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Leyes físicas y gestión del cambio: qué pueden aprender las organizaciones de Newton, Claussius, Coriolis y Rankine

Gabriel Mysler CEO de Innovation@Reach

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Durante siglos, el trabajo de los grandes genios de la física logró establecer leyes para entender los fenómenos naturales. Aquí se muestra cómo utilizar algunos de esos conceptos para mejorar el negocio empresarial.

25 Septiembre de 2025 23.30

Muchas situaciones pueden entenderse a la luz de las leyes físicas.  Comportamientos, actitudes y hasta reacciones pueden verse con más claridad si investigamos las leyes de la Física que gobiernan el universo. Vamos a recorrer en este artículo algunas de las leyes físicas más importantes e intentar buscar su correlato con áreas empresariales clave como las de Liderazgo, Management y el comportamiento de las organizaciones. Entender es elemental para poder gestionar. 

Ley de la inercia: ¿Por qué nos cuesta cambiar y luego sostener los cambios?

Esta ley -conocida como la primera ley de Newton- enuncia un principio universal, que a veces no recordamos: "Un objeto permanecerá en su estado de reposo o movimiento rectilíneo uniforme a menos que una fuerza externa neta actúe sobre él"

En español básico: "Lo que está en movimiento o está quieto tiende a seguir así." En otras palabras, a menos que nosotros hagamos algo o a menos que suceda algo, todo permanece igual.  El cambio debe forzarse. La inercia es una ley. Todo tiende a permanecer igual. Simplemente por ello cuesta mucho cambiar. Si no ejercemos una fuerza, todo permanece igual. Seguir como estamos es lo natural.

Pero, sin embargo, muchas veces, algo que se está moviendo en una cierta dirección de repente cambia su velocidad o incluso se detiene. Pensemos en una pelota que pateamos. ¿Por qué se detiene sola? ¿Cuál es esa fuerza de la que hablaba Newton que impide que la pelota siga eternamente en movimiento rectilíneo? ¿Por qué un cambio que estamos gestionando en la empresa de repente deja de avanzar y se detiene? ¿Por qué un producto que viene teniendo un excelente resultado pierde su impulso y deja de vender tanto como antes o incluso deja de ser rentable?  ¿Cuál es esa fuerza que no vemos que actúa alterando el movimiento? 

Issac Newton
Issac Newton con sus leyes creó las bases de la física moderna

La fuerza que detiene el impulso que le hemos dado a algo es el rozamiento. El rozamiento es una fuerza que se opone al movimiento y reduce su energía hasta detenerlo.  Muchas veces no percibimos o identificamos la fuerza del rozamiento, pero, aunque no la veamos, está. En el caso de la pelota, estas fuerzas pueden ser el rozamiento con el suelo y la resistencia del aire. En el caso de la gestión del cambio en las empresas el rozamiento es la reacción de la gente al cambio. La gente se opone al cambio -oponiendo resistencia- sea por miedo, desinterés, conflicto de intereses, no sentirse consultada o por el simple temor a perder con el cambio. 

La ley de la inercia ofrece varias lecturas interesantes. Una es la positiva: cuando la gente no se resiste al cambio o ya lo aceptó e internalizó, no hay necesidad de recordar las consignas ni el rumbo. Una vez que ya no hay resistencia, todo sigue su curso. La negativa: Para producir un cambio en la velocidad o en la trayectoria es necesario ejercer una fuerza. Si hay resistencia, si existe rozamiento, no alcanzará con el impulso inicial para mantener la trayectoria. Deberemos ejercer una fuerza igual o mayor a la del rozamiento para mantener el movimiento o para acelerarlo.

Aprendizajes: La ley de la inercia está presente siempre en nuestras organizaciones. Puede sernos muy útil para sostener el piloto automático, pero si aparece una resistencia (Rozamiento) y no lo compensamos o evitamos a tiempo, el movimiento puede detenerse. 

La ley de la inercia nos recuerda la necesidad de ejercer una fuerza para cambiar un recorrido, una dirección o la velocidad de movimiento. Esta fuerza a ejercer es proporcional al cambio que queremos producir y a la masa que queremos mover. Los cambios exigen vencer la inercia y también el rozamiento. 

