Acciones baratas, la gran oportunidad debajo del "ruido político" según JP Morgan
El banco norteamericano consider[o que el mercado ya descontó un escenario adverso y que un leve repunte oficialista podría disparar una recomposición. Energía y bancos, bajo la lupa de los inversores.

A pocos días de las elecciones legislativas, los inversores que siguen de cerca el pulso argentino atraviesan una mezcla de cautela, expectativa y oportunidad. El mercado, herido tras el golpe anímico de las primarias bonaerenses, empieza a mirar más allá de los titulares. El informe más reciente de J.P. Morgan sostiene que, detrás del ruido político, hay espacio para una recuperación significativa de los activos locales si el resultado del domingo sorprende con un leve repunte del oficialismo.

Durante septiembre y buena parte de octubre, el clima financiero estuvo marcado por la desconfianza. El peso perdió casi un 10%, los bonos se mantuvieron débiles y las acciones que integran el MSCI Argentina cayeron alrededor de 15%. Sin embargo, los estrategas del banco estadounidense remarcan que ese deterioro parece haber sido excesivo. Con las valuaciones en torno a siete veces precio/ganancia —un nivel que no se veía desde los días previos a la elección de Javier Milei—, el margen para un reacomodamiento es amplio.

"El mercado descuenta un escenario negativo que puede no concretarse", apuntan desde el equipo de Diego Celedón, autor del informe. La entidad compara la relación precio-ganancias actuales con los múltiplos que alcanzó el país en otras etapas: 12 veces en enero de 2025 y casi 18 veces durante el segundo año del mandato de Mauricio Macri. Esa brecha, afirman, deja abierta una ventana de asimetría positiva.

Según J.P. Morgan, la atención de los inversores se concentrará en dos datos clave: el porcentaje nacional de votos de La Libertad Avanza y la posibilidad de que, junto a sus aliados del PRO, el oficialismo alcance al menos un tercio de las bancas en Diputados.

Esa cifra no es un mero detalle técnico: garantiza capacidad de veto, evita intentos de destitución y, sobre todo, otorga margen político para sostener las reformas que el Gobierno intenta profundizar. En Wall Street, muchos operadores repiten una máxima que ya se volvió lugar común: "sin Congreso no hay ajuste posible".

El informe base del banco estima que LLA podría obtener cerca del 35 % de los votos, superando con holgura a Fuerza Patria, la fuerza peronista que le complicó el escenario en la provincia de Buenos Aires. De concretarse ese resultado, el oficialismo podría sumar más de 86 diputados y asegurarse el bloque mínimo para sostener gobernabilidad.

"El mercado teme una reedición del tropiezo bonaerense, pero los fundamentos políticos parecen distintos", señalan los analistas. "Fuera del Gran Buenos Aires, Milei conserva niveles de aprobación más altos y la dispersión opositora juega a su favor".

La corrección de precios de los últimos meses generó un punto de partida más atractivo. Con el índice local operando en torno a 7 veces ganancias y con gran parte de los fondos globales fuera del benchmark —Argentina fue excluida del índice MSCI Emerging Markets—, la eventual apertura de una consulta para reclasificar al país podría significar un flujo fresco de más de 2 mil millones de dólares. No se espera que ocurra antes del primer semestre de 2026, pero el solo anuncio podría actuar como catalizador.

El documento de J.P. Morgan subraya que los inversores hoy se mueven con posiciones "excepcionalmente livianas", lo que amplifica la posibilidad de un rebote si el resultado electoral despeja las dudas más inmediatas. "En un contexto de riesgo político estabilizado, el mercado argentino puede ofrecer una de las recuperaciones más rápidas de la región", se lee en uno de los pasajes.

Entre los sectores analizados, energía aparece como el refugio más sólido. Las compañías petroleras locales, que en lo que va del año perdieron entre 35 y 40% de su valor bursátil, cargan con el peso de la incertidumbre macro, pero mantienen intactos sus fundamentos.

Argentina, recuerdan los estrategas, es uno de los productores de crudo más competitivos del mundo. Su bajo costo y el potencial exportador de Vaca Muerta garantizan continuidad política: ningún gobierno, sea del signo que sea, puede darse el lujo de desatender una fuente tan crítica de divisas.

"El petróleo es una historia de largo plazo que trasciende el ciclo electoral", resumen los analistas. "Las compañías siguen invirtiendo, las exportaciones crecen y los proyectos en marcha no se detienen".

En el radar de J.P. Morgan sobresale Vista Energy, una empresa con fuerte exposición al negocio petrolero y múltiplos atractivos —3,2 veces EV/EBITDA—. La adquisición reciente de activos de Petronas, que amplía su capacidad de producción, refuerza esa apuesta. En la entidad creen que el castigo sufrido por las acciones del sector fue "excesivo" frente a la caída del crudo Brent (-17,8 %) y que podría revertirse con rapidez.

El otro capítulo del informe, centrado en el sistema financiero, ofrece un tono más prudente. Los bancos argentinos atraviesan un momento incómodo: tasas en alza, liquidez reducida y márgenes comprimidos.

El Banco Central elevó los encajes del 30 al 50%, lo que encareció el costo del dinero justo cuando la demanda de crédito sigue deprimida. Con préstamos privados equivalentes apenas al 11 % del PBI, la expansión del crédito está muy por debajo de países vecinos como México o Colombia.

"Para que el crédito crezca se necesita una economía estable y una moneda confiable", explica el documento. En el corto plazo, los márgenes de interés seguirán ajustados y algunas entidades podrían mostrar pérdidas contables, como ocurrió en agosto.

Aun así, el sector ofrece oportunidades selectivas. J.P. Morgan destaca a Banco Macro por su solidez patrimonial y menor exposición a morosidad, seguido de Galicia, mientras que Supervielle aparece como la opción más vulnerable. Los múltiplos de valuación se mantienen bajos: entre 1 y 1,2 veces el valor libro, la mitad de los niveles que se observaron durante la primera etapa de Milei o el ciclo de Macri.

"El precio actual parece reflejar un escenario más negativo del que probablemente veremos", subraya el informe. "Si el nuevo Congreso refuerza la gobernabilidad y se consolida el programa de estabilización, los bancos podrían liderar el rebote".

De fondo, la gran pregunta que atraviesa a los inversores es si el gobierno logrará sostener el programa económico en un contexto de tensiones sociales crecientes y ajuste fiscal persistente. El oficialismo promete acelerar la reducción del gasto y avanzar en reformas estructurales, pero las resistencias políticas pueden redefinir el ritmo.

Los analistas internacionales advierten que la confianza del mercado depende menos de los números fiscales que de la narrativa política. Si Milei logra transmitir control y cohesión, el capital financiero —siempre sensible a las señales— podría regresar antes de fin de año.

En términos prácticos, lo que el mercado espera del domingo no es una victoria aplastante, sino una señal de estabilidad: un Congreso funcional, una agenda económica clara y, sobre todo, la confirmación de que el proyecto libertario sigue en pie.

El mensaje que deja J.P. Morgan es doble. Por un lado, el castigo a los activos argentinos ha sido más fuerte de lo que justifican los fundamentos. Por otro, cualquier recuperación dependerá de que el escenario político se mantenga dentro de lo previsible.

El domingo, mientras los argentinos depositen su voto, los inversores estarán mirando otra urna: la de las expectativas. Porque, en definitiva, los precios —como la política— también se mueven por fe.