El crecimiento de la inteligencia artificial sumó una lista de nuevos multimillonarios y unicornios, pero el gigante de los chips Nvidia sigue entre los principales beneficiados del auge de la IA, incluso contra todo pronóstico. La empresa recibió un golpe fuerte en el mercado chino de chips para inteligencia artificial, valuado en US$ 50.000 millones. Fue después de que la administración de Donald Trump impusiera controles de exportación sobre sus chips H2O, lo que prácticamente cerró el acceso de la industria estadounidense a ese mercado. Así lo explicó el director ejecutivo Jensen Huang en una reciente presentación de resultados.
A comienzos de este año, las acciones de Nvidia cayeron de forma momentánea cuando el lanzamiento del modelo de IA de DeepSeek, una firma china con menos peso en el sector, disparó ventas por pánico. Pese a los desafíos, tanto externos como internos, el gigante con una capitalización bursátil de US$ 3,5 billones siguió aprovechando la demanda global por infraestructura de inteligencia artificial. En sus resultados trimestrales de mayo, Nvidia superó las proyecciones de los analistas de Wall Street y declaró ingresos por US$ 44.060 millones, un 69 % más que el año pasado.
Una parte importante de ese crecimiento, US$ 39.100 millones, vino de sus operaciones en centros de datos. La empresa planea construir "fábricas de IA" en Estados Unidos y otros países, con el objetivo de que miles de millones de personas accedan a herramientas como ChatGPT.
A fines de mayo, Nvidia anunció que proveerá sus potentes chips a Stargate UAE, un proyecto conjunto con OpenAI, Oracle y otras compañías para levantar un "clúster de cómputo" de 1 gigavatio en el campus de inteligencia artificial de Abu Dabi.
Estos proyectos ayudaron a empujar a la empresa al top 100 del ranking Global 2000 de Forbes, que ordena a las compañías que cotizan en bolsa más grandes del mundo. Hoy Nvidia ocupa el puesto 47, 63 lugares por encima del año pasado, gracias a un período de fuerte crecimiento impulsado por el uso masivo de inteligencia artificial generativa. Ahora comparte lugar con gigantes tecnológicos como Tencent (puesto 37) y Taiwan Semiconductor (puesto 38). La lista Global 2000 mide por igual el valor de mercado, los ingresos, las ganancias y los activos, según datos de los últimos 12 meses hasta el 25 de abril de 2025.
Aunque las empresas que trabajan con IA pasaron de entrenar grandes modelos de lenguaje a desarrollar utilidades sobre esos modelos, todavía dependen del suministro constante de los potentes chips de silicio de Nvidia —las unidades de procesamiento gráfico, o GPU— para realizar lo que se conoce como inferencia: cuando el modelo genera una respuesta en función de nueva información que recibe en tiempo real.
Además, los nuevos "modelos de IA de razonamiento", que resuelven problemas complejos paso a paso, consumen hasta 100 veces más capacidad de cómputo. Esto agrandó la demanda de hardware de Nvidia.

Aunque sigue como líder, otras compañías también avanzan. La firma de semiconductores Micron, especializada en productos de memoria y almacenamiento, subió más de 400 puestos en la lista y ahora se ubica en el lugar 228. Por su parte, la surcoreana SK Hynix Inc., que fabrica chips de memoria, escaló 419 lugares y alcanzó el puesto 155.
Pero no todas las empresas de semiconductores sacaron provecho del furor por la inteligencia artificial. Intel, una histórica del Silicon Valley, cayó 381 lugares y hoy ocupa el puesto 488 en el ranking Global 2000 de Forbes. La compañía enfrentó una seguidilla de problemas: caída en los ingresos, crisis de liderazgo y pérdida de participación de mercado frente a competidores como Advanced Micro Devices (AMD) y Arm Holdings.
En diciembre de 2024, su director ejecutivo, Pat Gelsinger, renunció. En marzo de 2025 lo reemplazó Lip-Bu Tan. Un mes después, Intel anunció que recortará el 20 % de su plantilla, según informó Bloomberg.
Las tecnológicas más grandes, como Microsoft, Meta, Amazon y Alphabet, apostaron fuerte por la inteligencia artificial. Invirtieron miles de millones de dólares y destinaron a sus ingenieros más experimentados al desarrollo de modelos de IA y productos para sus usuarios. Las cuatro figuran entre las 20 primeras del Global 2000. Entre ellas, el único gigante tecnológico con sede fuera de Estados Unidos es el grupo surcoreano Samsung, que este año subió al puesto 19.
Otro jugador que empezó a destacarse gracias a la inteligencia artificial es CoreWeave, una empresa que alquila potencia de cómputo en la nube. Salió a cotizar en bolsa en marzo y este año entró por primera vez en el ranking, en el puesto 1799. Todo indica que subirá rápido.
Todavía no es rentable, pero después del cierre de datos del Global 2000 —el 25 de abril— informó ingresos por US$ 982 millones en el primer trimestre. Eso representó un salto del 420 % frente al mismo período del año pasado. Además, el precio de sus acciones se disparó un 250 %.
*Con información de Forbes US.