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Nicholas Clegg, la mano derecha de Mark Zuckerberg
Liderazgo

"Es muy difícil para Facebook mantener a todos contentos todo el tiempo"

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Nicholas Clegg es la mano derecha de Mark Zuckerberg y, desde 2018, cuando se unió a la red social como vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicaciones, su misión fue la de transparentar las acciones de la compañía e intentar que "Face" sea escuchado en los intentos de regulación.

24 Mayo de 2021 13.34

A sus 20 años, Mark Zuckerberg no imaginaba que la idea de crear una “red social” para los estudiantes de la Universidad de Harvard sería, hoy, un imperio valorado en más de 820,000 millones de dólares (mdd). Ni en sus sueños más salvajes o más ambiciosos, el empresario estadounidense hubiera apostado a que Facebook vendería más de 850,000 mdd e impactaría la vida no sólo de un centenar de estudiantes, sino de más de una tercera parte de la población del mundo (2,700 millones de personas para ser más precisos).

Han pasado tan sólo dos décadas desde que Zuckerberg tuvo la idea inicial de su negocio, surgida en un dormitorio universitario. Facebook se ha convertido en un caso de éxito de los negocios digitales posteriores a la burbuja de las puntocom, junto con sus aplicaciones WhatsApp, Messenger e Instagram. 

Pero no toda esta historia ha estado plagada de likes. Desde los casos de manipulación política de Cambridge Analytica y acusaciones a la invasión de la privacidad de los usuarios, hasta acusaciones de monopolio o censura política, la red social se ha visto envuelta en severos señalamientos de gobiernos de todo el mundo, así como de reguladores, usuarios y defensores de los derechos digitales. 

Hoy, parte del planeta demanda control, regulación y leyes para lo que, hace 17 años, sólo era una simple idea en un dormitorio de Harvard.

Y aunque Zuckerberg es el rostro público y la persona que ha tenido que testificar tres veces frente a congresistas de Estados Unidos, el creador de la red social tiene una mano derecha, un experto en políticas públicas y lobby que conoce los cuestionamientos de los reguladores y las preocupaciones de los gobernantes, porque ha sido uno de ellos, primero como miembro del Parlamento Europeo; posteriormente, del Parlamento del Reino Unido y, por último, como viceprimer ministro del Reino Unido. Su nombre es Sir Nicholas Clegg y, desde 2018, cuando se unió a la red social como vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicaciones, su misión no ha sido otra sino transparentar las acciones de la compañía y encontrar la manera de que esos intentos de regulación incluyan la opinión de Facebook. 



“Los legisladores y reguladores necesitan ir más allá de la fase de gritar 'ante' el problema, para hacer algo 'sobre' el problema y comprender que hay compensaciones. Entonces, en ese caso, siempre habrá tensión entre la regulación en torno a la protección de datos y la regulación, que promueve el uso innovador y el uso competitivo de los datos”, dice el ejecutivo. 



Forbes Colombia conversó en exclusiva con Clegg sobre los cambios más recientes de la red social respecto a ese proceso de transparencia y sobre la posibilidad de que algo tan grande y complejo como Facebook se pueda regular.Hoy, los usuarios sienten que Facebook los espía, los escucha incluso ¿Cómo cambiar esa percepción y cómo explicarle a los reguladores que no es lo que están haciendo?

Nick Clegg: Para ser claros, creo que hay una diferencia entre los puntos de vista y las expectativas de miles de millones de usuarios cotidianos de las redes sociales en todo el mundo y los puntos de vista y las preocupaciones de los legisladores y los responsables políticos. Por eso escribí un ensayo de 5,000 palabras; pero es cierto, no espero que los usuarios comunes lean mis 5,000 palabras, así como tampoco espero que entiendan a la perfección cómo funciona el algoritmo de Facebook. Es lo mismo que cuando conduzco un automóvil: no soy mecánico, no sé exactamente cómo funciona; o cuando tomo un avión o, incluso, cuando uso Amazon o un iPhone. No creo que la gente conozca todos los mecanismos de todos los servicios que utiliza. Pero creo que hay un debate muy pronunciado en este momento entre los legisladores, los gobiernos, los reguladores y los formadores de opinión sobre el papel de las redes sociales en la sociedad. Así que esa es la audiencia, con la que estoy tratando de comunicarme.

Con David Cameron en una foto de archivo

No estoy tratando de persuadir a todos los usuarios a que aprendan cómo funciona nuestro sistema de clasificación personalizado. Son bienvenidos a saber más y pueden averiguar más, pero, en realidad, la gran demanda hoy está con los que definen las políticas y que, con cierta razón, han decidido que quieren regular las redes sociales. Es un tema perfectamente legítimo y en el que Facebook ha sido mucho más franco que otras empresas de Silicon Valley, al decir que debería haber nuevas reglas de circulación en internet. Pero, si van a escribir nuevas reglas del camino, entonces creo que es importante tener una comprensión precisa de cómo funciona realmente la industria que se está tratando de regular.