Primera ley de la termodinámica: ¿Por qué es tan peligroso dedicar tiempo y esfuerzos a tareas y actividades no esenciales?

La primera ley de la termodinámica, también llamada ley de la conservación de la energía, en su concepto fundamental nos expresa que la energía (en un sistema cerrado) no se produce ni se destruye: la energía se conserva. La energía pasa de un estado a otro. La energía no puede crearse ni destruirse, solo puede transformarse.

William Rankine descubrio la segunda ley de la termodinámica
William Rankine descubrió la segunda ley de la termodinámica

Esta ley nos explica que en un sistema- en toda organización - hay una cantidad limitada de energía. El secreto es aplicarla en los lugares correctos. La energía puede convertirse en trabajo (energía útil) o en calor (desperdicio o energía que no se aprovecha). Administrar la utilización de la energía de una organización es vital.

Es importante tomar en cuenta que, si necesitamos más energía que la que tenemos, debemos traerla de afuera. La energía que tenemos dentro de la organización solo podemos redistribuirla, minimizar los desperdicios, utilizarla al máximo, pero no aumentarla. Poner esfuerzo en actividades no necesarias es no entender que si ponemos energía en lugares incorrectos estamos quedándonos sin energía para invertir donde sí debemos hacerlo.

Energía potencial o cinética: ¿Por qué tener talento no es sinónimo de buena performance?

Muchas veces tenemos infraestructura, talento y recursos y sin embargo no llegamos a los resultados esperados. Somos "potencialmente" superiores, pero nuestra performance no refleja esas capacidades. Muchas veces el no poder convertir la energía potencial en movimiento es una dificultad por superar. 

El ingeniero y físico escocés William Rankine acuñó el término "energía potencial" en 1853, como parte de un esfuerzo por desarrollar una terminología científica para el estudio de la energía. Rankine lo definió en contraste con la "energía real" (o actividad), describiéndola como una "energía de configuración" que residía en la disposición de la materia.  Por otro lado la energía cinética fue descrita matemáticamente por Gaspard-Gusave Coriolis en 1829.

La energía que tiene una organización puede ser energía potencial o energía cinética. La energía potencial es todo lo que puede convertirse o transformarse en movimiento. El talento de una empresa, su prestigio, sus recursos económicos, su tecnología, el acceso a los mercados,  deben orientarse a darle velocidad a la organización. En términos de la física, la energía potencial se expresa como Ep = m*g*h. siendo m, la masa, g la fuerza de la gravedad y h la altura del objeto. Cuanto más alto está un objeto y más masa tiene, su energía potencial es mayor. 

Gaspard-Gustave de Coriolis estableció las bases para tratar la energía Cinética
Gaspard-Gustave de Coriolis estableció las bases para tratar la energía cinética

Los paralelos son evidentes. Esta energía es la que debemos reconducir con inteligencia para que se traduzca en movimiento. Si se mantiene en potencial, es tan solo una promesa, una posibilidad latente.  Cuando se transforma  de energía potencial en energía cinética es donde todo cambia. Podemos expresar la energía cinética o energía del movimiento, como Ec = (½)m * V2. Aquí vemos que la velocidad es lo que tiene protagonismo, sin olvidar - claro está - la masa.  

Algunos aprendizajes

  1. Evitar que la energía de tu organización se convierta en calor. Evitar desperdiciar energía en tareas innecesarias. Aquí entran las reuniones innecesarias, las burocracias innecesarias, los protocolos innecesarios, las actividades innecesarias. El calor no es trabajo, es desperdicio.
  2. Gestionar cómo distribuir eficientemente la energía que tenemos. Definir con claridad en qué tareas o acciones poner foco. Administrar inteligentemente la energía necesita de líderes que inspiren, organicen y movilicen detrás de objetivos claros y compartidos. 
  3. Evaluar si tengo en mi organización la energía necesaria para realizar el trabajo que debo hacer. Si no la tengo, luego de optimizar mi utilización de la energía interna, debo buscar fuera de mi sistema los recursos humanos, tecnológicos, económicos y metodológicos necesarios. 
  4. Si no somos capaces de convertir la energía potencial en energía cinética, nos quedaremos en el espacio de "podríamos haberlo hecho" o "teníamos todas para ganar". También hay que recordar que la energía potencial y la cinética pueden intercambiarse dinámicamente. 

