Forbes Argentina
29 Marzo de 2022 11.22

Sebastián Fest

En primera persona: Así es la reinvención sin fin de Connie Ansaldi

Lo que mueve a Ansaldi es algo que asusta a la mayoría de la gente, eso que muchos prefieren evitar. "La incertidumbre. A mí me gusta vivir con ella, la incertidumbre es mi hábitat", asegura durante una entrevista con Forbes Argentina.

Connie Ansaldi larga una carcajada para confirmar que de eso parece estar hecha: de risas fuertes, una tras otra como impulso vital y combustible para encadenar proyectos. Pero no, dice la mujer a la que todos los días le preguntan cuando vuelve a la televisión. Ella está hecha de otra cosa, su energía se basa en algo previo al buen humor sobre el que descansan esas risotadas.

Lo que mueve a Ansaldi es algo que asusta a la mayoría de la gente, eso que muchos prefieren evitar. "La incertidumbre. A mí me gusta vivir con ella, la incertidumbre es mi hábitat", asegura durante una entrevista con Forbes Argentina

 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi


 

"A la gente que le interesa la innovación le tiene que interesar la incertidumbre. Si no, no podés ser disruptivo".


 

Si de joven dejó la universidad, ansiosa por brindarse de lleno al mundo de la publicidad, en el que ya trabajaba, en su madurez, Ansaldi es muchas cosas. Y una que nunca fue: periodista, aunque en muchos medios se la presente con esa etiqueta. En los '90 se enamoró de Internet cuando pocos sabían qué era eso, años después abrazó las redes sociales cuando casi nadie las entendía y hoy lidera Carnaval.art, una plataforma de criptoarte, la primera a nivel iberoamericano. Los NFT, de los que tanto se habla hoy, llevados al arte. 


Si se atiende a lo que sucedió con Internet y con las redes sociales habrá que darle crédito a Ansaldi. Ya dos veces vio venir las cosas antes que la mayoría lo hiciera. Quizás, a sus 48 años, lo esté haciendo esta vez también.

- ¿No se cansa de reinventarse?

- El día que me canse es porque me morí. Reinventarme es mi forma de vida.

- ¿Cuál fue su primera reinvención?

- La primera fue de estudiante a publicista.

- Eso es una evolución...

- No, porque dejé de estudiar para dedicarme a ser lo que quería ser.
 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi

- ¿Qué estudiaba?

- Publicidad. 

- ¿Dejó de estudiar publicidad...?

- Para convertirme en publicista. Siempre fui una "aprendedora serial". 

- ¿La universidad no le permitía eso?

- No, porque en 1994 comenzó a explotar Internet, el primer cambio tecnológico de mi generación. No había de quién aprender, éramos maestros y aprendices a la vez, prueba y error constante. Ese mundo me interesó al instante, me volqué de lleno, y no había otra que convertirme lo antes posible en lo que yo quería ser.

- ¿La última reinvención?

- Fundar una empresa de NFT's.

- Está de moda eso...

- De moda están las zapatillas (ríe). Te reto a que lo hagas si está tan de moda... Yo soy innovadora por naturaleza, fue por eso que me convertí en un referente de las redes sociales, de la transversalidad de la información. Me toca ahora llevar adelante un nuevo cambio de paradigma que consiste en hacer sencillo lo complejo. Yo no vengo del lado técnico de la tecnología, la entiendo desde el lado humano. Ese es mi rol dentro de este nuevo ecosistema. Si no hacemos permeable y accesible  la tecnología para todos, no se convierte en parte orgánica de la cultura. 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi

- ¿Cree que las criptomonedas son realmente una revolución?

- La gente confunde las cripto con la blockchain, con los NFT. Son tres cosas distintas, Yo no invierto en criptomonedas, como tampoco lo hago en el Nasdaq, no sé nada de finanzas. Blockchain es un conjunto de tecnologías que nos permiten llevar un registro seguro, transparente y descentralizado de operaciones digitales sin que intervengan terceros. Los NFT son activos digitales certificados mediante esta tecnología, Blockchain, que nos permiten generar una huella digital, un certificado de titularidad digital único, transferible y programable sobre lo que se nos ocurra. 

