¿Qué tiene que ver un aumento en las jubilaciones con el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas? Aparentemente poco y nada, pero un hilo conductor que va desde el Congreso de la Nación hasta la Casa Rosada puede explicar las razones ocultas que ponen en el centro de la escena a las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), un actor clave en el acceso al crédito para este segmento.
El hecho movilizó a gran parte del sistema financiero argentino, a las organizaciones representativas de la industria y el comercio, a las fintech y a las propias pymes, que están en la primera línea de una batalla que parece recién comenzar.
El Senado sancionó hace semanas la ley que aumenta en 7,2% las jubilaciones y sube el bono que perciben los jubilados de la mínima de $70.000 a $110.000. Inmediatamente, el presidente Javier Milei aseguró que vetará la norma y que si el Congreso insiste en la ley judicializará el caso, en defensa del superávit fiscal.
Un artículo de sólo dos líneas pone en alerta al arco que va desde la Unión Industrial Argentina, la CAME, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la de Rosario, las asociaciones de bancos (ABA, ADEBA, ABE), la Cámara Argentina de Fintech, la Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía (CASFOG), entidades del mercado deE capitales, las cuatro cadenas del agro (Acsoja, Maizar, Argentrigo, Asagir) y otro numeroso grupo cámaras representativas del sector productivo.
"Deróguese el artículo 29 de la Ley 25.300 (del año 2000), así como el artículo 79 de la Ley 24.467 (1995), que fue sustituido por dicha norma", dicta el artículo 10 de ley sancionada el pasado 10 de julio, aún no promulgada y en la mira del Gobierno para ser vetada. En concreto, elimina la exención del 100% del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto al Valor Agregado a los aportes de capital y aportes de fondos de riesgo, que es donde se fondean las sociedades de garantía recíproca.
Reclamo uniforme
"Esta decisión legislativa impacta negativamente en uno de los instrumentos más eficientes, inclusivos y federales para el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), al afectar el fondeo de las SGR, que han demostrado ser una herramienta clave para facilitar el acceso al crédito bancario en todo el país", sostienen en un comunicado conjunto la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Asociación de la Banca Especializada (ABE), y Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
"El último año el sistema de Garantías Recíprocas otorgó avales a 100.000 pymes y sostiene un monto de financiamiento de $2,85 billones. Si se eliminan los incentivos fiscales que traccionan el sistema, se disuelve una de las mayores herramientas de accesibilidad financiera pyme, así como un instrumento de sostenimiento del empleo, las inversiones y el desarrollo de cadenas de valor", aseguran desde la Unión Industrial Argentina.

Desde el mundo de las fintech, también alzaron la voz. "Las SGR permiten que pymes que no cuentan con garantías tradicionales accedan al crédito formal en mejores condiciones. Reducen el riesgo para las entidades financieras, mejoran el perfil crediticio de las empresas y son una herramienta fundamental para dinamizar la economía productiva", destacó Lorenzo Sacerdoti, CEO de Cresium, una fintech que desarrolla soluciones de automatización financiera para pymes. El ejecutivo apuntó al riesgo de encarecimiento financiero derivado de la menor participación de las SGR en la estructura de garantías. "La quita del beneficio fiscal va a desincentivar el aporte de capital a las SGR, reduciendo su capacidad de otorgar avales. Esto limitará el acceso al crédito de muchas PyMEs que dependen de este esquema, justo en un contexto donde financiarse sigue siendo un desafío. Las PyMEs van a verse aún más afectadas por las tasas de interés reales, considerando la diferencia entre inflación y lo que prestan las entidades financieras, lo que encarece significativamente el financiamiento productivo".
Acceso y tasa
En un duro documento titulado "Régimen de Sociedades de Garantías Recíprocas: un instrumento estratégico del ecosistema productivo argentino", la UIA asegura que si, bien el crédito productivo ha crecido en el último tiempo, "Argentina es uno de los países con menor acceso a crédito para el sector productivo del mundo", con un ratio de crédito sobre PIB de sólo 11%, está muy lejos de países de la región con promedios del 60%, ni que hablar de Chile que supera el 100%. Si se toma sólo el crédito a pymes en 2024 fue sólo 1,6% del PIB y subió a 2,3% en lo que va de este año.
En respuesta al argumento del impacto fiscal, el comunicado de ABA, ADEBA y ABE sostiene que "el costo fiscal asociado (al sistema SGR) es ampliamente compensado por los beneficios económicos que genera, especialmente en términos de inversión, formalización y crecimiento de las pymes, lo que a su vez genera mayor recaudación impositiva de los impuestos nacionales, provinciales y municipales (IVA, Ganancias, ICD, IIBB, Sellos, TISH, etc)".
El foco es que el riesgo que antes absorbían las SGR, exlplica Sacerdoti, ahora va a tener que asumirlo directamente el banco, y eso se va a reflejar en la tasa de interés que se le ofrezca a la PyME. "Esto significa tasas más altas y condiciones más exigentes para acceder al crédito, en un contexto donde todavía el crédito sobre el PBI en Argentina está muy por debajo de otros países de la región", agregó.