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La fiebre por el negocio de las proyecciones: cómo funciona el mercado paralelo que obsesiona a los multimillonarios de Wall Street

Alicia Park

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Inversiones millonarias, disputas regulatorias y un nuevo campo de batalla para gigantes financieros: las apuestas sobre el futuro dejaron de ser un juego marginal y se convirtieron en una movida seria con impacto global.

29 Septiembre de 2025 07.33

Una mañana helada de 2023, Charles Schwab, el multimillonario dueño de una e que lleva su nombre, se presentó en las oficinas de Kalshi, una startup especializada en mercados de predicción, ubicada en el SoHo. Bajo el brazo, traía varias carpetas cargadas de papeles que parecían a punto de estallar. Que una leyenda de Wall Street se hubiera tomado el tiempo de analizar en profundidad el funcionamiento de una empresa todavía chica sorprendió a los cofundadores de Kalshi, Tarek Mansour y Luana Lopes Lara, que en ese momento tenían 27 años. Dos años antes, Schwab y otro inversor icónico del sector, Henry Kravis, habían hecho pequeñas inversiones ángel en la firma durante una ronda de financiación de US$ 30 millones, que le otorgó a Kalshi una valoración de US$ 120 millones.

"A los pocos minutos de mi primera llamada con Chuck, me dijo: 'Quiero invertir'", cuenta Mansour. "Dijo que le recordaba a cuando fundó Charles Schwab, y que era la primera vez en mucho tiempo que veía una empresa capaz de revolucionar los mercados financieros", agrega. Hoy, Kalshi es una de las mayores inversiones de Chuck Schwab, además de la firma de corretaje que lleva su nombre, con activos por US$ 176 mil millones. En junio, la startup fue valorada en US$ 2 mil millones durante una ronda de financiación que atrajo a otro multimillonario de Wall Street: Peng Zhao, veterano CEO de Citadel Securities.

Schwab, Kravis y Zhao no son los únicos interesados. Los mercados de predicción se convirtieron en un imán para las inversiones de algunos de los multimillonarios más influyentes del mundo financiero. Thomas Peterffy, fundador de Interactive Brokers y dueño de una fortuna estimada en US$ 72.000 millones, intentó comprar Kalshi poco después de la ronda de financiación ángel en 2021. Aunque su oferta fue rechazada, no se quedó quieto: Interactive Brokers, la firma que lidera, lanzó hace un año una filial llamada ForecastEx, que ahora compite directamente con Kalshi. Ofrece operaciones sobre eventos futuros que van desde la elección del próximo alcalde de Nueva York hasta el precio del bitcoin a fines de 2025.

En abril de 2024, Susquehanna International Group, el fondo de cobertura de trading cuantitativo liderado por Jeff Yass, cuya fortuna asciende a US$ 65.000 millones, se unió a Kalshi para proveer liquidez como uno de sus principales creadores de mercado. Más adelante, Kalshi cerró una alianza con Robinhood, la firma de Vlad Tenev, valuada en US$ 6.400 millones, para sumar el trading de eventos a su oferta de inversión para pequeños ahorristas.

Polymarket, un mercado de predicción basado en blockchain y competidor directo de Kalshi, también atrajo a multimillonarios. Entre ellos están Peter Thiel, cofundador de Palantir (valorada en US$ 25.300 millones), Vitalik Buterin, creador de Ethereum, y Joe Gebbia, cofundador de Airbnb (US$ 7.700 millones). En agosto, Polymarket alcanzó una valoración de US$ 1.000 millones tras una ronda de financiación de US$ 135 millones, liderada por Founders Fund, el fondo que dirige Thiel, según datos de PitchBook. En julio, Brian Armstrong, fundador de Coinbase (con una fortuna estimada en US$ 13.700 millones), anunció el próximo lanzamiento de "Everything Exchange", una plataforma de intercambio que ofrecerá mercados de predicción a millones de sus clientes.

La idea que entusiasma al club de los multimillonarios no es nueva. En Estados Unidos, las apuestas sobre elecciones y competencias deportivas existen desde el siglo XIX. El mercado de predicción moderno —que permite a los usuarios apostar sobre el resultado de eventos futuros a través de contratos de "Sí" o "No"— nació en 1988 en la Universidad de Iowa. Durante la década de 2010 surgieron las primeras versiones abiertas al público, como Intrade y PredictIt, aunque nunca lograron despegar del todo por las restricciones regulatorias y la falta de interés sostenido. Si bien Kalshi no fue la primera plataforma de este tipo, marcó un hito en octubre pasado, cuando un fallo de un tribunal federal le permitió ofrecer contratos sobre elecciones presidenciales, algo que había estado prohibido durante más de cien años.