Sé que hay muchas preocupaciones legítimas, pero también hay muchas afirmaciones fuera de lugar sobre las redes sociales y, en particular, sobre el control que los usuarios comunes tienen sobre su propia experiencia; y, como parte de ello, hicimos una serie de anuncios, entre ellos, que permitiremos que los usuarios, por primera vez, puedan cambiar de una clasificación algorítmica a una clasificación cronológica, a una nueva clasificación favorita, para que sepan que son ellos quienes están en control, y no el algoritmo.

Estos cambios, ¿son una respuesta a las recientes audiencias que sostuvo Mark Zuckerberg ante el Congreso de Estados Unidos?

No tienen nada que ver con la audiencia. En Facebook hemos dado controles a los usuarios durante mucho tiempo. Entonces, no es algo que esté relacionado con las audiencias. Pero ahora hemos incrementado significativamente el énfasis que estamos poniendo en brindar a los usuarios una mayor transparencia y más control. Muchos de nuestros críticos, a menudo, hablan de contenido sensacional que domina el suministro de noticias de Facebook. Por lo tanto, vamos a desarrollar nuevas formas de mostrarle a la gente que muchas de las publicaciones más populares en el suministro de noticias están alineadas con historias relevantes para ellos. La gran mayoría de las publicaciones que la gente ve en su feed tratan de temas como mascotas, bebés, vacaciones y cosas similares, no de temas incendiarios.¿Realmente se puede regular algo como Facebook? La regulación, por lo general, es un tema nacional, pero la red es algo global. 

Creo que es difícil, pero no imposible. Quiero decir, las redes sociales no son la primera industria global o internacional que requiere regulación. El transporte internacional, las telecomunicaciones, los servicios financieros, legales, los productos farmacéuticos? Todas ésas también son grandes industrias globales. Y no será nada fácil, pero creo que es posible. Lo que sí es clave es que se requiere un alto nivel de cooperación internacional. 

Nicholas Clegg, la mano derecha de Mark Zuckerberg



Si mirás el mundo en general, internet a nivel global está cada vez más fragmentada. Tienes una internet dirigida por Estados Unidos, tienes una internet dirigida por China, tienes internet regulada para Rusia, Turquía, Vietnam, India. Lo importante será si Europa y América (cuando digo América me refiero a Canadá, Estados Unidos, México y América Latina), pueden trabajar juntos con la India. Es decir, si pueden crear esos tres grandes bloques y trabajar juntos en algunas de las grandes reglas del camino, creo que en el futuro es posible asegurarse de que haya una regulación que aborde algunas de las cuestiones fundamentales, que deben tratarse internacionalmente. 

Y luego, por supuesto, cada país, cada jurisdicción puede agregar su propia regulación complementaria. Por ejemplo, en este momento, la Unión Europea está regulando o está buscando regular sobre el contenido, bajo una ley de servicios digitales. No hay manera que puedas tener una regulación de contenido así en los Estados Unidos, debido a la primera enmienda de la constitución estadounidense. Así que siempre tendrás diferencias, pero, a pesar de esas diferencias, existe un gran potencial para la cooperación regulatoria internacional. 

Los seres humanos tienden a temer lo que no entienden o es nuevo. Pero, para regular, como dices, hay que entender; sin embargo, la tecnología está avanzando a tal grado que, muchas veces, no hay tiempo para entender los nuevos cambios. 

Es la naturaleza humana. Quiero decir, si nos fijamos en las reacciones de la sociedad ante casi cualquier innovación tecnológica, medicina, comunicación, transporte, la bicicleta, el automóvil, la radio o incluso el correo electrónico; cada innovación tecnológica conduce a este péndulo donde, en su oscilación inicial, está lleno de euforia y optimismo, y la gente espera y cree que esa tecnología será la salvación y solución para todos nuestros problemas. Luego, el péndulo oscila al otro extremo, el del pesimismo tecnológico. 

Eso es lo que viven hoy las redes sociales. Hace unos años, había gente haciendo afirmaciones ridículas sobre cómo las redes sociales iban a resolver todos nuestros problemas, y ahora hay personas que afirman que es la fuente de todos ellos. Pero ninguno de los dos está en lo cierto. Nunca fue así. Todas las tecnologías se pueden implementar por buenas o malas razones. El automóvil es una de las tecnologías más liberadoras jamás inventadas, pero, si pones a un asesino al volante de un automóvil, éste se convierte en un arma. 



Necesitamos asegurarnos de que lo bueno, liberador y empoderador de la tecnología se salvaguarde de los riesgos y se mitiguen las desventajas de la tecnología. 



¿Se puede regular sin que esa regulación inhiba la innovación? 

Tienes razón al sugerir que es un equilibrio delicado. Y, claro, creo que lo que veremos en los próximos años será una buena regulación y una mala regulación. Veremos una regulación sensata y una legislación práctica. Creo que es inevitable. Hace unos años, la gente, de alguna manera, intentaba argumentar que no debería haber nueva regulación en absoluto. Y creo que eso es poco realista. Tenemos que crear nuevas reglas para el camino. En Estados Unidos, la última vez que hubo regulaciones ambiciosas en internet fue hace 25 años; pero el mundo ha cambiado por completo en este tiempo. 

