Acabo de vender todos mis bitcoin (BTC) y ether (ETH), con excepción de algunas pocas participaciones para seguir en el pool DeFi. Fue un viaje salvaje. El fin de semana fue una locura, en un buen sentido, y como alguien que recolectó la mayoría de su cripto por debajo de los US$ 10.000, tanto muy rentable como extremadamente estresante. No crean ni por un minuto que puedo estar tranquilo viendo pasar estas sumas. No sería un buen jugador de póquer. 

¿Pienso que este el fin del boom? Mi respuesta: es suficiente para mí. No quiero intentar subir más alto. 

Siento que hay una posibilidad de que el bitcoin llegue a los US$ 40.000/60.000 durante este movimiento, pero mi cripto estaba rompiendo mi regla de diversificación. Ahora prefieron sentarme y lamentarme haber perdido la oportunidad antes que enfrentarme a la posibilidad de que un crash me deje sin mis ganancias. Mi confianza plena en el próximo rally alcista del BTC desapareció, así ahora es el momento de decir adiós.  

Ayer cerré todo mi ether apalancado en DeFi y esperaba capturar US$ 750. A US$ 1.050, la ganancia es aún más dulce. Guardé el resultado y dejé los tokens estacionados en Aave y Compung, listos para otra campaña. Voy a extrañar el interés del 6% de Blockfi y Ethereum, pero cuando el mercado enloquece, 6% al año es ruido. Volveré si vuelve a la acumulación. Los sitios como blockfi.com son el futuro del ahorro y los servicois financieros. Mientras los reguladores y los bancos harán lo posible para frenarlos, la marcha de la cripto-finanza es imposible de frenar. 

Para mí tiene sentido que el bitcoin vaya al doble de su pico anterior, lo que significaría US$ 40.000. De la misma forma siento que tiene sentido que ether pase su pico anterior y llegue quizás a US$ 1.800 y mientras escribo esto tengo remordimiento de haber vendido, pero es lo esperado. 

El bitcoin y el ether han sido grandes amantes y me duele verlos partir. Pero quedarse para el último movimiento vertical mata una y otra vez al especulador. A medida que se vuelven más y más ambiciosos, arriesgan pérdidas catastróficas como se vio el 4 de enero, cuando BTC se precipitó a una caída de US$ 28.000 antes de volver a recuperarse. 

Pero, más allá de la especulación, la ley de la diversificación es la clave. Uno nunca debería tener una única posición que no pueda sostener que caiga. Cualquier cosa por encima del 5% de la tenencia es demasiado grande, y cualquier cosa por encima de 10% necesita una mirada muy cuidadosa. 

Después de haber adquirido BTC y ETH durante dos años a un ritmo bastante bueno, el movimiento de US$ 8.000 a US$ 32.000 me forzó a dejarle el lugar a otros. Ahora moveré mi foco a DeFi, donde los proyectos crecerán como hierba y algunos se convertirán en Sequoia. Podré ampliar mi exposición y diversificar dentro del universo cripto para subirme a la próxima década de desarrollos cripto sin el riesgo de que un solo instrumento tenga toda la exposición. 

Mucha suerte, tenedores. Les deseo 1 satoshi = 1c y si alguna vez BTC vuelve a US$ 10.000/15.000, volveré a sumarme. Mientras tanto, seguiré en DeFi Degens. Si el bitcoin vuelve a caer en algún otro momento del futuro, volveré porque el bitcoin verá muchos más picos pero, para mí por ahora, el riesgo de recompensa de mediano plazo no es bueno.