SpaceX profundiza su apuesta por el sector de las telecomunicaciones móviles. Cerró un acuerdo por US$17.000 millones con EchoStar, la firma de telecomunicaciones que controla al operador Boost Mobile, para quedarse con parte de su espectro inalámbrico. El convenio incluye un pago en efectivo y acciones, y prevé que los usuarios de Boost accedan al servicio de conectividad directa a celulares a través de Starlink, la red satelital de la compañía de Elon Musk.
El paquete adquirido por SpaceX incluye licencias del espectro AWS-4 y H-block, que hasta ahora manejaba EchoStar. Con este movimiento, la empresa estadounidense busca afianzar su presencia en un negocio donde ya había mostrado señales claras de interés. En 2024, firmó un convenio con T-Mobile con el mismo objetivo: permitir conexiones satelitales sin pasar por antenas terrestres.
La propia directora ejecutiva de SpaceX, Gwynne Shotwell, explicó que el servicio directo a celulares "ayudará a acabar con las zonas muertas móviles en todo el mundo". El anuncio hizo subir las acciones de EchoStar más de un 14 %, y reavivó las tensiones con la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), que ya investigaba a la compañía por el uso subutilizado del espectro.
EchoStar acumuló durante años licencias de espectro para competir contra gigantes como AT&T y Verizon, pero ese plan enfrentó obstáculos. La FCC inició una pesquisa en mayo para determinar si efectivamente ofrecía el servicio prometido en zonas rurales, donde muchas veces no hay acceso estable a internet móvil. Con la venta a SpaceX, EchoStar espera cerrar esa investigación.
Este no fue el primer desprendimiento millonario de la empresa. En agosto, cerró otro acuerdo con AT&T por US$23.000 millones, también relacionado con la venta de espectro. Aquella negociación fue cuestionada por la comisionada demócrata de la FCC, Anna Gomez, quien advirtió sobre la influencia del Gobierno en esos tratos. "En lugar de servir como un regulador neutral, una vez más montó una campaña de presión sobre una empresa privada", escribió en su cuenta de X.
En el centro de estas decisiones figura el presidente de EchoStar, Charlie Ergen, que se reunió en junio con el presidente Donald Trump y el comisionado Brendan Carr. Bloomberg reveló que en ese encuentro se discutió una salida para evitar la bancarrota de la empresa. Pocas semanas después, se concretaron los acuerdos que involucran decenas de miles de millones de dólares y reconfiguran el mapa de las telecomunicaciones en Estados Unidos.
El ingreso de SpaceX al negocio móvil no solo incorpora a una nueva jugadora con capacidad tecnológica, sino que también deja en evidencia las tensiones políticas y regulatorias que se intensifican a medida que crece la demanda de conectividad.