Las elecciones presidenciales marcaron un antes y un después. Luego de obtener la aprobación regulatoria para habilitar apuestas sobre comicios, la base de usuarios de Kalshi se multiplicó por diez en menos de un mes. En los días previos a la noche electoral, dos millones de personas apostaron más de US$ 1.000 millones en la plataforma. En paralelo, los usuarios de Polymarket apostaron la impresionante cifra de US$ 3.600 millones a favor de Trump o Harris. El impulso generado por las elecciones instaló a los mercados de predicción en el centro de la conversación cultural, y abrió un abanico de posibilidades que parece no tener techo: desde los futuros nominados a los Oscar hasta la chance de que el CEO de Astronomer pida el divorcio tras ser captado abrazado en pantalla gigante durante un recital de Coldplay.

Los cofundadores de Kalshi, Tarek Mansour y Luana Lopes Lara
Los cofundadores de Kalshi, Tarek Mansour y Luana Lopes Lara

Si se les pregunta a los traders multimillonarios por qué quieren meterse en el negocio de los mercados de predicción, es probable que las respuestas suenen llenas de entusiasmo.

"A lo largo de mi carrera, me incomodó que la gente no pensara en el futuro en términos de probabilidades", dice Thomas Peterffy, cuya empresa, valuada en US$ 100 mil millones, nació en 1977 con el objetivo de que más personas pudieran operar con opciones o apostar sobre el precio de las acciones. "Los mercados de predicción, en mi opinión, son una forma de enseñar al público a pensar en el futuro en términos probabilísticos", agrega.

Jeff Yass, al frente de un fondo de cobertura donde saber jugar al póker casi que es un requisito para conseguir trabajo, le explicó a Forbes su visión sobre este tipo de herramientas: "Los mercados de predicción pueden permitir a las partes compartir el riesgo de forma más eficiente sobre una base paramétrica. El riesgo de huracanes para los propietarios de viviendas de Florida es un ejemplo. En lugar de contratar pólizas anuales, los propietarios podrían cubrir el riesgo de posibles daños a la propiedad ante la aproximación de huracanes contratando un contrato con la condición de que los vientos superen una velocidad específica en su ciudad, basado en datos meteorológicos actualizados".

Vlad Tenev, fundador de Robinhood, presentó la alianza con Kalshi en marzo de 2024 con una publicación en X: "En el nivel más fundamental, los mercados de predicción son la aplicación del capitalismo a la búsqueda de la verdad. Los incentivos del mercado y la sabiduría popular filtran toda la información disponible para determinar respuestas a preguntas bien definidas y resultados para eventos importantes". Un mes antes, Brian Armstrong, CEO de Coinbase, había declarado a CNBC que los mercados de predicción podrían, en algún momento, funcionar como una alternativa a The New York Times.

Tarek Mansour, ingeniero graduado en el MIT y con experiencia en la negociación de opciones sobre acciones en Goldman Sachs y Citadel Securities, va directo al punto: "Si eres un operador de Wall Street, los mercados de predicción han sido el Santo Grial durante mucho tiempo", dice Mansour, de 29 años, al hablar de un negocio con una oferta virtualmente infinita de productos negociables. "Queremos construir el mercado comercial más grande del planeta", indica.

Actualmente, Kalshi, con sede en Nueva York, cuenta con 75 empleados, casi el doble que antes de las elecciones de noviembre de 2024. La plataforma ofrece cerca de 2.000 mercados en vivo en todo momento.

Desde la lógica de los servicios financieros, Kalshi genera ingresos a la vieja usanza: cobra una comisión por cada contrato que se compra o se vende. El precio de cada contrato está vinculado a la probabilidad que el mercado asigna a un evento, y varía entre US$ 0,01 y US$ 0,99. Si comprás un contrato por US$ 0,10, apostando a que Peter Hegseth será el primero en dejar el gabinete de Trump, la comisión es de US$ 0,01, lo que equivale a un 10%. Si pagás US$ 50 por 100 contratos de "Sí", apostando a que el gobierno estadounidense cerrará en 2026, Kalshi se queda con US$ 1,75, es decir, una comisión del 3,5%, según su fórmula de comisiones variables. Además, la plataforma cobra un 2% en todos los depósitos realizados con tarjeta de crédito y una comisión fija de US$ 2 para retirar ganancias de la cuenta.

