Gigantes tecnológicos como Google y OpenAI, junto con múltiples empresas tecnológicas globales y startups, están invirtiendo miles de millones de dólares en plataformas que generan comunicaciones empresariales, documentos legales, chistes, cuentos, imágenes manipuladas y arte bizarro en segundos. Si bien esto puede ser divertido y ahorrarte tiempo, los procesadores especializados que realizan estas tareas en centros de datos requieren enormes cantidades de electricidad y agua. ¿Cuánto exactamente? Las empresas no lo detallan.

Según el Los Angeles Times, una consulta en ChatGPT podría consumir al menos 10 veces más electricidad que una búsqueda estándar en Google. Si todas las búsquedas de la empresa radicada en Silicon Valley utilizarán inteligencia artificial generativa, consumirían tanta electricidad como un país del tamaño de Irlanda, según estimaciones de Alex de Vries, fundador de Digiconomist. En cuanto al agua, la aplicación que funciona con IA dijo probablemente consume el equivalente a una botella de 500 mililitros en tan solo 10 consultas, según cálculos de Shaolei Ren, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática en la UC Riverside, y sus colegas.

“Si bien lográramos alimentar la inteligencia artificial con energías renovables, debemos darnos cuenta de que estas son limitadas, por lo que usaríamos más combustibles fósiles en otros lugares”, dijo De Vries. “El resultado final de esto es un aumento de las emisiones de carbono”, agregó.

Estos grandes requerimientos de energía y agua deberían ser transparentes para los usuarios de las plataformas de inteligencia artificial generativa, incluyéndolos en los sitios. “El primer paso es tener más transparencia”, dijo Ren. Los desarrolladores de IA “tienden a ser reservados sobre su uso de energía y consumo de agua”.

El manifiesto climático de 2006 de Elon Musk para Tesla desaparece

El manifiesto de Elon Musk de hace 18 años, en el que el empresario tecnológico expuso su visión para el fabricante de autos eléctricos poco después de su primer evento público, desapareció del blog de la compañía, junto con todas las publicaciones del multimillonario y los ejecutivos de Tesla anteriores a 2019.

El “Plan Maestro Secreto”, la constitución de facto de la compañía, exponía la perspectiva de Musk de que el propósito clave de Tesla era demostrar cómo los vehículos eléctricos y la energía solar podrían ayudar a combatir el cambio climático, en parte, creando vehículos eléctricos cada vez más asequibles, una visión que cambió drásticamente con la política del multimillonario en los últimos años.

Musk pareció romper con su pensamiento anterior sobre los riesgos de depender del petróleo y el gas que emiten carbono durante una entrevista en agosto con el escéptico climático Donald Trump, a quien apoyó para la presidencia. “Mis puntos de vista sobre el cambio climático y el petróleo y el gas… son bastante moderados”, dijo el creador de SpaceX durante su conversación. “No creo que debamos demonizar a la industria del petróleo y el gas, ni a las personas que trabajaron muy duro en esas industrias para proporcionar la energía necesaria para apoyar la economía”, subrayó.

Es un gran contraste con sus posturas de los primeros días de la marca automotriz: “El propósito primordial de Tesla Motors (y la razón por la que estoy financiando la compañía) es ayudar a acelerar la transición de una economía de hidrocarburos hacia una economía de energía solar eléctrica, que creo que es la solución sostenible principal, aunque no exclusiva”, escribió Musk en el blog de 2006.

La hibridación de camiones pesados

Los camiones eléctricos de baterías y de hidrógeno están comenzando a llegar al mercado, pero enfrentan grandes desafíos de infraestructura. ¿Ven Cummins y Accelera alguna otra opción?

Mucha gente está empezando a hablar sobre los híbridos como una tecnología interesante para abordar el problema de los gases de efecto invernadero. Creemos que hay formas de tomar los componentes de electrificación, como un eje motriz eléctrico (para vehículos eléctricos), e integrarlo en una configuración híbrida que te prepare y pruebe la tecnología. Esto permite, con el tiempo, agregar aún más almacenamiento de energía.

Un camión semi-híbrido no es un vehículo de emisiones cero, pero podría aumentar significativamente la economía de combustible, lo que reduciría el CO2. ¿Es eso algo en lo que están trabajando?

Sí, estamos muy emocionados al respecto. Una reciente norma de la EPA lo aclaró, reconociendo algunos de los beneficios en cuanto a gases de efecto invernadero de los híbridos. Es importante que acepten esa tecnología, ya que anteriormente no había sido claro. Creo que es una forma realista de tener un impacto a corto plazo mientras la infraestructura sigue desarrollándose. Estamos tratando de aplicar estas tecnologías en ambas partes de nuestro negocio, Accelera y el núcleo (de Cummins), para unirlas de una manera que acelere la electrificación y sea rentable para una flota que comience a adoptarla ahora.

¿Serían estos híbridos de diésel o de gas natural? No puedo decir exactamente cómo se va a materializar. Estamos en conversaciones en múltiples frentes. Absolutamente, podría tomar esa forma. Lo que tenemos en el núcleo del negocio es básicamente un motor multifuel que puede ser de hidrógeno, gas natural o diésel. Así que diseñarlo en un híbrido podría darnos mucha flexibilidad.

Hay diferentes maneras de configurar el híbrido en términos de cuánta capacidad de almacenamiento de energía se quiere a bordo, lo que afecta el tamaño del motor. Hay mucha discusión sobre cómo dimensionarlo. Podés reducir el costo usando menos batería o podés lograr una mayor reducción de gases de efecto invernadero con más batería, y el tamaño del motor más pequeño. Eso es parte del trabajo que estamos haciendo ahora con flotas y fabricantes de equipos originales (OEMs) para ver qué podría funcionar mejor y qué valoran las personas. Diría que esto llevará un par de años antes de que veamos algunas cosas en la carretera.

*Con información de Forbes US.