Durante años, Olivos fue un punto gastronómico con encanto barrial, más asociado a parrillas clásicas, pizzerías y cafés que a propuestas de autor. Sin embargo, en el último tiempo empezó a transformarse en un polo cada vez más atractivo para quienes buscan experiencias gastronómicas de nivel.
Si retrocedemos en el tiempo, se podría decir que la piedra angular del nuevo polo foodiela puso el chef Fernando Trocca, quien a fines de 2021 inauguró Mostrador Santa Teresita Olivos. Más allá de su propuesta gastronómica con foco en la estacionalidad y la frescura, tiene un plus que lo convirtió en un gran plan: la vista a la inmensidad del Río de la Plata.
Se trata de la versión argentina del restaurante que Trocca abrió en Uruguay y marcó un antes y un después: sin menú fijo, con platos frescos y frente al río, demostró que la zona podía tener una propuesta gourmet con peso propio.
La renovación de Olivos 2025
A partir de ahí, fueron llegando otros proyectos que hoy consolidan a Olivos como un destino en plena renovación gastronómica, con una mirada más cosmopolita.
Desde braseros japoneses hasta cevicherías contemporáneas, pasando por pastelería francesa y espacios casi secretos, las nuevas aperturas amplían la escena con experiencias de alta gama.
En Forbes Argentina repasamos cinco restaurantes recientes que, más allá de la novedad, ya están dejando huella en este nuevo mapa gastronómico.
Pasaje Victoria: tapas y ostras con aire speakeasy
En 2008, el sushiman Roy Asato -otro pionero en la zona- desembarcó en Olivos con Asato Sushi. Y, este año, redobló su apuesta y abrió Pasaje Victoria: ubicado en un pasaje lateral a la estación de trenes de Olivos, es un espacio íntimo y minimalista inspirado en La Champagnería de Barcelona y en sus raíces españolas. ¿La idea? Asato buscó darle un nuevo sentido al tapeo porteño, sumando ostras y espumosos por copa en un ambiente con luces tenues, pocas mesas y una barra para consolidar un aire speakeasy.
La carta breve y concisa tiene como protagonistas a las ostras de Bahía San Blas, frescas (con ponzu, limón y tabasco) o gratinadas (con crema, queso y espinacas). Se suman opciones como tartar de trucha y chorizos a la sidra, mientras que la barra completa la experiencia con clásicos como clarita española, tinto de verano y sangría. Un lugar pensado para compartir tapeo y copas en un entorno relajado que invita a volver.
Pasaje Victoria: Corrientes 598 Local 3, Olivos / IG: @pasaje.victoria
Emperador Meiji: brasero japonés para el mediodía y la noche
Emperador Meiji es el primer brasero japonés de Buenos Aires y es de esas experiencias gastronómicas donde el respeto por los ingredientes de la cocina tradicional japonesa se combina con la innovación y una mirada más vanguardista. Su protagonista es la robata, la parrilla japonesa a base de carbón que permite cocinar carnes, pescados y vegetales a fuego lento, potenciando sabores y texturas.
Además de las carnes al brasero, ideales para compartir en mesas de trabajo o encuentros de negocios (abre también al mediodía), la propuesta se completa con sushi, destacándose la opción Omakase, que incluye 4 nigiris, 4 sashimis y 5 rolls para dejarse sorprender por el chef, y otros platos que destacan por su simpleza y precisión como los tiraditos o las gyozas.
Emperador Meiji: Corrientes 421, Olivos / IG: @emperadormeiji
Aznavour: croissants de autor en una esquina parisina de Olivos
A un año de su apertura, Aznavour logró convencer a los vecinos de Olivos de que el croissant también puede ser salado. El proyecto de Rodolfo se esconde entre casas, en una esquina que parece parisina y celebra la estética a través de sus muebles antiguos reciclados, la dedicación artesanal y el trato cercano. El feedback constante con los clientes es esencial para su evolución, y cada semana se suman nuevas propuestas que mantienen la esencia y el encanto del lugar.
La propuesta se centra en una masa 100% manteca y aireada, con más de 16 horas de leudado. Entre los favoritos están el croissant vegetariano con berenjenas en escabeche, mango, queso y palta; y el de mollejas con tomates asados, rúcula, mostaza y tapenade de aceitunas negras, sorprendiendo por su equilibrio perfecto entre dulce y salado.
Aznavour: Caseros 2902, Olivos / IG: @aznavourcafe
Tigre Morado: cevichería y coctelería amazónica
En la esquina donde antes funcionaba Carne, la hamburguesería de Mauro Colagreco, desde febrero de este año se levanta Tigre Morado, una cevichería que trae los sabores del Perú con una impronta moderna y que ya empezó a captar la atención de los vecinos. Su ubicación lo convierte en un punto neurálgico de Olivos, con un ambiente amplio y luminoso ideal para encuentros, y una barra de cócteles de inspiración amazónica -con y sin alcohol- que compite con la propuesta gastronómica.
Entre los platos más buscados está el Ceviche Costeño (lenguado, langostinos, trucha, leche de tigre y aceite de oliva), el pulpo al planchón y el arroz meloso con mariscos y vegetales de estación. La Mariscada, con su cazuela de mariscos y chaufita clásico, completa una carta que combina frescura y tradición con toques contemporáneos.
Tigre Morado: Av. del Libertador 2405, Olivos / IG: @tigremorado
ZUK: gastronomía diseño y cerveza artesanal en el Puerto de Olivos
Inaugurado en abril de 2025, ZUK se perfila como una de las coordenadas clave cerca del Puerto de Olivos. La experiencia se apoya en tres pilares: gastronomía cuidada, diseño y cerveza artesanal elaborada in situ de estilos como Honey, IPA American y Pilsen.
El interior del lugar conjuga madera oscura, luces ámbar y una cocina a la vista que suma atractivo, mientras que una pared vidriada permite ver los tanques de acero donde se produce la cerveza artesanal, servida directamente a la copa. En carta, hay opciones para todos los gustos: focaccia casera con dips, tablas para compartir, cortes de exportación, pastas artesanales y risottos en tres versiones. Los postres ofrecen degustaciones de clásicos como cheesecake y crème brûlée.
ZUK: Juan Díaz de Solís 2398, Olivos / IG: @zuk.restaurant