Después de 19 meses de suspensión, las ejecuciones fiscales fueron reiniciadas en forma gradual priorizando a los contribuyentes más riesgosos y con mayores montos de deuda.
Se trata del Sistema Integral de Monitoreo de Pagos al Exterior de Servicios (SIMPES), que permitirá realizar una evaluación de la capacidad económica financiera de las empresas que realizan ese tipo de operaciones.
Los contribuyentes que excedieron los límites establecidos de ingresos brutos podrán realizar la transición al régimen general con una menor carga tributaria y administrativa. También accederán a créditos fiscales y gastos deducibles de hasta un 50% del monto tope de ingresos del monotributo.
Los contribuyentes deberán pagar una alícuota que puede llegar hasta el 1,25% anual. No lo abonarán si vuelven a depositarlo antes del 31 de diciembre.
Dentro de las últimas resoluciones, la AFIP incluyó la posibilidad de realizar ejecuciones fiscales y solicitar medidas cautelares sobre los incumplidores.
Ayer se anunciaba que la Asistencia al Trabajo y la Producción se extendería hasta fin de año. Hoy, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, informaba que el programa tendrá como beneficiarios sólo a los sectores "críticos" de la economía.
Así lo informó el Gobierno durante el acto en la residencia de Olivos en conexión con entidades de Pymes y centrales sindicales. Para el ministro de Trabajo, se trata de la continuidad de un programa que fue "absolutamente eficaz".