a fines de 2015 era equivalente en moneda extranjera a US$ 240.665 millones: el 30,7% en moneda nacional y 69,3% en dólares. Con Macri, a fines de 2019, pasó al equivalente de US$ 323.065 millones: 22,2% en pesos y el 77,8% en dólares. Durante el gobierno de Cambiemos la deuda subió en US$ 82.400 millones.


Endeudamiento en números


La administración de Cristina Kirchner dejó en 2015 una deuda externa en dólares equivalente al 29% del total. Macri la subió al 49% (fin de 2019) -20 puntos porcentuales más- y en la actualidad, estiman expertos, se encuentra en el 45%. Para muchos analistas, el mayor riesgo de endeudarse en una moneda que no recauda el Estado es el acelerado aumento durante las crisis cambiarias, que dificulta también la renovación a tasas de interés moderadas.

Si bien Guzmán pondera el hecho de haber tomado deuda en moneda local, analistas también advierten que el ajuste por tipo de cambio o por inflación puede tener efectos importantes en la capacidad de pago del Gobierno en períodos de aceleración inflacionaria.

Ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda, Guzmán advirtió que el endeudamiento con el FMI es un "enorme problema" para la Argentina. Y dejó una promesa, al señalar que "esos US$ 100.000 millones (que tomó el macrismo) no fueron aprobados por el Congreso, lo que queremos es que eso nunca más vuelva a ocurrir en la Argentina".

En el marco de los fuertes cruces por la campaña, Guzmán viene acusando a Macri de haber malgastado el dinero girado por el FMI. ¿Qué sostiene el ministro de Economía? Que los US$ 44.154 millones desembolsados por el organismo volaron como fuga de capitales. 

La titular del FMI, Kristalina Georgieva, junto al vocero del Fondo, Gerry Rice.

La estimación que hace es que unos US$ 21.000 millones fueron utilizados para pagar deuda insostenible y unos US$ 24.000 millones financiaron la formación de activos externos. "De ese dinero no quedó nada en la economía real", viene repitiendo el jefe del Palacio de Hacienda en su recorrida por distintas provincias.


Negociación con el FMI

Ante rumores que circularon en los mercados, Alberto Fernández salió a aclarar que no está cerrado el acuerdo con el Fondo Monetario. Dijo que acordará con el organismo cuando a la Argentina le convenga, y precisó las dos claves de la discusión: la tasa de interés y el plazo.

El Presidente volvió a lanzar un reproche contra el FMI, cuando lo acusó de prestar "semejante suma de dinero a un país que estaba sobre endeudado y en default, que era lo que Macri llamaba  reperfilamiento". Con ese argumento, la Argentina buscará que el organismo reduzca la fuerte tasa de interés que le aplicó al gobierno de Macri, que triplicó la habitual.

La cuestión podría ser abordada en el marco de la próxima cumbre del G20. El otro tema conflictivo está vinculado con los plazos de pago. El estatuto del FMI establece diez años como tope, pero la Argentina sostiene que, pandemia mediante, debería extenderse.

Tras la elecciones de noviembre, Guzmán espera poder dedicar casi todo su esfuerzo para cerrar un acuerdo en marzo del 2022. Ese es el plan, aunque la pandemia y su impacto sobre la economía aún cubren todo con un velo de incertidumbre.

* Con información de NA.