Vacaciones de invierno: cuáles son los destinos nacionales más elegidos
Las reservas crecieron más de 90% en comparación con el mismo período de los últimos dos años, de acuerdo a un relevamiento de Indecom.

Según el relevamiento de Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), las reservas para las vacaciones de invierno crecieron más de 90% en los destinos nacionales. Mar del Plata, el resto de la Costa, el sur del país, Mendoza y Córdoba volvieron a ser los destinos más elegidos. También se observa una merma notoria en los viajes al exterior.

Miguel Calvete, presidente del organismo de estadísticas, detalló que el trabajo se llevó a cabo entre el 1 y el 11 de julio, en comparación con el mismo período de los últimos dos años. Si bien los estudios se trazan de manera anual, la entidad explicó que “para este informe se tomaron como referencia los últimos 24 meses, dado que en 2020 la circulación fue casi nula durante estas fechas con motivo del aislamiento obligatorio devenido de la pandemia”.

El directivo explicó que el sondeo se realizó sobre un total de 315 hoteles, 53 inmobiliarias, 71 agencias de viajes, 6 empresas de micros de larga distancia y 6 de transporte aéreo. También se realizaron consultas telefónicas y se entrecruzaron datos provistos por las principales cámaras turísticas y hoteleras del ámbito nacional e internacional. 

A pesar de la pandemia, el informe arrojó que las reservas efectuadas tanto en hoteles y hostales como en departamentos y casas de alquiler oscilan entre el 65 y el 86 %, dependiendo del punto turístico y de los diferentes niveles de comodidad. 

En este contexto, vale destacar que un 3,3 % de los argentinos eligió alojamientos de 5 estrellas, el 7,2%, establecimientos 4 estrellas, el 23,3 % alojamientos 3 estrellas o cabañas y el 30,8 % se inclinó por hostales más económicos, mientras que el 35,4 % restante alquilo casas y departamentos. También se indica que subió el precio promedio de alojamiento, con lo cual se pagará entre 3500 y 10000 pesos por día, representando un incremento promedio de entre el 48 y el 80 % con respecto a los últimos 24 meses. 

Por su parte, la proyección muestra un promedio de turistas del 33,6 % más en referencia al 2019 y un 88 % superior al del 2020. Esos datos están avalados también por una suba similar (34,6 % y 77,3 % respectivamente) en el número de pasajes de micros y aéreos vendidos hasta el momento para trasladarse dentro de los diferentes puntos turísticos del país.

Según el sondeo, este año, los destinos nacionales se imponen todavía más a los del exterior, mostrando que el 92,3 % de las reservas hoteleras se registran para plazas internas, mientras que sólo el 7,7% son para viajar fuera del país. Al respecto, Calvete consideró que “eso se debe, sin dudas, a las restricciones implícitas para trasladarse fuera del país y al temor que tienen los argentinos ante la posibilidad de un rebrote que los obligue a quedar varados”. A su vez, también señaló que “la fuerte suba que registró el dólar en los últimos dos años también ha sido vital para definir la elección de los turistas, que ahora muestran una conducta mucho más cauta y conservadora”. 

Entre los puntos turísticos más elegidos aparecen Mar del Plata, el Partido de la Costa, Bariloche, San Martín de los Andes, Córdoba, Villa Carlos Paz, Puerto Iguazú y Mendoza. En cuanto a las causas del importante éxodo turístico que se avecina, el analista de consumo señaló que “el hecho de que mucha gente ya esté vacunada y la liberación de gran parte de las restricciones ha hecho que muchos argentinos decidieran trasladarse para tomar un respiro tras casi un año y medio de aislamiento”. 

En ese sentido, finalmente, Calvete afirmó que “se espera que en las próximas dos semanas haya un fuerte movimiento turístico interno”, pero aclaró que “si bien se proyecta que este año habrá una reactivación lógica del consumo con respecto a 2020, esta claro que los gastos, en general, serán mucho más moderados que durante los años previos a la pandemia”.

La pandemia y su impacto en el turismo

La crisis generada por la pandemia golpeó a la economía general pero donde más se sintió fue en el rubro turístico, donde en poco más de un año se perdieron unos 85.000 puestos laborales por el cierre de 2.800 establecimientos hoteleros de todas las categorías. Los datos surgen de sendos relevamientos efectuados por la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) y la Federación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos (FEHGRA).

Este lunes se conoció la noticia sobre el cierre del tradicional complejo marplatense, Torre de Manantiales, propiedad del ex funcionario macrista, Hernán Lombardi, que derivó en que 230 personas se queden sin trabajo. Para los empresarios del sector, lo ocurrido con Torre de Manantiales es sólo la punta de un iceberg de una crisis que aún no terminó y que demandará muchos años para lograr una recuperación del rubro.

Roberto Amengual, titular de AHT, reconoció que al sector le llevó "14 años generar 15.000 puestos de trabajo que se perdieron solamente en hotelería" y admitió no ser "optimista respecto cuánto tiempo llevará volver a alcanzar el nivel de empleo formal". En declaraciones radiales, el dirigente destacó que el “el turismo genera tres veces más empleo formal privado que el promedio de la industria: el porcentaje de formalidad en la hotelería es del 92%".

Explicó que "sólo en 15 de las 65 semanas superamos el 10% de ocupación en promedio en el país y para cubrir los costos un establecimiento hotelero necesita tener una ocupación del 45%, por lo que no hemos podido cubrir los gastos, acumulando deudas, sacando préstamos, agotando reservas".

Por su lado, FEHGRA indicó que, por la pandemia y las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus, 2.800 establecimientos hoteleros debieron cerrar sus puertas en poco más de un año. Graciela Fresno, dirigente de esa federación, indicó que "Torres de Manantiales es uno de los conocidos pero hay muchos que ni siquiera pueden cerrar porque no tienen con qué hacer frente a esa decisión y están a las espera de ver cómo salen de esta situación".

Si el rubro turístico fue el más castigado por la pandemia, Mar del Plata fue la ciudad donde más repercutió esa crisis y donde se permitieron más fuentes de trabajo por el cierre de establecimientos. A tal punto llegó la situación en la "Ciudad Feliz" que hace pocos meses cerró sus puertas el Sheraton y durante junio hubo una "rebelión" fiscal de los empresarios del rubro, que decidieron dejar de pagar impuestos para poder cubrir salarios. 

Desde marzo del año pasado, más de un centenar de establecimientos hoteleros y gastronómicos cerraron sus puertas en Mar del Plata, una ciudad cuya industria turística es la base de su economía.