- ¿La revolución es entonces el blockchain?

- Absolutamente. La revolución es la web 3.0 que es la descentralización y la trazabilidad y la transparencia de las operaciones. Power to the people.

- Suena demasiado bien, ¿no? ¿No hay burbuja?

- Es que hasta la web 2.0, Google, Amazon, Meta seguían -y siguen- manejando los servidores que concentraban toda la información y nuestros datos. Los dueños de todo. Con la web 3.0 la información rebota aleatoriamente en muchos nodos y el poder es realmente de las personas. Es una revolución, y el gran desafío que tenemos nosotros es simplificar esta tecnología para que la podamos usar todos. ¿Te acordás de cuando usábamos el 0600 para conectarnos a Internet? Bueno, es lo mismo. Va a llegar un momento en el que no nos vamos acordar como que fue aprendimos a hacerlo. 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi

- NFT de arte, ¿por qué?

- El arte nació conmigo, mi mamá era artista. Cuando mi mamá falleció, yo fui a desmontar la muestra que tenía en el teatro General San Martín. Mi mamá decía que sus esculturas no cobraban vida hasta que alguien las tocara. De chicos, mis papás nos llevaban a ateliers a descubrir nuevos talentos. Siempre fue una casa en la que se valoró mucho la creación. Creo, de verdad, que los artistas son los verdaderos revolucionarios. Cuentan la historia tal cual fue, no la de los ganadores ni la de los perdedores. Lo que me da mucho orgullo de Carnaval.art fue haber podido crear junto a otros founders increíbles el primer marketplace de NFT's de arte iberoamericano, altamente curado, físico y digital. Era importante para mi que hubiera arte físico, asegurado sobre la red de bitcoin. Y darles a los artistas latinos un marco de pertenencia. 

- ¿Qué quiere decir eso?

- Hay muchos market places de NFT, pero todos están sobre la red de ethereum, de solana u otras. Somos el primer market place que está sobre la red RSK, que está asegurada sobre la network de bitcoin, que es la más segura, la original y la más potente del mundo. Por eso estamos lanzando en la bitcoin 2022 el Bitcoin Genesis Drop, que son 210 obras de arte que se van a "mintear" por primera vez sobre la red de bitcoin. 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi

- ¿Qué queda en todo esto de la estrella de la televisión?

- Es que yo nunca me sentí una estrella de la televisión. Siempre me sentí una estrella, pero no de la televisión. Una rockstar. Mi primer viaje fuera del país lo hice a los 15 años, y en Migraciones, en la parte del formulario en la que te piden la profesión, puse rockstar. Y lo seguí haciendo. 

- Pero la gente la sigue recordando por las apariciones en televisión, ¿no?

- Y está muy bien, es lo que me dio reconocimiento, pero lo que me dio prestigio y reputación es todo el recorrido que tengo además de la televisión. Constancia, aprendizaje, consultoría, mi agencia Nuclear Branding, mi rol como speaker internacional, hace 25 años que trabajo en innovación... Soy directora para Latinoamérica de la agencia australiana Neu21. En estos años formé más de 10.000 emprendedores, ¡capacité a más de 10.000 personas!

- La gente la tiene también muy presente por su actividad en redes sociales, donde entre Instagram, Twitter, Facebook y Linkedin llega a más de tres millones de personas.

- Sí, porque yo le dedico mucho tiempo a mi comunidad, me parece muy importante. #Unidosar cumplió 12 años, y es el hashtag solidario más antiguo del país. Y el hashtag #contameunsecreto cumplió dos años, nació en la pandemia, cuando todos se ocupaban de los barbijos y nadie de la salud mental. Tiene 15.000 miembros en facebook, es un grupo cerrado con un montón de miembros. Se llena de mensajes los lunes a la noche, yo a veces no duermo contestando los mensajes. 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi

- ¿La televisión está muerta?

