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Innovacion

Tras el encuentro de Javier Milei con los CEOs Tech se esperan inversiones de más de US$ 1000 millones en Argentina

Pablo Wahnon

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En el gobierno esperan que el encuentro se transforme en anuncios de inversiones concretas en el país que se anunciarían en las próximas semanas.

07 Junio de 2024 19.41

El presidente Javier Milei realizó una visita histórica al Silicon Valley que incluyó encuentros con los máximos referentes de la industria tecnológica. Sam Altman (OpenAI), Mark Zuckerberg (Meta), Sundar Pichai (Google) y Tim Cooke (Apple) no sólo recibieron a Milei sino que se sacaron fotos con él con los pulgares hacia arriba plegándose a la narrativa que el presidente impuso en las redes sociales. 

Pero además de esos encuentros se reunió con otras destacadas figuras de la tecnología como Greg Brockman, el cerebro detrás de ChatGPT, y Marc Andreessen, el fundador de Napster y quien le dio el espaldarazo en los negocios a Mark Zuckerberg como se ve en la película “El Efecto Facebook”. También vio a Alexandr Wang -fundador y CEO de Scale AI- (empresa que entrena las IA de varios de los modelos referentes como Gemini de Google y que tiene argentinos en su equipo); y Anatoly Yakovenko -fundador de Solana.

Tales encuentros no se quedaron sólo en declaraciones. Según Demian Reidel, Presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente Milei, y el cerebro detrás de esta gira, en las próximas semanas habrá anuncios que involucran montos superiores de los US$ 1000 millones. Si bien no especificó quién o quienes moverán sus fichas hacia la Argentina, si habló con Bloomberg de que se trata de una consecuencia directa del viaje.

Cabe destacar que se aprovechó ese viaje para señalar que el Presidente estaba fuera del día a día de lo que sucedía el país, y las críticas se multiplicaron. Sin embargo, de anunciarse estas inversiones las consecuencias para el país pueden ser más relevantes de lo que muchos suponían. 
 

milei y tim cook
Javier Milei y Tim Cook, CEO de Apple

Buena parte del éxito del viaje se debió a Mat Travizano un emprendedor tecnológico argentino que vive en San Francisco y ayudó a tender las redes gracias a las relaciones que tiene con personas claves de la industria. En su linkedin, que además contó con la aprobación de Reidel, contó bien qué esperar de toda esta histórica movida que tiene como norte la Inteligencia Artificial:

A continuación voy a intentar brindar mis impresiones sobre cuáles son las oportunidades de Argentina en Inteligencia Artificial (AI) en el contexto de la visita del Presidente Milei a Silicon Valley:

"Lo primero y fundamental es señalar que las ideas de libre mercado y libre empresa son un substrato ideológico en el cual las conversaciones han encontrado un entendimiento inmediato.

La idea de transformar a la Argentina en un hub de AI está inspirada en dos convicciones: 

(a) AI es una tecnología que transformará el mundo y determinará ganadores y perdedores en las próximas décadas (algo así como lo que pasó en la revolución industrial pero más rápido y amplificado); 
(b) la Argentina tiene condiciones que brindan una ventana de oportunidad. Algunas de estas condiciones incluyen un posicionamiento geopolítico convenientemente alejado de los focos de conflicto, educación técnica de calidad, talento técnico, conectividad, energía, agua, etc. 
 

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Sam Altman, de OpenAI creadora del ChatGPT con Javier Milei


Por otro lado, también tenemos una historia compleja relacionada a inversiones extranjeras productivas, por lo que hay que poner mucho foco en explicar y luego ejecutar medidas que faciliten la llegada de estas inversiones y den un marco de seguridad fiscal y legal. En AI la regulación impulsa la inversión.

Tener un hub implica construir un ecosistema. En el caso de AI los principales jugadores son las empresas de tecnología (donde aquellas especializadas en AI (los AI labs) tienen un rol preponderante), los startups, el talento, las universidades, y los fondos de inversiones de riesgo. Muchos han tratado: en casi toda capital del mundo hay un intento por construir un ecosistema similar. Que sea difícil no debería desalentarnos, sino todo lo contrario. 

Asumiendo que se pueden construir las condiciones generales de inversión, la principal preocupación de los AI labs es la escala. Para justificar establecer una subsidiaria de un AI lab en el país no alcanza solo con tener calidad, sino que es necesario tener cantidad. Un plan para atender esta preocupación debería incluir: 

(a) poner en valor el talento técnico argentino; 
(b) fomentar el estudio de carreras técnicas;
(c) atraer el talento top de los otros países de Latam y Europa; 
(d) demostrar a las empresas que contratan y se llevan el talento top argentino que les conviene dejarlos en el país (en una de las empresas que fundé, una parte de mis empleados se iban a trabajar a Google o Facebook en US o UK; pero no es fácil tramitar las visas y el costo total es alto);
 (e) mejorar las leyes de trabajo.

