Desde su infancia en Cerro Azul, un pequeño paraje a 45 kilómetros de Oberá (Misiones), Sergio Sosa soñaba con grandes moles de concreto listas para recibir huéspedes y sabores bien argentinos para deleitar sus paladares. Cuando solo tenía 13 años, la familia al completo se mudó a Olmos, a 12 kilómetros del centro de La Plata, encendiendo en el joven el deseo de emprender. Era en su nueva ciudad donde, sin saberlo, encontraría la llave para cumplir su sueño.
Fue aquí donde comenzó a emprender de la mano de la gastronomía. Como todos los caminos, estuvo lleno de tropezones hasta que abrió “El Retiro”, el hoy clásico de la gastronomía local por su característico servicio de Espeto Corrido a la mesa.
Con un predio de 3,5 hectáreas alrededor del restaurante fue que rebrotó su sueño de tener su propio hotel al ver la inmensidad y las posibilidades de ese espacio ubicado sobre la avenida 44, altura 3100. Ya seguro de que lo haría, se reunió con Alberto Albamonte, presidente de la cadena Howard Johnson y Days Inn Argentina para presentarle su revolucionaria idea, un resort de lujo con spa y piscina y polo gastronómico a solo una hora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una vez firmados todos los acuerdos, Sosa comenzó a diseñar y pensar el Howard Johnson La Plata y, durante todo este camino, su tío Roberto Contreras lo apadrinó y aconsejó. “Me acompañó de cerca durante todo el proceso. Yo confío mucho en él y su voz fue clave en la construcción”, explica.
Fueron ocho años de trabajo incansable y con una inversión de 7 millones de dólares, financiados en su totalidad gracias a “El Retiro” y sin solicitar ningún tipo de crédito. A medida que crecía la construcción, junto a su mujer Natalia Eusebi recorrieron todas las propiedades de Howard Johnson en el país para aprender acerca del funcionamiento y servicio de la cadena para replicarlo en La Plata.
“Sin Natalia no hubiera podido hacer el hotel. Lo hicimos y lo manejamos juntos”, confiesa. Y, cuando todo parecía ir sobre ruedas, la pandemia llegó sin previo aviso encerrando a Sergio, su esposa y cuatro hijos en un espacio de 8 mil metros cuadrados en plena fase final de construcción. Fue, en esta etapa, que la pareja comprobó por sí misma las bondades de la propiedad y los servicios de excelencia que ofrecería a sus huéspedes cuando pudiera abrir sus puertas.
Hoy, pasada la pandemia y ya inaugurado el resort, se encuentra en pleno proceso de remodelación que hacen destacar el entorno natural tan único con el que cuenta la propiedad que es totalmente diferente a las de La Plata.
Con 100 habitaciones espera con ansias el verano de cara al auge que esta estación traerá para la propiedad que hoy encuentra colmada su capacidad todos los fines de semana. Además de las confortables y completas habitaciones, divididas en tres categorías (Superior King, Superior Twin y Suite Gobernador), Howard Johnson La Plata cuenta con Egasspa&wellness, donde el huésped puede disfrutar de un circuito de aguas con sauna seco y húmedo, además de masajes y faciales para completar la experiencia; o, si así lo desea, entrenar con maquinaria de vanguardia en el gimnasio del hotel, totalmente equipado; y un Kid's Club para que los más pequeños de la familia puedan también disfrutar a lo grande.
Con una pileta climatizada y otra al aire libre, el hotel espera la temporada alta para hacer que sus huéspedes vivan una experiencia única en la zona que incluirá un gran polo gastronómico alrededor de la propiedad para que los huéspedes puedan disfrutar de una experiencia all inclusive a solo una hora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además de ser el spot para unos días de relax o, inclusive, pasar las vacaciones de verano, el Howard Johnson La Plata brinda una posibilidad totalmente distinta para el mercado corporativo. Con dos salones de reuniones con capacidad para 500 personas y espacios delimitados para albergar conferencias o reuniones de team building con posibilidad de estadía y propuestas gastronómicas de alto nivel para los visitantes.