Una pyme, dos bancos y 20 años en Unilever: así fue el recorrido de Rolando Castro antes de Avon
El gerente general de Avon para Argentina y Uruguay cuenta cómo fue su trayectoria laboral y qué aprendió de cada uno de sus trabajos.

Cuando tenía 20 años, el gerente general de Avon para Argentina y Uruguay, Rolando Castro, dio sus primeros pasos a nivel profesional en una pyme donde hacía todas las tareas relacionadas con facturación. Luego, pasó por dos bancos: atención al cliente en una sucursal del Banco de Crédito Argentino y el área de Comercio Exterior en el Banco Galicia, haciendo cierre de cambio para operaciones de importación y exportación. 

“Todos fueron de corta duración, hasta que a los 21 años ingresé en Unilever como analista de un área llamada Contaduría Gerencial y permanecí allí por 20 años, una verdadera escuela”, asegura el ejecutivo.

 

Rolando Castro, gerente general de Avon para Argentina y Uruguay

 

Recuerda que en esa posición tenía una gran variedad de tareas. “Era 1992 y la compañía estaba en una etapa de expansión con varias compras de negocios, por lo que una de nuestras principales tareas era ayudar al contador general en distintos procesos de fusiones societarias. También, hacíamos análisis de proyectos de inversión y apoyábamos al Directorio en la preparación de presentaciones a visitas de la casa matriz y en el armado de premisas económicas que servían de base para el armado de los presupuestos”, rememora.

Licenciado en Economía (UBA), realizó estudios de posgrado en negocios y management en la Escuela de Negocios de Stanford y la Universidad de San Andrés. “En ese puesto, teníamos mucho contacto con las principales consultoras de economía, que para un estudiante de segundo año de Economía era un sueño hecho realidad”, asegura.

 

 

De hecho, recuerda que fue en un aula de la UBA donde vio una nota con la búsqueda y decidió aplicar. “Tuve una serie de entrevistas, de psicotécnico a evaluación de potencial, con Recursos Humanos, con quien sería mi jefe directo y, también, su superior. Fue un proceso largo, recuerdo que sentí que el tiempo hasta recibir la confirmación era eterno”, describe.

Para el ejecutivo, cada una de las experiencias fue un aprendizaje. “En mi paso por los bancos, aprendí lo que significa la atención al público. Luego, en Unilever, aprendí a trabajar bajo presión y organizar mi tiempo, especialmente en trabajos full time y cursando una carrera en paralelo. Aprendí mucho de economía a raíz de las charlas, reuniones y contactos con consultoras que fui haciendo y, sobre todo, del impacto en el desempeño de las empresas. Además, aprendí mucho de contabilidad y gestión societaria de compañías”, enfatiza.

 

ROLANDO CASTRO (Avon)

 

Como anécdota, Castro recuerda que en el área en la que estaba tenían una sola computadora para las dos personas que trabajan, por lo que había que turnarse. “En ese momento esto no era un problema, había muchas tareas que no requerían la computadora, así que alternarse era de lo más natural. Por ejemplo, parte del trabajo era leer los diarios financieros y de negocios para armar un reporte semanal de las principales noticias”, recuerda.