Construyendo en la dirección correcta estas inversiones pueden ser directamente favorables para el país (pensemos en cientos o miles de empleos remunerados a USD 250k por año por empleado). Pero el beneficio indirecto es aún mayor. Cada agente del ecosistema aporta mucho más que lo que suma directo. Esa es la magia. Tener investigadores y desarrolladores de software expone a los otros jugadores del sistema a una dinámica prodigiosa; por ejemplo, los empleados que se van de las grandes compañías fundan startups, lo que atrae inversores de riesgo… y el ecosistema florece.

Otro elemento importante son las empresas argentinas de tecnología. Si bien Mercado Libre (MELI) o Globant no son empresas que construyen modelos fundacionales de AI (por ahora), sí emplean talento e invierten capital en usar AI para mejorar sus productos y servicios. Estas empresas, como otras no tan grandes y conocidas, son fundamentales no solo para dar y calificar empleo, sino que son ejemplos vivientes de que en Argentina se puede.
 

Sundar Pichai y Javier Milei
Sundar Pichai y Javier Milei

Los startups y los inversores de riesgo (VC) son dos caras de la misma moneda de la innovación. En Argentina hay una gran cultura emprendedora, por algo somos los que tenemos más unicornios por cantidad de habitantes de la región, y la compañía (que alguna vez fue una startup) más valiosa (MELI). Pero tenemos problemas. Muchos viejos que no voy a repetir y algunos nuevos: encontrar una mejor calidad de vida en Uruguay, o un mercado más grande y propicio en México. 

Lo interesante de la oportunidad para las startups es que pueden construir su producto en la Argentina y venderlo globalmente. Y nuestro país es cautivante. Hay muchas historias, pero me gustaría compartir la del fundador y CEO de Stripe (valuada en $65bn), Patrick Collison, quien eligió a la Argentina para comenzar su compañía por su cultura emprendedora. Durante el viaje Patrick me contó que pronto va a volver, quiere ver cómo está Argentina. Más allá de lo anecdótico, hay emprendedores de todo el mundo que, dadas las condiciones correctas, estarían encantados de venir a buildear o invertir a la Argentina. Para maximizar estas oportunidades hay que facilitar la constitución y operación de sociedades, facilitar la obtención de visas de empleo y residencia para emprendedores y talento calificado, liberar el movimiento de capitales, flexibilizar la contratación de talento, entre otras.

Las startup consumen mucho capital, especialmente por que la mayoría se funde. Es por eso que donde hay startups hay capital de riesgo. En los últimos 20 años en la Argentina se desarrolló  muchísimo el VC. Y otra vez, el fondo más grande de capital de riesgo de Latam es Argentino (y uno de sus fundadores también fue cofundador de MELI, un caso paradigmático de cómo funciona un ecosistema en el tiempo). Dado el interés generado, creo que hay oportunidad de convocar a algunos de los inversores de riesgo más relevantes y pedirles que comprometan fondos que permitan poner el ecosistema en movimiento. No es beneficencia, sino una apuesta asimétrica. La oportunidad existe, hay que instrumentarla.

Otra oportunidad interesante es la construcción y operación de infraestructura de AI. Se espera que la necesidad de esta infraestructura se multiplique en la próxima década, y todos los AI labs están estudiando dónde hacer las inversiones para servir la demanda futura. Esto incluye plantas de producción de energía (renovable, limpia), centros de procesamiento de datos, y plantas productoras de circuitos integrados. 
 

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Javier Milei y el resto del gobierno con Mark Zuckerberg y su equipo

Basado en el nivel de inversión de estas compañías, no es absurdo pensar que se invertirán en la región decenas de miles de millones de dólares solo en data centers de AI. Las condiciones materiales para que elijan nuestro país están dadas: tenemos grandes extensiones de tierra, energía a un precio competitivo, agua, conectividad y talento para armar y operar gran parte de estos centros. La deuda pendiente es con respecto a la regulación específica y la seguridad fiscal y legal. Mi impresión personal es que los argumentos del Presidente Milei han logrado generar el interés inicial. Ahora hay que encontrar la forma de brindar condiciones diseñadas para el largo plazo.

Por último me parece importante resaltar, aunque para muchos resulte obvio, que estamos en un sistema altamente competitivo, donde las personas que toman decisiones lo hacen mirando los riesgos y beneficios de todos los países de la región. En este sentido es crítico tener una mirada analítica sobre nuestras realidades y encontrar un balance que funcione.

Espero que estas reflexiones básicas sirvan para continuar y amplificar un diálogo entre todos aquellos que trabajamos en tecnología y amamos la Argentina".


 

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