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Así es la réplica miniatura de un Ferrari valuada en 52 mil dólares que realiza una empresa especializada

Alistair Charlton

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Amalgam Collection es una empresa británica conocida por producir algunas de las mejores -y más caras- réplicas de autos del mundo.

08 Marzo de 2024 18.00

Amalgam Collection es una empresa británica conocida por producir algunas de las mejores -y más caras- réplicas de autos del mundo. Sus modelos suelen tener una escala entre 1:18 y 1:18, pero para su último lanzamiento la empresa subió a 1:4 y, en lugar de autos completos, ofrece un conjunto de hermosas carrocerías de Ferrari formadas a partir de aluminio batido a mano.

Hay dos de estas carrocerías a gran escala disponibles. La primera es el hermoso Ferrari 250 Testa Rossa de 1957 -la variante con guardabarros de pontón, por supuesto- y la segunda es posiblemente el Ferrari más icónico, y más caro, de todos los tiempos, el 250 GTO de serie uno de 1962.

Cada réplica se crea laminando y batiendo a mano planchas de aluminio con técnicas tradicionales de "carrozzerie" que suelen verse en las imágenes de archivo de los talleres de Ferrari en Maranello. Los paneles se afinan y ajustan constantemente probándolos sobre un enrejado, que es una copia en madera del auto, para lograr exactamente la forma correcta. Es exactamente como se hubieran hecho los autos de verdad en los años 50 y 60.

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El Ferrari 250 Testa Rosso a escala de un cuarto está hecho de aluminio batido a mano.

Acá tiene tres productos distintos. El primero es el 250 Testa Rossa, que se venderá sin pintar y con un acabado pulido brillante. Amalgam Collection explica cómo se creó el enrejado del guardabarros de pontón Ferrari a partir de datos extremadamente precisos de un escaneado digital del auto real. "La inversión en horas de mano de obra cualificada es significativa, por lo que cada pieza se hará por encargo", afirma la empresa.

A continuación subió el famoso 250 GTO. Esta carrocería a escala 1:4 está disponible en el famoso rojo Rosso Corsa de Ferrari, o puede pintarse como una réplica exacta de una de las 16 libreas de carreras de la época. En este caso, la carrocería de madera se hizo utilizando escaneados digitales de varios GTO reales. Una vez más, Amalgam Collection afirma que estas carrocerías se harán por encargo.

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Los paneles de aluminio se miden con un listón de madera, igual que los autos de verdad en los años 50 y 60.

Como se puede imaginar, semejante trabajo artesanal no es barato. El 250 Testa Rossa pulido y el 250 GTO rojo cuestan 52.000 dólares. El 250 GTO pintado con una librea de carreras cuesta 56.000 dólares (£ 50.556) y la empresa afirma que sólo producirá 10 ejemplares de cada una de las 16 libreas que se ofrecen.

*Con informacion de Forbes US

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