- No, yo espero que no, que se pueda reinventar. Sigue siendo un medio de penetración muy importante, pero creo que no supo hacer lo que sí hizo la radio a tiempo. La radio se reinventó super bien añadiendo imagen, con el nacimiento de los podcast. Sigue habiendo espacio para crear, pero el público es mucho más exigente y funciona on demand. Antes tenías que ver lo que el otro decidía darte, ahora el poder realmente lo tiene el consumidor. A mi me ofrecen trabajo en la tele todas las semanas, pero no creo que nunca me vuelva a interesar. Me gusta ir un rato de visita.  

- ¿No extraña entonces aquellos años?

- No, a mí me gusta vivir en la incertidumbre, es mi hábitat. A la gente que le interesa la innovación le tiene que interesar la incertidumbre, si no, no podes ser disruptivo. 

- Aprendemos equivocándonos, dice. ¿Cuál fue su peor error, algo que aún hoy recuerde?

- En el 2010 vinieron mis amigos metidos en desarrollo de tecnología y me contaron de una nueva moneda que se llamaba Bitcoin. Fue la única vez que no le hice caso a una disrupción. Todos ellos son hoy millonarios. 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi


- Podría preguntarle por Argentina, pero hoy se mueve en una dimensión latinoamericana. ¿Qué es lo mejor que tiene la gente de esta región de cara a este nuevo paradigma?

- Los latinoamericanos son "early adopters" de tecnología, muy permeables a adoptar los cambios tecnológicos. Es un muy buen nicho para probar cosas. Como somos resilientes, nos abrimos con velocidad a lo nuevo. 

- ¿Y lo malo, el problema?

- Un factor externo, la máquina de impedir absoluta que es la región, porque no se te facilita nada. El que lo logra es porque es muy terco. El factor interno es que hay una gran cuota de resentimiento, eso está instalado, y es un gran enemigo del éxito propio. Es imposible que te vaya bien si estás resentido. Sentís que todo lo que te pasa es poco y que lo que tiene el otro es por suerte. La cultura en nuestra región etiqueta fácil, tiene el juicio de valor al instante. Y yo siempre le hui a las etiquetas. 

Connie Ansaldi
Connie Ansaldi

- Como mujer, ¿las cosas son más sencillas o más complicadas en el mundo en el que se mueve?

- Nooo... Más complicadas. Hay solo un siete por ciento de mujeres al frente de compañías de tecnología. Solo el tres por ciento de las mujeres elige una carrera en tecnología, solo un 15 por ciento son traders en blockchain. Yo no soy una víctima del sistema, pero si parte de un sistema que genera muchas víctimas. Como mujer siento que todo el tiempo tenés que estar rindiendo examen. Todo el tiempo. ¿A un tipo le dirían "no sabía que eras tan inteligente"? A mí me lo dicen mucho. O "no puedo creer que seas tan grossa, me sorprendí con todo lo que sabés". Yo no soy la que más sabe, pero sí la que más rápido aprende, y contra eso es difícil competir. 

- ¿Cómo se soluciona esto?

- A mí no me gusta un mundo de hombres contra mujeres, porque el verdadero cambio es juntos. Pero sí creo que para que este cambio de verdad se produzca, las organizaciones tienen que hacer autocrítica y mirarse a sí mismos y ver cuánta diversidad hay en sus empresas. Porque el mundo es eso: diversidad de género, sexual, de edad, cultural y de capacidades. 

- ¿Qué le criticaría a los ejecutivos argentinos? ¿Qué les pediría?

- Me parece que muchas veces nos vanagloriamos de que estamos afuera de la caja, pero el afuera de la caja en el que estamos sigue siendo parte de nuestra caja. Les pido que tengan una mirada más amable hacia lo diferente, más abierta. Siempre me atrajo lo diferente. Me suma, me aporta, es bueno. No quiero personas iguales a mí y que digan lo que quiero escuchar, porque eso no me enriquece, lo que enriquece es el contraste. Hay que abrazar lo diferente, no muerde.

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