Un mejor futuro laboral implica mucho más que ser flexibles

La pandemia conllevó cambios importantes en el ámbito laboral, al pasar en muchos casos de la presencialidad total a un modelo remoto o híbrido. La forma de ver el trabajo como algo rígido se transformó, obligando a las organizaciones a adaptarse para responder a este nuevo escenario y promover un mejor futuro del trabajo.

Se necesita mucho más que una política sobre el trabajo híbrido o remoto para superar este desafío. Un mejor futuro laboral requerirá mayores esfuerzos por parte de las compañías para promover mejoras y crecimiento en las áreas de liderazgo, cultura, talento y aprendizaje, entre otros.

Mientras muchos ejecutivos creen en la relevancia de estas áreas, solo una de cada cinco compañías se consideran a sí mismas líderes cuando se hace referencia a estas dimensiones tan críticas del futuro del trabajo.

El 37% de los talentos están en riesgo de dejar su trabajo en los próximos seis meses.

Así lo detectamos en el reciente informe que desarrollamos en BCG, “The Future of Work is More Than Where to Work”, diseñado para saber cuánto se ha progresado en la creación de un mejor futuro del trabajo. Para ello, encuestamos a líderes senior de aproximadamente 350 empresas de todas las industrias alrededor del mundo.

 Solo una de cada cinco compañías se consideran a sí mismas líderes cuando se hace referencia a estas dimensiones tan críticas del futuro del trabajo.

Una de las conclusiones más relevantes de este estudio es que la mayoría de los ejecutivos consideran importantes dimensiones como liderazgo, aprendizaje permanente y modelos nuevos y diversos de talento, pero menos del 20% de los participantes señalaron que estos elementos son una prioridad en la agenda del CEO.

Además, el 93% de los encuestados consideraron que el liderazgo es importante para un mejor futuro del trabajo, pero indicaron que sus organizaciones no brindan el apoyo adecuado para garantizar que los líderes tengan lo que necesitan para alcanzar ese éxito. Paradójicamente, los resultados demuestran que, cuando estas iniciativas forman parte de la agenda de los CEO, las compañías tienen cinco veces más posibilidades de transformarse en líderes del futuro del trabajo.

La brecha entre lo remoto y lo presencial

Cuando se trata de implementar iniciativas asociadas al futuro del trabajo, las empresas e industrias con una alta proporción de colaboradores que necesitan estar físicamente presentes en el lugar de trabajo están quedando relegadas respecto de aquellas compañías con mayor cantidad de equipos que cuentan con la posibilidad de trabajar de forma remota o híbrida.

El 93% de los encuestados consideraron que el liderazgo es importante para un mejor futuro del trabajo.

Las industrias de telecomunicaciones, tecnología y seguros, en las cuales aproximadamente una cuarta parte o menos de sus colaboradores no se encuentran en una oficina, ocupan los primeros lugares en cuanto a la preparación para el futuro del trabajo. Las compañías de energía, de productos de consumo y de retail, cuyos equipos sin oficina alcanzan más del 50%, son las tres industrias con clasificación más baja en relación con su preparación para el futuro del trabajo.

El 38% de todas las organizaciones aún tienen por delante la necesidad de implementar nuevas iniciativas como la flexibilidad de horarios y beneficios diferenciados para los colaboradores remotos.

Este dato es relevante dado que, de acuerdo con nuestra encuesta, el 37% de dichos talentos se encuentran en riesgo de dejar sus trabajos en los próximos seis meses por razones como la falta de flexibilidad o de oportunidades de desarrollo de carrera y remuneración, mientras que solo el 8% de los CEO consideran contemplar mejoras para estos grupos.

Si las compañías quieren evitar esta significativa rotación, deben priorizar entonces los esfuerzos que permitan garantizar un mejor entorno de trabajo para quienes no tienen la posibilidad de optar por un formato de trabajo híbrido.

Si bien en los últimos años se ha hablado mucho sobre el futuro del trabajo y las expectativas de los colaboradores respecto de lo que esperan de sus líderes, nuestro estudio revela que las compañías no han avanzado lo suficiente en su progreso hacia la transformación del trabajo, mucho menos cuando hablamos de trabajos que no son remotos. Muchos líderes sostienen que el futuro del trabajo es un factor importante, pero pocos traducen esa creencia en acción. Aquellos que lo hagan antes generarán una ventaja competitiva diferenciadora con respecto a su competencia.