Definitivamente, esto se está atendiendo. Te daré un ejemplo: La regulación sobre el uso de datos y la protección y la privacidad de los datos es, obviamente, muy importante. Pero existe una tensión entre la regulación que quiere mantener los datos seguros y mantener los datos en un lugar y asegurarse de que los datos no se muevan de un lugar o de un servicio a otro. Pero, si realmente quieres incentivar la competencia para una empresa como Facebook, nosotros, como usuarios, deberíamos poder mover nuestros datos de un servicio a otro. Y esa es una tensión obvia. En Facebook, creemos que debería haber una regulación que gobierne la portabilidad de datos, para que tú, Carlos, puedas mover tus datos de una plataforma a otra de la competencia. Y, literalmente, puede mover tu huella y vida digital de una lado a otro. Pero hacer eso siempre aumentará el riesgo de que algunos de los datos se pierdan en tránsito o de que exista inseguridad jurídica sobre quién es realmente responsable de los datos a medida que pasan de un servicio a otro. 

Por eso, los legisladores y reguladores necesitan ir más allá de la fase de gritar ante el problema, para, como dije antes, hacer algo al respecto. Y comprender que hay compensaciones. Siempre habrá tensión entre la regulación en torno a la protección de datos y la regulación, que promueve el uso innovador y el uso competitivo de los datos. Y eso, al final del día, eso es lo que los legisladores y el parlamento tienen que entender pronto.

Con todo lo que está pasando en términos de tecnología, ¿dónde ves a Facebook en cinco o 10 años? 

Creo que veremos una serie de grandes tendencias. En primer lugar, existe una muy clara de que miles de millones de personas en todo el mundo utilizan cada vez más aplicaciones de mensajería, ya sea iMessage, Telegram, Signal, WhatsApp o Messenger. La gente usa cada vez más las aplicaciones de mensajería para comunicarse entre sí, para hacer negocios, para comprarse cosas, para hacer pagos y creo que eso es una gran tendencia. No significa que las plataformas de redes sociales abiertas, como Facebook e Instagram, vayan a desaparecer, pero está claro que hay una preferencia real entre miles de millones de personas por tener servicios de mensajería privada, segura y cifrada, donde saben que su privacidad está a salvo y donde pueden realizar pagos y gastar. 

Nicholas Clegg, la mano derecha de Mark Zuckerberg



La segunda tendencia se ve en las redes sociales, que caminarán hacia la personalización. Por lo tanto, nos gustaría brindarle a las personas la posibilidad de no sólo elegir una fuente de sus propios favoritos, sino también básicamente subir o bajar la cantidad y tipo de contenido que ven. ¿Quieres más de este tipo de contenido o quieres menos? La gente se convertirá en curadora de su propio muro. Es un viaje que ya comenzamos, pero falta mucho. 



Y la tercera gran tendencia es que, como se sabe, cada 15 años, aproximadamente, parece haber un salto de una tecnología marco a otra. Por ejemplo, de las PC de escritorio a las portátiles; de las portátiles a teléfonos inteligentes. 



En Facebook, creemos que, en el futuro, nos alejaremos de los teléfonos y tendremos algún dispositivo entre nuestra nariz y nuestros ojos manejado con el movimiento de nuestras manos, para tener un alcance mucho más amplio y una experiencia virtual aumentada en la forma en que nos comunicamos. 

Si la mensajería es una tendencia, ¿no querrá el gobierno, eventualmente, regular ese espacio que, como dices, es totalmente privado? 

No, creo que es muy diferente. Hoy, cerca del 90% de los mensajes de WhatsApp siguen estableciéndose de una persona a otra. Es una forma de comunicación completamente diferente. Es como hablar con una persona en la privacidad de su cocina o en la privacidad de su sala de estar. Y los gobiernos no tienen cámaras de circuito cerrado de televisión en tu cocina. Al menos, no deberían. Podrían hacerlo en la plaza del pueblo. Pueden hacerlo en la carretera principal o en el centro comercial, pero no en tu espacio privado. 

¿Hay algo que te preocupe respecto del papel que debes desempeñar en Facebook? 

Es muy difícil para Facebook mantener a todos contentos todo el tiempo. Pero nuestro objetivo estratégico siempre es diseñar productos y diseñar herramientas y características que las personas encuentren gratificantes, significativas y útiles, y que utilicen Facebook de manera sostenible durante un largo periodo de tiempo. Lo digo en mi ensayo: “Nos preocupamos porque las personas usen nuestros productos durante los próximos 15 o 20 años”. No estamos tratando de asegurarnos de que las personas permanezcan en línea por más de 15 o 20 minutos. 

Estamos hablando, entonces, de construir una propuesta a largo plazo. Y nuestro punto de vista básico es que, mientras sigamos desarrollando productos que las personas encuentran útiles, los disfruten y les resulten enriquecedores, a la larga nuestras tecnologías funcionarán, tanto para los usuarios como para los generadores de contenido que viven de lo que crean en Facebook. 

Con información de Forbes.co

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