Entropía: ¿Por qué nos cuesta sostener el orden? 
En 1850 el físico alemán Rudolf Clausius introdujo el concepto de entropía y estableció que la energía de un sistema tiende a dispersarse o aumentar con el tiempo. Su formulación sentó las bases para la termodinámica moderna.

La segunda ley de la termodinámica, también llamada la ley de la entropía, nos indica que el universo tiende al caos, es decir, al desorden. Suena muy fuerte, ¿verdad? Pero no por ello es menos cierto. Estar conscientes de la necesidad de vivir "ordenando" permanentemente implica saber que nada de lo que hacemos o proponemos es para siempre, que debemos sostener a cada momento el orden contra la tendencia natural de desordenarse.  El desorden es una ley natural, por lo cual para mantener el "orden" (las normas, lo establecido, los protocolos) hay que trabajar contra la tendencia. El caos es intrínseco a la naturaleza. Lo difícil es sostener el orden, que es lo no natural.

Rudolf Clausius, creador de la Entropía
Rudolf Clausius, estableció el concepto de Entropía y le dio un nuevo sentido a los sistemas físicos

Algunos aprendizajes: El desorden es más probable que el orden. El objeto caliente va a pasar energía al frío, y no al revés.  Debemos recordar y hacer recordar las normas, sostener los principios, repasar los objetivos y medir los avances y retrocesos. De no hacerlo, llegará el desorden... el caos. Dado el tiempo suficiente, todos los sistemas tenderán eventualmente al desorden. Gestionar es luchar contra el desorden. Es oponerse al caos.

Ley de la Gravedad: ¿Por qué las grandes marcas atraen clientes y atención?

La ley de gravitación universal, formulada por Isaac Newton, establece que cada partícula con masa en el universo atrae a todas las demás partículas con una fuerza directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellas. En otras palabras, cuanto más masivos sean los cuerpos y más cerca estén, mayor será la fuerza de atracción gravitatoria entre ellos. 

La fuerza de atracción puede expresarse como F = g * (m1 * m2) / r2

Si suponemos que el cliente tiene la masa m1 y la marca la masa m2, la fuerza de atracción será mayor si la marca tiene una masa mayor (distribución, reconocimiento, publicidad, financiación, comunicación, cartera de productos, autoridad, base instalada, etc.) 

Ahora bien, si miramos con atención, la fórmula expresa que a mayor distancia menor la fuerza, incluso la distancia está elevada al cuadrado. Es decir, es muchísimo más importante la cercanía que la masividad. 

Aprendizaje: si eres más chico, si tu masa es menor a la de una gran marca, tienes que estar muchísimo más cerca de tus clientes para ejercer la misma fuerza de atracción que un competidor masivo. Una gran marca va a atraer por su masa. Pero si tu empresa es más pequeña, la solución es estar permanentemente más cercano a tus clientes. 

Conclusiones

Comprender el problema, enunciarlo correctamente y por sobre todo no menospreciar las dificultades intrínsecas y extrínsecas nos permite aproximarnos a las respuestas con mas humildad y con mayor convicción.

En tiempos de inmediatez, aceptar que muchos procesos son inherentemente complejos, nos permitirá afrontarlos con la resiliencia y convicción necesarias, recordando siempre que la función del líder es - muchas veces - nadar contra la corriente.

Comprender la naturaleza de las cosas, nos permite acciones conscientes para corregir y modificar nuestro entorno, aceptando las restricciones del contexto.  Las leyes de la Física tienen mucho por enseñarnos. ¿Estamos preparados para aprender?


*Por Gabriel Mylser, CEO Innovation@Reach

 

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