Donald Trump no piensa dar marcha atrás con su política arancelaria. Según confirmó la Casa Blanca, el presidente mantendrá el arancel base del 10% sobre las importaciones extranjeras, aun después de cerrar acuerdos comerciales con otros países. La vocera presidencial, Karoline Leavitt, fue directa: "El presidente está decidido a continuar con ese arancel base del 10%, acabo de hablar con él sobre eso antes".
Leavitt explicó que Trump "está comprometido" con aplicar ese 10% como piso en las negociaciones con todos los países, sin excepción. Cuando se le preguntó si esa tasa seguiría vigente incluso tras finalizar todos los acuerdos, respondió que sí.
El jueves, la administración Trump anunció su primer acuerdo comercial, firmado con el Reino Unido. La negociación no modificó en nada la tarifa del 10% que ya pesaba sobre los productos británicos. Esa decisión oficializó la voluntad del presidente de dejar firme ese porcentaje como parte de su política exterior.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, reforzó esa línea durante una entrevista con CNBC. Dijo que el gobierno no eliminará el arancel incluso después de cerrar negociaciones y afirmó que para los países que mantienen un presupuesto equilibrado en su comercio con EE.UU., la tasa seguirá en 10%. Y para aquellos con déficit comercial, advirtió: "Lo mejor que pueden hacer es el 10%; lo más probable es que sean más altas".
Así, el gobierno norteamericano fija un piso arancelario que opera como señal de presión en la mesa de negociaciones. Aunque el discurso oficial hable de acuerdos, la estructura impositiva se blinda con una tasa mínima inamovible, independientemente de lo que pacten las partes.
A qué prestar atención
La administración de Donald Trump intenta cerrar acuerdos comerciales con varios gobiernos extranjeros, luego de que el presidente suspendiera la mayor parte de sus aranceles por 90 días para abrir una etapa de negociación. Por ahora, el Reino Unido es el único país que anunció un entendimiento con Estados Unidos, aunque el pacto todavía está en una fase preliminar y no fue completado.
Trump aseguró que se vienen más acuerdos y publicó en Truth Social el viernes: "¡Muchos acuerdos comerciales en proceso, todos buenos (¡GRANDES!)!". Todavía no se sabe con qué países avanzará ni cuándo podrían anunciarse nuevos entendimientos, ya que la tregua de 90 días vence el 8 de julio.

¿Qué tan altos serán los aranceles de Trump luego de las negociaciones comerciales?
Todavía no se sabe cómo quedarán los aranceles a las importaciones extranjeras cuando termine la pausa de 90 días o una vez que se cierren los acuerdos comerciales. En su anuncio inicial, al que llamó "Día de la Liberación", Trump estableció tasas distintas para cada país, que iban del 10% al 50%. Las calculó según los desequilibrios comerciales que Estados Unidos mantiene con cada uno. Ese criterio fue duramente cuestionado por economistas, que lo calificaron como "increíblemente estúpido".
Varios gobiernos extranjeros intentan negociar una baja de esas tasas, ya que los aranceles altos ponen en riesgo las economías de países con fuerte industria manufacturera, como Lesoto, Vietnam y Bangladesh. Por ahora, no hay señales claras de hasta dónde está dispuesto a ceder Trump ni qué otras condiciones incluirán los acuerdos que pueda firmar Estados Unidos.
¿Qué pasa con los aranceles sobre China?
Aunque Donald Trump suspendió en gran parte los aranceles que había anunciado durante el llamado "Día de la Liberación", decidió aumentar las tasas para las importaciones provenientes de China. En muchos casos, esos aranceles subieron hasta un mínimo del 145 %.
Está previsto que este fin de semana se lleven a cabo las primeras negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China en Suiza. Todavía no se sabe si esas reuniones derivarán en una reducción de los aranceles ni en qué proporción.
El viernes, Trump dejó entrever en Truth Social que podría bajar esa cifra al 80%, aunque aclaró que la decisión final será del secretario del Tesoro, Scott Bessent: "¡Un arancel del 80 % a China me parece correcto! Depende de Scott B.".
Antecedentes
Donald Trump convirtió a los aranceles en un eje central de su agenda política, pese a las advertencias de economistas que señalan que esa política puede aumentar los precios para los consumidores en Estados Unidos y dañar la economía. El 2 de abril anunció su paquete arancelario conocido como "Día de la Liberación", con el que amplió la aplicación de estas medidas, que en un principio solo regían para Canadá, México y China.
Los aranceles provocaron sacudidas en los mercados globales. Tras el anuncio del "Día de la Liberación", las acciones se desplomaron, hasta que Trump comunicó la pausa de 90 días. Aunque congeló los aranceles más altos para la mayoría de los países, su política sigue siendo muy discutida. Las tarifas elevadas para productos chinos ya encarecieron varios bienes de consumo y generaron advertencias sobre posibles faltantes.
El impacto también se refleja en la economía estadounidense. La Reserva Federal advirtió el miércoles que "los riesgos de un mayor desempleo y una mayor inflación han aumentado" y que "la incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha aumentado aún más" por la política arancelaria de Trump.
Nota publicada en Forbes US.