Los negocios en clave de juego: Una estrategia distinta en la mirada de un gamer
El juego, la creatividad y la innovación son primos hermanos. Qué lecciones se pueden trasladar del gaming a los negocios.

Einstein decía “Primero tenés que aprender las reglas del juego, y después jugar mejor que nadie”. Entender las mecánicas, adaptarse a los cambios, evaluar permanentemente a nuestros competidores, mejorar nuestras estrategias, conocimientos y habilidades y JUGAR mejor que nadie nos propone el genial físico. Interesantemente, habla de jugar.

Muchas veces perdemos de vista que el juego, desde muy niños, nos prepara para la vida. Jugamos roles, aprendemos reglas, armamos estrategias y comenzamos el ciclo de aprender a desempeñarnos en un tablero o en una cancha, solos o en equipo.

Muchos entrenadores deportivos enseñan que cuando jugamos no perdemos: ganamos o aprendemos. Lamentablemente, así como la vida adulta nos va haciendo perder la curiosidad, también vamos perdiendo la capacidad y el placer de jugar.

 

La fórmula del Éxito, según Einstein

Cuando le preguntaron a Einstein como podía definir el éxito en la vida, él decidió hacerlo con una fórmula matemática y lo expresó de esta manera: 

“Si A es el éxito en la vida, entonces A = x + y + z. El trabajo es la “x”, el juego la “y”, y la variable “z” es mantener la boca cerrada”

Mantener la boca cerrada es bastante difícil, pero con esfuerzo podemos intentar hacerlo. Trabajar parecería ser la parte que más cumplimos. Ya tendríamos dos de las variables de la fórmula que propone Einstein… pero ¿qué nos sucede con el juego? ¿Dónde quedó ese factor tan necesario? ¿por qué si Einstein consideraba el juego vital para el éxito en la vida, nosotros lo ponemos por lo general en un segundo plano?  El Juego, la Creatividad y la Innovación son primos hermanos. 

Jugar es una actividad tan necesaria como trabajar. Pero, así como el trabajo tiene sus reglas y principios, el juego también.  En la vida, en los negocios y en los juegos nuestras acciones y las acciones de los otros, el contexto y lo imprevisto, nuestros errores y los de los otros, nuestra creatividad y la de los otros, nuestras reacciones y la de los otros, nuestra experiencia y la de los otros y nuestro equipo y el de los otros hacen un coctel difícil de administrar. El juego puede ayudarnos a equilibrar y balancear todos estos parámetros y variables.

 

Con ustedes: el Mundo Gamer

Los gamers - esa comunidad de PlayStation, PCs tuneadas, sillas ergonómicas, headphones Bluetooth y lenguajes muchas veces crípticos - tienen mucho para enseñarnos.

El mundo de los videojuegos (y su brazo más competitivo los eSports) representarán un universo de 203.000 millones de dólares en 2022, según una nota publicada el 22 de mayo de 2022 en Forbes Argentina. Esto abarca los juegos en celulares, en consolas y en PCs. Incluye juegos descargados o en la nube, individuales o en equipo. Según esta nota, un 40% de la población mundial juega videojuegos, lo que habla de 3.000 millones de personas que habitan el Mundo Gamer

A pesar de que sería difícil argumentar que todos los videojuegos (Angry Birds o Candy Crush por citar alguno) enseñan valiosas lecciones de vida y de negocios, los videojuegos competitivos, en los cuales el jugador debe mejorar su habilidad mecánica, conocimiento del juego y estrategia para poder mejorar, en contraste con los videojuegos de progreso de personaje, aquellos en los que quien mejora no es el jugador, sino su personaje dentro del juego, tienen más para enseñarnos de lo que solemos creer. Aquí es donde debemos luchar contra los prejuicios de creer que todos los videojuegos son una actividad puramente recreativa.

 

Cómo entender el Juego

Primero, es necesario entender cuál es el objetivo de este tipo de juegos. Los videojuegos competitivos proponen un sistema de rangos o - como se lo conoce dentro de la comunidad Gamer - "ELO". El objetivo del jugador es subir tan alto como sea posible en la pirámide de rangos. La dificultad se encuentra en la que competencia es permanente y con una gran cantidad de jugadores intentando completar la misma tarea donde la evolución está relacionada a la habilidad, la creatividad, la estrategia y la consistencia.

En segundo lugar, es necesario entender el concepto de “Juego Macro" y “Juego Micro". El Juego Micro se compone de habilidades mecánicas: la cantidad de acciones por minuto que puede realizar un jugador, su precisión y su velocidad de reacción, entre otras. 

El Juego Macro - por el otro lado - refiere a habilidades estratégicas: toma de decisiones, mentalidad, consistencia, comunicación, conocimiento del funcionamiento del juego, aprendizaje constante y muchas más. ¿Nos suena parecido a habilidades duras y habilidades blandas? 

Otra distinción importante, que nos da un paralelo interesante con el mundo de los negocios, es poder distinguir los juegos finitos de los infinitos. Un juego finito es aquel en el que ya sea por tiempo (Futbol) o por puntos (Ping Pong) el juego se termina y habrá un ganador, un perdedor o empate. El juego es finito porque tiene un principio, un fin y un objetivo claro: ganar. Los juegos infinitos, como contraste, tienen como objetivo fundamental permanecer, durar y evolucionar. Es decir, el objetivo es mejorar y no salir del juego. Pretendemos subir de categorías, acceder a nuevos escenarios, conquistar nuevos poderes y competir en ligas mayores.

eSports

Un concepto básico en los eSports es que llaman “Mental”, es decir, el estado mental y emocional del jugador. El estado emocional del jugador es lo que condiciona su respuesta y reacción ante una misma situación. 

Un jugador que pierde una partida y se “castiga” por ello, es mas propenso a perder la siguiente partida ya que su enfoque queda estancado por lamentarse por los malos resultados obtenidos. Un mal resultado no siempre equivale a un mal desempeño, muchas veces el contrincante fue mas hábil o el contexto no fue el óptimo, pero eso no significa un desastre. 

El jugador inteligente evaluará que sucedió, que hizo bien, que puede mejorar, que dependió del él y que no. Lo que define al ganador del juego infinito, es quien puede tener la mentalidad de control y el equilibrio para no caer en desesperación y recuperar la actitud ganadora. 

Un jugador con mejor control sobre su estado mental tendrá seguramente un rango más alto que otros que tengan iguales habilidades con menos control. 

Los negocios (y la vida misma) son juegos infinitos. No es suficiente con cumplir la cuota de ventas del Q, haber logrado contratar un codiciado gerente de TI o con no haber tenido accidentes en la planta durante la semana pasada, necesitamos que el negocio crezca, sea sustentable, se expanda y evolucione. 

Muchas veces los juegos infinitos contienen juegos finitos, pero el objetivo no es ganar los finitos descuidando el juego infinito. Perder la partida, no significa perder el campeonato, así como ganar una batalla, no es lo mismo que ganar la guerra. Muchas veces perdemos un negocio, no ganamos una licitación o no podemos ofrecer una respuesta correcta en tiempo y forma, pero el juego infinito es lo que cuenta. El objetivo es que la empresa crezca, evolucione, perdure y se expanda, no necesariamente ganar un negocio puntual. 

*Artículo escrito por Gabriel Mysler, CEO Innovation@Reach y Mark Mysler, PM Innovation@Reach