El reencuentro entre Oasis y el público argentino se convirtió en un acontecimiento que desbordó las lógicas de un recital. Con dos fechas agotadas en el estadio River Plate, la banda británica protagoniza uno de los regresos más esperados de las últimas dos décadas. Pero el impacto no se limita a lo musical: la previa de estos shows activó una maquinaria de marketing pocas veces vista, con Buenos Aires como epicentro del furor global por el britpop.
Los recitales del 15 y 16 de noviembre, que forman parte de la gira Oasis Live'25, son la primera presentación del grupo en Argentina desde 2009, cuando tocaron por última vez también en River. Aquella noche, frente a 70.000 personas, marcó el final de un ciclo iniciado en 1998 en el Luna Park y que tuvo dos escalas en el Campo de Polo (2001 y 2006).
Ahora, 16 años después, Oasis vuelve al mismo estadio que se convirtió en símbolo del vínculo con sus fans argentinos. Las entradas, que se llegaban a vender por $ 295.000 para las ubicaciones más preferenciales, se agotaron a las horas. Este es el resultado de una relación construida sobre la base de una pasión inquebrantable, con recitales inolvidables y el reconocimiento público de los propios Gallagher, quienes alguna vez definieron al público local como uno de los más intensos y fieles del mundo.
El regreso es mucho más que un revival nostálgico. La estrategia que acompaña la gira en Buenos Aires se desarrolló como una auténtica masterclass de marketing musical. La apertura de una fan store oficial, el lanzamiento de una línea de ropa en colaboración con Adidas y la puesta en escena de un universo visual y sonoro alineado con los himnos de Oasis generaron un ambiente que supera cualquier espectáculo en vivo.
La fan store abrió el 1 de noviembre en el shopping Alto Palermo, en un local que funciona todos los días de 10 a 20 horas. A metros de la estación de subte Bulnes, el espacio se convirtió rápidamente en un punto de encuentro obligado. La oferta incluyó la colección oficial de merchandising Oasis Live '25, con prendas para hombre, mujer y niños: remeras, buzos, camperas, gorras, tote bags, tazas y distintos accesorios. Sin embargo, muchos de los productos no tardaron en agotarse y ya no se encuentran disponibles.
El lugar está ambientado al estilo noventoso, con estaciones para sacarse fotos, referencias visuales a los discos icónicos del grupo y pantallas que proyectan fragmentos de shows históricos. Entre los objetos más buscados aparecen los productos vinculados a Definitely Maybe, (What's the Story) Morning Glory?, Wonderwall y Supersonic.
Pero la gran joya es la colaboración oficial Adidas X Oasis. Se trata de una edición limitada que mezcla la estética del britpop con el diseño clásico de la marca deportiva. El dato clave es que esta colección sólo se vende en ciertas ciudades del mundo, entre ellas Buenos Aires. Ese gesto reforzó la idea de exclusividad y reconoció a la ciudad como una plaza central para la banda.
La línea Adidas está disponible en cuatro puntos de venta: Alto Palermo, Unicenter, Malabia 1720 (Palermo) y Güemes (Mar del Plata). Incluye pilusos, remeras, camperas y accesorios, además de una venta online a través de la página oficial de la marca.
"El espíritu rebelde de los '90 vuelve a sonar fuerte. Adidas se une una vez más con Oasis, una de las bandas más influyentes del rock británico, para lanzar la esperada colección 'Adidas Originals x Oasis', en el marco de la campaña global Original Forever", señaló un comunicado oficial del lanzamiento en conjunto. El anuncio vino acompañado de una pieza audiovisual que repasaba la historia del grupo, con Live Forever como banda sonora. El clip rinde homenaje a recitales emblemáticos como los de Knebworth y Heaton Park, hitos dentro del recorrido de Oasis.
La propuesta incluye zapatillas, remeras y camperas en tonos negros y azules, que hacen referencia a letras, discos y momentos claves del grupo. Las remeras se venden a $99.999, los buzos a $139.999 y los pilusos a $69.999, todos con detalles que remiten a la identidad clásica de la banda y al minimalismo de la marca alemana. La reacción del público no tardó en sentirse.
En pocas horas, muchos productos se agotaron en tiendas físicas y en la web de Adidas, donde la leyenda "Próximamente" empezó a repetirse como mensaje de consuelo para quienes no llegaron a comprar.
Buenos Aires fue la séptima ciudad del mundo que más reprodujo la música de Oasis durante el último año, por encima de capitales históricas del britpop.
La fan store también fue concebida como un espacio interactivo. No hizo falta turno previo para ingresar, aunque tras los primeros días se recomendó reservar para evitar largas esperas. Quienes llegaron hasta el local pudieron ver material inédito, disfrutar de proyecciones en pantalla gigante y adquirir productos exclusivos que no estarán disponibles en los puntos de venta del estadio. Esa decisión aportó un valor diferencial que motivó a cientos de personas a acercarse incluso desde otras provincias.
La demanda tiene sustento: según YouTube Charts, durante el último año, Oasis acumuló más de 42,6 millones de visualizaciones en el país. Buenos Aires fue la séptima ciudad del mundo que más reprodujo su música, por encima de capitales históricas del britpop.
Entre las canciones más escuchadas en Argentina se encuentran:
- Stop Crying Your Heart Out - más de 10,5 millones de vistas
- Wonderwall - más de 8,90 millones
- Don´t Look Back in Anger - más de 3,98 millones
- Stand by Me - más de 2,04 millones
- Champagne Supernova - más de 1,78 millones
Por ciudades, la música de Oasis se escuchó principalmente en:
- Buenos Aires: más de 10,1 millones de vistas
- Ciudad de Córdoba: más de 1,67 millones
- Rosario: más de 1,08 millones
- Mar del Plata: más de 659 mil
- Neuquén: más de 617 mil
Además de multitudes, la gira Oasis también representa una inyección económica descomunal. Según Según detalló a AFP, Matt Grimes, experto en la industria musical de la Universidad de Birmingham, cada uno de los hermanos Gallagher podría obtener ingresos cercanos a los US$53 millones sólo por las fechas programadas en el Reino Unido.
Con casi 1,4 millones de entradas vendidas en ese país, los recitales generan una recaudación cercana a los US$322 millones, cifra que se potencia gracias a la venta de productos oficiales. Entre camisetas, vajilla, rompecabezas, ropa para bebés y otros artículos, los beneficios por merchandising podrían empujar los ingresos totales a los US$537 millones.
A esto se le suman los 24 conciertos fuera del Reino Unido. Además de Buenos Aires, se suman México DF, Santiago de Chile y San Pablo, que elevarán aún más las ganancias proyectadas. De esta forma, la gira se perfila como una de las más rentables del año a nivel mundial.
La vuelta de Oasis convocó a quienes crecieron con sus discos. Sin embargo, también movilizó a nuevas generaciones que encontraron en sus letras una forma de resistencia melódica. La movida construida alrededor del regreso funcionó como una lección de cómo transformar una gira en un acontecimiento cultural.
Con la ciudad tomada por la estética noventosa, las tiendas desbordadas, las redes sociales saturadas de fotos de la fan store y una venta de entradas que se agotó en minutos, está claro que Buenos Aires espera más que un simple recital; está viviendo un ritual colectivo que se gestó durante 16 años y que encontró en el marketing una herramienta clave para amplificar el deseo. El regreso de Oasis es, también, una muestra de cómo una banda puede trascender el escenario y convertirse en un fenómeno cultural con alcance masivo.