Pero las comisiones variables no son el único motivo por el que Kalshi atrae a inversores multimillonarios. A diferencia de las acciones, que son fungibles y se pueden negociar o liquidar en múltiples plataformas, los contratos en mercados de predicción son exclusivos. Esto genera un sistema cerrado que retiene a los usuarios dentro del mercado donde se originaron, creando una especie de fosa defensiva en torno a la plataforma.

Con un volumen mensual cercano a los US$ 1.000 millones, Kalshi ya procesó un total de US$ 6.900 millones desde su lanzamiento, de los cuales US$ 6.400 millones se movieron desde octubre de 2024. La startup no solo atrae a especuladores a través de su sitio web y su app móvil, sino que también ofrece sus mercados en formato de marca blanca a plataformas como Robinhood y Webull, lo que incrementa tanto la liquidez como su capacidad de expansión. Según Mansour, la firma sumará más de una docena de corredores durante el próximo año.

"Una de las cosas que hemos descubierto es que los mercados de predicción son una herramienta de interacción muy útil", afirma JB Mackenzie, director de futuros de Robinhood, una empresa con 27 millones de clientes y enfocada en convertirse en una plataforma financiera integral para la próxima generación. "Facilita la polinización cruzada con otros negocios de la empresa", señala.

Matt Huang, socio fundador de Paradigm, la firma de capital de riesgo en criptomonedas que lideró la recaudación de fondos de US$ 185 millones para Kalshi en junio, cree que los bajos costos operativos podrían permitir que los mercados de predicción desplacen a otros mercados ya establecidos. "Los mercados de predicción son un superconjunto de todos los demás mercados: se pueden reclasificar las apuestas deportivas, los mercados bursátiles y casi cualquier otro mercado como mercados de predicción", afirma Huang. "En cierto sentido, los mercados de predicción podrían alcanzar el tamaño de los mercados financieros más grandes, o incluso más. Sinceramente, creo que no tienen límite", añade. Para Mansour, la magnitud de la oportunidad es clara: estima que el potencial del negocio alcanza los "cientos de billones de dólares".

Si algo puede seguir alimentando la fiebre por los mercados de predicción, probablemente venga del universo Trump. Donald Trump Jr., el hijo mayor del presidente, se sumó en enero a Kalshi como asesor estratégico. Por otro lado, Eliezer Mishory, quien ocupó durante cuatro años el cargo de director regulatorio en Kalshi, fue designado para encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental del gobierno de Trump. Además, Brian Quintenz, integrante de la junta directiva de Kalshi y excomisionado de la CFTC, fue elegido por Trump para liderar ese organismo a comienzos de este año.

En una solicitud enviada a Forbes para su nominación a la lista 30 menores de 30 de 2022, Tarek Mansour incluyó como única referencia profesional a Emil Michael, inversor en Kalshi y candidato de Trump para liderar el área de tecnología del Departamento de Defensa. Y hay más. Samantha Schwab, nieta de Charles Schwab, cuya única experiencia laboral previa estuvo vinculada al gobierno de Trump, integró durante un año el equipo de desarrollo comercial de Kalshi. En enero, según su perfil de LinkedIn, asumió como subjefa de gabinete en el Departamento del Tesoro de EE.UU.

Aunque Kalshi lidera el negocio de los mercados de predicción, todavía tiene un largo camino por delante. A fines de agosto, Donald Trump Jr. invirtió en Polymarket, el principal competidor de Kalshi, y se sumó a su consejo asesor. Pocos días después, Polymarket recibió la aprobación de la CFTC para operar en Estados Unidos, lo que la dejó en igualdad de condiciones con Kalshi en cuanto a acceso a Wall Street. Mientras tanto, las plataformas de apuestas deportivas más grandes del país, como Fanduel y DraftKings, están desarrollando sus propios mercados de predicción. Al mismo tiempo, los contratos vinculados a eventos deportivos —los más grandes de Kalshi— siguen en disputa con los reguladores estatales en medio de una serie de batallas legales en curso. Habrá que estar atentos.

 

*Con información de Forbes US

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