De debutar en la Bolsa a frenar todo: el futuro incierto de Airbnb
El cofundador y CEO de Airbnb, Brian Chesky, llevaba a la compañía de hospedaje a una espectacular salida a Bolsa en 2020. Pero el Coronavirus cambió los planes, y ahora su futuro es una incógnita.

"Pasamos 12 años construyendo el negocio de Airbnb y perdimos casi todo en cuestión de cuatro o seis semanas”. La frase -casi catastrófica- pertenece a Brian Chesky, cofundador y CEO de Airbnb, la plataforma de alquiler temporario que ya usaron más de 500 millones de personas en más de 100.000 ciudades de 191 países.

Considerada una de las empresas tecnológicas privadas más grandes de los Estados Unidos, el COVID-19 frenó por completo su actividad, así como a todo el sector turístico. Y, también, paralizó sus planes. Este año, iba a tener su espectacular debut en la Bolsa, con una valuación de más de US$ 50.000 millones. 

Lejos del futuro auspicioso que prometía 2020, su valuación cayó a US$ 30.000 millones. Con el fin de aplacar sus pérdidas económicas, levantó US$ 2.000 millones en deuda e inversiones. Se estima que este año tendrá una pérdida de US$ 1.000 millones. 

En el camino, Brian Chesky y sus dos cofundadores, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, acumularon una fortuna de US$ 3.100 millones cada uno con sus acciones. Su start up pertenece a un selecto grupo de empresas -tales como Google, Xerox y Uber- cuyos nombres se convirtieron en verbos. 

Brian Chesky, cofundador y CEO de Airbnb

Chesky nació en 1981 en Albany. Estudió diseño industrial en la Rhode Island School of Design y se destacó por sus aptitudes deportivas. En 2007, Gebbia y Chesky, amigos en la universidad, necesitaban un ingreso extra para poder pagar el alquiler, y se les ocurrió cobrarles por dormir en un colchón inflable a las personas que estaban visitando San Fran- cisco para una conferencia de diseño. Le pidieron ayuda a un tercer amigo, Nathan Blecharzyck, para que les di- señara una página web. 

En ese momento, la app se llamaba Air Bed and Breakfast. Y su éxito llevó tiempo: 12 meses después solo tenían 10 o 20 reservas por día. Buscaban inversores: pedían US$ 150.000 por el 10% de la compañía. Había poco pique y las inversiones se hicieron esperar. Con los años, lograron hacer de Airbnb un gigante que incluso puso en jaque el negocio de los hoteles. Chesky es ambicioso: hace dos años proyectaba que 1.000 millones de personas al año utilicen Airbnb para el 2028, un gran salto de los 400 millones de usuarios que utilizaron el servicio en los primeros 10 años. Ahora habrá que ver cómo sale de la encrucijada que le planteó el Coronavirus.