Con más de tres décadas en el mundo de la comunicación, ATREVIA no le teme a las crisis porque la innovación, transformación y cultura organizacional son unos de sus grandes sellos. Junto con una metodología contrastada y un efoque multidisciplinar 360º, llevan a cabo proyectos en más de 15 países de Europa y América Latina. Pedro Casado es VP para América Latina Norte, Centroamérica y Caribe, y tiene a su cargo la operación local. 

¿Hay un cambio en el paradigma comunicacional tras la pandemia? 

Toda crisis, independientemente de su origen, empuja a las organizaciones a reinventarse y adaptarse al nuevo escenario a una velocidad vertiginosa. A su vez, las crisis son una oportunidad para generar un posicionamiento activo estratégico que permite a las organizaciones disponer de una reputación mucho más estable a corto y medio plazo. Para afrontar estos procesos de cambio, la comunicación se convirtió en una herramienta fundamental que permite a las compañías trabajar sus mensajes y marcos discursivos desde la óptica de la coherencia, transparencia y diligencia pasando a ser un valor tangible y diferenciador. La fase de escucha es quizá uno de los grandes paradigmas de la comunicación y de las marcas en los contextos de crisis.

¿Qué desafíos impone?

 Se impone la transparencia, siendo este uno de los ejes de responsabilidad social en el que las empresas deben apalancar su comunicación, no solo hacia sus consumidores, sino como compromiso hacia el sector empresarial. Y, por otro lado, la creación de valor junto con la adaptación de estos a los nuevos consumidores deben vertrebar las compañías a corto y medio plazo. 

¿Qué beneficios les reporta ser parte de una red global?

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 Las agencias de comunicación, con capilaridad global, son un valor en alza para el mercado de las multinacionales acostumbradas a contratar servicios de consultoría en cada uno de los países donde operan. Actualmente, las necesidades de las compañías son enfoques y planteamientos estratégicos globales que deben ser aterrizados de forma local en cada uno de los mercados. Al ser parte de la red, nos permite ahorrar costos, disminuir el número de interlocutores y trabajar, sobre todo, con una única metodología estratégica global con las ventajas de la diversidad de los equipos internacionales de estas empresas.