Cinco tendencias de agronegocios sustentables para observar en 2024
Al trabajar juntos, la industria de los viveros y la agroindustria pueden ayudar a dar forma al año 2024 y garantizar un futuro para la próxima generación de productores.

La agroindustria es una industria vital que no fue conocida por sus prácticas sostenibles. Pero, en las últimas décadas, esto cambió lentamente, desde descontinuar algunos pesticidas dañinos hasta permitir que los campos permanezcan en barbecho durante una temporada. Incluso los tipos de cultivos están cambiando a medida que los productores cambian a plantas nativas.

Si bien estos son cambios positivos, la agroindustria todavía tiene mucho camino por recorrer para alcanzar sus objetivos ambientales y de sostenibilidad. Para aquellos de nosotros en la industria de los viveros, existen numerosas formas en las que podemos involucrarnos. Según mi experiencia, acá hay cinco tendencias en las industrias agrícolas que creo que darán forma a la agroindustria en 2024 de maneras sorprendentes e innovadoras.

 

1. Prácticas sostenibles

Los agroestudios están cambiando sus planes, lo que afectará a las generaciones futuras de agricultores. Se está poniendo énfasis en la agricultura orgánica y la preservación de la biodiversidad de la zona. Muchos de estos programas tienen como objetivo educar a los productores y fomentar prácticas respetuosas con el medio ambiente y, al mismo tiempo, hacer que la agricultura sea asequible y sostenible.

La industria de los viveros también puede ayudar a que algunas de estas prácticas estén más disponibles. Productos como los fertilizantes orgánicos están llegando a los suelos de los viveros. Los tipos de semillas y plantas también están cambiando. En lugar de ofrecer una variedad de plantas y semillas de cultivos no autóctonos, se considera observar lo que crece naturalmente en el área. Las plantas nativas son menos dañinas para el medio ambiente, previenen la erosión y dejan recursos en el suelo para que otras especies prosperen.

 

2. Tecnología

Es probable que las operaciones agrícolas a gran escala sigan adoptando la tecnología en 2024. Con la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT), los productores están encontrando nuevas formas de optimizar sus procesos sin impactar el medio ambiente.

Por ejemplo, los drones pueden monitorear los cultivos durante toda la etapa de crecimiento y enviar información a los agricultores. Algunos drones incluso están reemplazando a los aviones fumigadores. Además de reducir la contaminación acústica de los aviones, los agricultores también pueden detectar mejor los problemas utilizando drones. Desde plagas hasta enfermedades, las imágenes a vista de pájaro brindan a los productores la oportunidad de reaccionar ante problemas graves antes de perder toda o la mayor parte de la cosecha.

 

Incluso el riego de cultivos se está volviendo más sostenible gracias a la tecnología. Los productores mejoraron el control sobre dónde y cuánta agua se utiliza. Para los agricultores de zonas desérticas que dependen de represas y lagos artificiales, aprovechar al máximo cada gota de agua es una parte crucial para sostener su negocio. Esta tecnología puede proporcionar a los productores datos en tiempo real, incluidos los totales de agua y las tasas de saturación del suelo.

3. Agricultura vertical

La agricultura vertical estuvo en los titulares en los últimos años. Lo que se consideraba una rareza ahora está siendo adoptado por la agroindustria. La agricultura vertical se puede utilizar para maximizar los espacios pequeños. Se utilizan contenedores en lugar de plantar en hileras, colocándolos uno encima del otro, a menudo desde el suelo hasta el techo. La agricultura vertical puede darle al productor más control de todo, desde el medio ambiente hasta el tipo de planta.

 

Esta práctica no se limita a operaciones agrícolas a gran escala, algunas ciudades también están comenzando a adoptar la agricultura vertical como una solución para ayudar a acabar con los desiertos alimentarios. La agricultura vertical puede permitir que las personas cultiven productos frescos y, al mismo tiempo, reduzcan sus facturas de comestibles, coman de manera más saludable y reduzcan su impacto ambiental.

Los agricultores aficionados también están adoptando la agricultura vertical. La operación puede ser tan grande o pequeña como lo permitan el espacio y el presupuesto. Unos cuantos contenedores colocados al costado de una casa pequeña son un ejemplo de agricultura vertical simple. Las operaciones a gran escala suelen automatizar todo, utilizando tecnología para rotar los contenedores para las aplicaciones de agua y fertilizantes orgánicos.

 

4. Reconstrucción

El infame Dust Bowl de la década de 1930 fue una llamada de atención para los agricultores. Los campos que alguna vez produjeron cultivos se convirtieron en tierras baldías yermas, sin la capa superior nutritiva del suelo. Esto llevó a cambios en la industria en general que aún están en curso. Además de permitir que los campos dejen en barbecho después de la temporada de crecimiento y cambiar los tipos de cultivos plantados cada temporada, la reconstrucción se está convirtiendo en una tendencia más común en 2024.

La reconstrucción es la práctica de restaurar un campo a su estado natural. En lugar de plantar hileras de cultivos, los agricultores están permitiendo que las plantas nativas regresen a la zona. Lo que alguna vez se consideró malezas no deseadas ahora se están utilizando para ayudar a restaurar los nutrientes vitales del suelo. La reconstrucción también puede ayudar a prevenir la erosión del suelo y mitigar algunos de los efectos del cambio climático al extraer carbono de la atmósfera.

 

5. Agricultura regenerativa

Atrás quedaron los días en que se quemaban en los campos restos de tallos de cultivos y otras partes de plantas. El sector agrícola está adoptando prácticas más sostenibles que ayudan a devolver nutrientes al suelo. Las prácticas de labranza se pueden minimizar al mínimo necesario. Se están adoptando ampliamente cultivos de cobertura y prácticas de rotación de cultivos. Estos no solo pueden ayudar a restaurar el medio ambiente, sino que también pueden promover la salud de los cultivos sin utilizar pesticidas químicos.

Espero que estas tendencias sigan creciendo durante el próximo año. Al trabajar juntos, la industria de los viveros y la agroindustria pueden ayudar a dar forma al año 2024 y garantizar un futuro para la próxima generación de productores.