Bomba de tiempo: este es el mayor problema de las famosas leliqs
Aunque estos instrumentos financieros emitidos por el Banco Central de la República Argentina tienen el objetivo de evitar la inflación, su elevado stock genera todo lo contrario.

En septiembre, la inflación mensual fue del 3,5%; interanualmente, la cifra ascendió al 52,5%. Como se puede observar, la suba generalizada de precios comienza a descontrolarse y el Banco Central, principal causante de este fenómeno monetario, apunta a “contenerla” parcialmente mediante las leliqs.

Qué son las leliqs

Las leliqs (letras de liquidación) son instrumentos financieros emitidos en pesos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que consisten en deuda a descuento que solamente pueden adquirir los bancos.

Es importante recordar que un activo a descuento es aquel que se emite a un precio inferior al de su valor nominal, el cual se retorna al finalizar la inversión, brindando una ganancia/pérdida resultante de la diferencia de precios que se traduce en una tasa de interés.

En el caso de las leliqs, a día de hoy, se subastan dos veces por semana con una tasa nominal anual del 38% y a un plazo de 28 días. Bajo este esquema, podría decirse que el Banco Central se endeuda en pesos semanalmente, y este es el principal problema.

Pesos argentinos.

El problema de las leliqs

La inflación es generada por la alta emisión monetaria (oferta de dinero), ya que, como explica la ley de oferta y demanda, cuando la oferta de un bien crece y la demanda no acompaña su ritmo, entonces el valor del mismo decae. En este caso, el que pierde valor es el peso argentino.

En otras palabras, los precios de los bienes y servicios aumentan en moneda local. Para evitar esta situación, el Banco Central de la República Argentina realiza un proceso de “esterilización”, el cual consiste en retirar de forma temporal los pesos en circulación.

Una de las formas de hacerlo es mediante la emisión de leliqs, ya que los pesos colocados por los ahorristas en los depósitos a plazo fijo son tomados por los bancos y dados a la entidad monetaria a cambio de la tasa de interés resultante de la subasta de estos instrumentos financieros. 

Esto quiere decir que el BCRA “absorbe” parte de los pesos en circulación para que estos no vayan a los precios y así no generen inflación a cambio de una tasa de interés, pero como no hay pesos para pagar estos intereses, hay que emitir aún más. De esta forma, se crea un círculo vicioso que afecta negativamente a la economía real.

A finales de septiembre, el stock de leliqs era de 2 billones de pesos, mientras que el costo de la inmovilización, es decir, los intereses, alcanzaba los $0,9 billones al año. Si se suman los otros instrumentos financieros que utiliza el BCRA para esterilizar (pases pasivos), entonces el stock de deuda al 30/09 superaba los 4,2 billones de pesos.