Diversión anticipada. La Navidad llegó temprano para el futbolista Cristiano Ronaldo y su prometida, Georgina Rodríguez, que compraron dos villas en Nujuma, un Ritz-Carlton Reserve dentro de Red Sea International. Ubicadas en una zona en desarrollo, cada propiedad cuesta entre 4 y 5 millones de euros, y su alquiler por noche alcanza los 18.000 euros.
La propiedad forma parte de Red Sea Residences, construida sobre islas privadas ubicadas a unos 26 kilómetros del continente, accesibles solo en barco o hidroavión. El lugar ofrece un nivel de privacidad y exclusividad de los más altos del mundo.
Nujuma tiene 19 villas de lujo independientes, pensadas para ofrecer confort, contacto con la naturaleza y atención personalizada. Entre las instalaciones hay baños termales al aire libre y cubiertos, restaurantes, tiendas y espacios de recreación. Todo está diseñado para funcionar como un refugio privado en un entorno natural sin intervenir.
La pareja, una de las primeras en convertirse en dueña dentro del resort, compró una villa de tres dormitorios para uso familiar y otra de dos para escapadas más íntimas. Ronaldo contó que él y Georgina sintieron una conexión inmediata con la isla y su belleza natural desde su primera visita en 2023. "Tener una vivienda ahí nos permite disfrutar de una privacidad y tranquilidad de lujo siempre que lo deseemos", aseguró.
El desarrollo forma parte de un proyecto de turismo regenerativo que apunta a lograr un impacto ambiental neto positivo del 30% para 2040, a partir de la conservación de arrecifes de coral, manglares, praderas marinas y hábitats nativos. Todos los destinos de Red Sea y AMAALA funcionan con energía 100% renovable, y proponen una combinación de sustentabilidad, lujo y exclusividad.
Hoy, el destino cuenta con nueve hoteles de lujo. Mientras tanto, su centro principal, Shura Island, se prepara para inaugurar el primero de los 11 resorts planificados, junto a un campo de golf, restaurantes, tiendas y espacios culturales. El Aeropuerto Internacional Red Sea ya ofrece vuelos directos a grandes ciudades, lo que pone el destino a pocas horas de viaje de cientos de millones de personas.
Nota publicada en Forbes España