La guerra entre Rusia y Ucrania está trayendo faltante de harina por el aumento del precio del trigo a nivel internacional. Varias empresas suspendieron las ventas por no tener un precio de referencia.
Comenzaron en el barrio de Belgrano y, luego, se mudaron a Villa Gesell y Necochea, de donde no se fueron nunca más. Hoy sus locales se expanden por toda la Costa Atlántica, Buenos Aires y el interior del país. La tercera generación de la empresa familiar sueña con llevar el negocio al exterior.