Este miércoles se llevó a cabo una nueva edición del Forbes Agro Summit, organizado por Forbes Argentina, donde se dieron cita los principales referentes de la industria para debatir sobre los desafíos y oportunidades del campo argentino.
El anteúltimo panel de la mañana fue "Innovación aplicada a la producción animal", del que participaron Juan Eiras, CEO de Grupo Eiras y Director en Cámara Argentina de Feedlot, Guillermo Gargantini, Director del área técnica y marketing de Ganadería de MSD Salud Animal, Víctor Tonelli, Productor y consultor ganadero, y contó con la moderación del periodista especializado Carlos Boyadjian.
Eiras fue el encargado de abrir la discusión planteando uno de los principales desafíos del sector ganadero argentino: la demanda de productos homogéneos y de alta calidad por parte de los mercados internacionales. "El mundo quiere continuidad, no encontrar sorpresas", afirmó Eiras. "El feedlot es clave en este sentido, ya que ofrece homogeneidad y terminación casi a medida para el novillo o la vaquillona. Los consumidores buscan un mayor grado de marmoleo y un producto consistente, lo que ha generado un cambio significativo en la industria".
Para Eiras, el feedlot no solo responde a las necesidades actuales, sino que también aporta una ventaja competitiva. Sin embargo, también subrayó la necesidad de incorporar tecnologías avanzadas como la trazabilidad electrónica individual, que permitiría una mayor precisión y transparencia en el seguimiento de la producción.
Uno de los puntos destacados por Eiras fue el uso creciente de drones y otras tecnologías en los feedlots. "Hoy, los drones nos permiten hacer recuento de hacienda, monitorear comederos y detectar signos tempranos de enfermedades gracias a sensores que miden la temperatura de los animales", comentó Eiras. Esta tecnología permite optimizar el manejo del ganado, adelantándose a posibles problemas de salud y garantizando un seguimiento preciso de los animales. "La agricultura viene con 20 años de proceso, pero la ganadería viene un paso atrás. Los ganaderos somos también un poquito lentos en la incorporación, pero es lo que se viene", agregó.
Por su parte, Tonelli ofreció una visión amplia sobre cómo las demandas del mercado están evolucionando, especialmente en términos de sustentabilidad y bienestar animal. "El gran desafío que enfrenta la ganadería hoy no es solo producir carne de calidad, sino hacerlo respetando criterios como el libre de deforestación, el bienestar animal y la huella de carbono", explicó Tonelli. Estos requisitos no solo están impulsados por los consumidores, sino también por regulaciones internacionales que exigen un mayor compromiso con la sostenibilidad.
Para Tonelli, la clave está en ver estos nuevos requisitos no como una restricción, sino como una oportunidad para mejorar. "Es un momento extraordinario para dar un paso hacia adelante y de alguna manera sacarnos el polvo o las costillas, como decimos al caballo cuando ensillamos, y empezar a galopar. Las tecnologías que están disponibles, son buenísimas, hay que implementarlas, hay un gap enorme entre disponibilidad y aplicación, pero me parece que el gran desafío que enfrentamos es comprender qué es lo que quiere el mundo y cuáles son los pasos que podemos dar en los próximos cinco o 10 años".
Además, Tonelli destacó la importancia de una política estable para fomentar el crecimiento del sector. "Hay que sacar una ley que diga prohibido prohibir exportaciones. A partir de ahí entramos en una velocidad que te tiene que poner el cinturón porque te lleva puesto de la silla. Hoy está liberado, pero me encantaría que esté en el marco legislativo", concluyó.
Gargantini aportó una perspectiva más tecnológica, centrada en los avances que están revolucionando la salud animal. "En MSD estamos desarrollando soluciones basadas en inteligencia artificial y Big Data, que permiten un monitoreo constante de la salud de los animales", explicó Gargantini. Con sistemas como los collares de monitoreo, es posible realizar un seguimiento detallado de cada vaca las 24 horas del día, los siete días de la semana. "Esto no solo incrementa la calidad de vida del animal, sino que también optimiza la producción y reduce la mortalidad", destacó.
Gargantini mencionó casos en los que la tasa de mortalidad se redujo del 13% al 2% gracias a la implementación de estos sistemas de monitoreo. Además, señaló que actualmente en Argentina monitorean más de 150.000 vacas lecheras utilizando estas tecnologías, lo que ha permitido un aumento significativo en la eficiencia de la producción. "El uso de datos nos permite adelantarnos a la aparición de síntomas clínicos en enfermedades, lo que mejora la tasa de éxito en los tratamientos y reduce las mortandad", agregó.
El ejecutivo de MSD también hizo hincapié en la necesidad de una mayor inversión en investigación y desarrollo (I+D), y señaló que la compañía destina entre el 20% y el 30% de sus ingresos anuales a esta área. "La demanda mundial de proteínas animales se duplicará para 2050, y el 70% de ese aumento provendrá de la tecnología", concluyó Gargantini, dejando claro que la innovación será crucial para sostener el crecimiento del sector ganadero.