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Anton Osika - Lovable, la startup de "codificación vibracional"
Innovacion

Esta startup fundacional del Vibe Coding sorprende a los inversores y busca cerrar una ronda que la lleve a los US$ 6.000 millones

Iain Martin

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Con apenas un año en el mercado, Lovable sorprende por la velocidad con la que escala: ingresos, usuarios y expectativa de los fondos se disparan mientras el vibe coding gana peso entre desarrolladores y gigantes del software.

14 Noviembre de 2025 16.45

Lovable, la startup del Vibe Coding con sede en Estocolmo, busca recaudar fondos con una valoración cercana a los US$ 6.000 millones, según indicaron cuatro fuentes al tanto de la operación. Aun así, advirtieron que la situación todavía no está definida y los números podrían modificarse.

La ronda actual más que triplicaría el valor de la empresa, que en julio alcanzaba los US$ 1.800 millones luego de una ronda Serie A por US$ 200 millones, liderada por Accel. Lovable forma parte del grupo de nuevas startups que están detrás del auge del vibe coding, una práctica en la que los programadores —incluso quienes recién empiezan— aceptan sugerencias de modelos de inteligencia artificial no solo para escribir líneas de código, sino también para desarrollar aplicaciones o sitios web completos.

En junio, Lovable se convirtió en la startup de software de más rápido crecimiento en la historia, al alcanzar US$ 100 millones en ingresos por suscripciones anualizadas apenas ocho meses después de su lanzamiento, en noviembre del año pasado. Superó así a otras compañías de rápido crecimiento, como la startup israelí de seguridad en la nube Wiz y la plataforma de recursos humanos Deel, con sede en San Francisco, que lograron ese mismo hito en 18 meses y algo menos de dos años, respectivamente.

El fundador de Lovable, Anton Osika, afirmó a comienzos de esta semana que la plataforma ya cuenta con 8 millones de usuarios activos, un salto significativo frente a los 2,3 millones registrados en julio.

Lovable
Lovable, esta startup se dispara en el radar de los inversores .

Los inversores no solo duplicaron, sino que ahora triplicaron sus apuestas en este sector. Un ejemplo es Cursor, una herramienta de codificación orientada a programadores profesionales, que recaudó US$ 2.300 millones con una valoración de US$ 30.000 millones. Esta empresa, con sede en San Francisco, había sido valorada en US$ 2.500 millones en enero, cuando cerró una ronda de US$ 100 millones liderada por Andreessen Horowitz y Thrive Capital.

El aumento en la valoración de Cursor, que convirtió en multimillonarios a sus cuatro cofundadores, coincidió con un fuerte salto en sus ingresos anualizados, que ya superan los US$ 1.000 millones. Con estas cifras, Cursor se posiciona como la empresa más grande del sector tanto por ingresos como por valoración dentro del mundo de la codificación vibracional. Sin embargo, enfrenta una competencia cada vez más amplia, con actores como Lovable, Replit, Bolt y Cognition ganando terreno.

Lovable y otras startups de Vibe Coding se apoyan en la capacidad de los modelos de inteligencia artificial desarrollados por compañías como Anthropic y OpenAI para generar código. Sin embargo, cada vez enfrentan más competencia de esas mismas empresas, que este año lanzaron sus propias herramientas de codificación. En julio, Google pagó US$ 2.400 millones para incorporar a los fundadores de Windsurf, otra herramienta de codificación vibracional, luego de que fracasara una oferta de adquisición por parte de OpenAI. El resto de Windsurf fue adquirido poco después por Cognition.

Rashi Shrivastava contribuyó a este reportaje.

 

Nota publicada por Forbes US

 

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