Forbes Argentina
Luis Caputo
Money

El Gobierno pone en marcha un plan a tres puntas para frenar la suba del dólar, con fuerte intervención en el mercado

Virginia Porcella

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Futuros, pases y una licitación de deuda fuera de agenda son los tres pilares de la sopresiva estrategia oficial para desinflar la demanda del billete. Apunta a una suba de la tasa de interés y que el tipo de cambio no supere los $1.300.

16 Julio de 2025 07.29

El mercado cambiario continuó ayer recalentándose, en medio de un contexto de incertidumbre generado no sólo por las elecciones sino por el avance del Congreso sobre el pilar del plan económico del Gobierno, el superávit fiscal. El dólar oficial saltó hasta los $1.300 por unidad, el nivel más alto del año mientras que el dólar blue creció hasta los $1.355. En tanto, los MEP y CCL también avanzaron hasta los $1.286 y $1.295, respectivamente. Esos valores parecen haber marcado el límite de la tolerancia del Banco Central, que intervino para poner freno a la escalada. En la práctica, la señal es que el verdadero techo del billete para el Gobierno es de $1.300 a pesar de que el régimen de flotación acordado con el FMI llega ahora levemente por encima de los $1.400.

La primera reacción del Central fue reabrir la ventanilla de pases para absorber pesos para lo que ofreció una tasa de hasta 36% anual a los bancos por colocaciones a un día. La medida se complementó con una agresiva participación en el mercado de dólar futuro, para contener la expectativa de devaluación y forzar a la baja, de manera indirecta, las cotizaciones en el spot. Es lo que interpretan los analistas de la city, que detectaron un fuerte aumento del volumen operado en las últimas jornadas en los contratos pactados a futuro, lo que marca la presencia del BCRA en ese segmento. Así, sobre el final de la rueda, el dólar retrocedió 1,7% y se acomodó en $1.258. También cayó el tipo de cambio minorista en los bancos con un precio de $1.280 en el Banco Nación.

La estrategia oficial se terminará de completar hoy con una licitación de deuda "fuera de agenda" anunciada por la Secretaría de Finanzas, tendiente a seguir absorbiendo excedentes de pesos en la plaza. Se espera una suba de tasas de interés que desaliente a los inversores a seguir apostando al dólar.

"Lo hecho este martes por el BCRA con la tasa que empezó a pagar por los pases pasivos se podría haber resuelto si se hubieran hecho las cuentas de la liquidez sobrante que iba a generar el final de las LEFI. La integración de los bancos producía un desborde de liquidez extremo que iba a generar baja de tasas. Que el BCRA pague hoy una tasa de pases mayor que la tasa que remuneraba el Tesoro por las LEFI hasta la semana pasada es síntoma de improvisación y mala praxis", sostuvo un informe de Aurum Valores.

Lo concretp es que la tendecia es que el dólar oficial se acerca cada vez más cerca del techo de la banda cambiaria, que a mediados de julio ronda los $1.420, frente a los $1.400 iniciales de abril. Y en lo que va del año, la divisa acumula un incremento de casi el 24%.

Ante la situación, los especialistas del mercado creen que, además del temor que está generando la decisión de la jueza Preska, hay varios factores que están impulsando la demanda de los dólares y, por ende, sus precios.

En primer lugar, hay algunos productores que estarían accediendo al dólar oficial, mientras que ciertos exportadores aprovecharían el mercado financiero para hacerse de divisas utilizando los pesos obtenidos por sus liquidaciones en el Mercado Libre de Cambios. Si bien la normativa impide comprar dólares en ambos mercados simultáneamente, no prohíbe liquidar en uno y operar en el otro.

Existe, también, un componente estacional de estas compras sigue intensificándose y alcanzaría su punto máximo habitual en septiembre. Desde la implementación del nuevo esquema cambiario el 14 de abril, los importadores tienen acceso inmediato al MULC, lo que también influye en esta dinámica.

Otra lectura es que habría comenzado una dolarización electoral anticipada, ya que el calendario podría haberse adelantado con el desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires, previsto para el 7 de septiembre. Históricamente, en contextos sin cepo cambiario, la formación neta de activos externos por parte de personas físicas se duplicó o triplicó antes de los comicios, independientemente del ciclo económico o del signo político del Gobierno. 

También se teoriza sobre el cierre de posiciones de carry trade ante mayor volatilidad cambiaria. La creciente inestabilidad del tipo de cambio habría llevado a algunos inversores a desarmar posiciones en pesos. La expiración de las Lefis y la posterior reconfiguración del esquema de tasas impactaron con fuerza en los rendimientos de corto plazo, especialmente en las tasas de caución y Lecaps, restándoles atractivo frente al dólar.

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