El caso inDrive destapa la guerra de algoritmos de humanos versus máquinas en las apps para viajes
Las apps para viajes primero invadieron el negocio de los taxistas. Ahora, plantean diversas concepciones del negocio respecto a la modalidad. inDrive cumple su primer año y muestra la otra cara de los algoritmos.

Los climas gélidos son especialmente desafiantes y dicen que eso fomenta la creatividad y la innovación. En Yakutia, la ciudad más fría del mundo en la lejana Siberia, Arsen Tomsky tuvo frío cuando un calefactor se rompió y el dinero escaseaba. Pero Arsen lleva en su interior la magia de las ideas. En forma sucesiva creó varios servicios, incluso algunos anticiparon propuestas como las de Twitter, desde el surgimiento de Internet. 

Tras más de 12 años de emprender y vender varias veces su auto para mantener a flote la startup de turno, Arsen Tomsky ya era un empresario consolidado. La sensibilidad para descubrir un negocio global le llegó tras el frío extremo de Yakutia que regresó con fuerza inusitada para diciembre de 2012. La ancestral fiesta del Sol Naciente, aquella que señala al día más corto del año, y diversas culturas tomaron para su religión, también mostró la primer conquista de la ciencia: a partir del día siguiente todo comenzaría a ser un poquito mejor. 
 

Arsen Tomsky, fundador de inDrive.


La mayoría de los servicios de Taxi aprovecharon la oportunidad para subir los precios, duplicando las tarifas durante la noche. Los ciudadanos se quedaron atrapados entre caminar con -45 grados centígrados o pagar las tarifas de los taxistas cartelizados. Sin embargo, esa salvaje especulación generó una respuesta que acabó con el 90% en los dos años siguientes. En el medio de esta historia estuvo Arsen Tomsky. No porque tuviera la idea original, que fue de un joven de 20 años, sino porque entendió como extenderla desde un foro a una app. 

inDrive pasó a ser un referente mundial donde el viaje se negocia sin someterse al algoritmo de la máquina. Uber, Cabify y Didi, las tres apps referentes en Argentina, tienen un sistema de precios de acuerdo a la demanda. La tarifa de Uber 1.0 por ejemplo es similar a la del taxi, pero la mayoría de las veces no está disponible, sino que el usuario se encuentra con la 1.1 (un 10% mas cara), 1.2, y así hasta 2.0 (que es del doble), 2.1 (seria el 110% mas caro), y todo el esquema de precios puede escalar hasta el 5, o sea hay 50 precios diferentes. 

La cuestión es que los conductores conocen de este esquema y apagan sus localizadores para inducir a los algoritmos a subir las tarifas. En el caso de inDrive, el nuevo nombre de la compañía, la propuesta es que haya una negociación directa entre conductores y usuarios. La App llegó a Buenos Aires y Córdoba, las dos ciudades que ya cuentan con el servicio hace un año, y sus directivos invitaron a la prensa para conocer las primeras evaluaciones.  Estas forma de negociación también le permite a los conductores saber el destino del viaje antes de aceptarlo somo sucede con las demás Apps.


“Hace un año llegamos a Buenos Aires con el firme compromiso de democratizar la movilidad urbana. Las personas requieren plataformas que les ayuden a resolver sus problemas cotidianos; por esta razón, con mucha satisfacción celebramos un año de impulsar un modelo de transportación basado en una forma de negociación única para que cientos de miles de personas hagan viajes más humanos”, comenta Eduardo Abud, director de Relaciones Públicas para América Latina.

inDrive ya tiene operaciones en más de 614 ciudades y 47 países a nivel mundial. La Argentina está figurando como un mercado en crecimiento en la región de América Latina. A tan solo un año de iniciar operaciones, y acorde a las múltiples estrategias realizadas para que cualquier usuario de la plataforma, se ha detectado un crecimiento mensual de hasta el 24% de pasajeros activos. 

“Para nosotros, lo más importante es que todo esfuerzo sea orientado hacia los usuarios, tanto para pasajero como conductor; es decir, que cada decisión que tomemos siempre esté centrada en las personas que utilicen la plataforma”, añade Abud. 
 

Eduardo Abud, de inDrive

Para que una app de este tipo sea exitosa se requiere lo que se denomina un Two Sided Markets, donde la plataforma debe ser atractiva para conductores y viajeros. “El crecimiento no sólo se ha visto en términos de pasajeros; sino también en los conductores que diariamente utilizan la aplicación en donde se ha identificado hasta un 15% de crecimiento mensual. Por otro lado, el desempeño de la plataforma ha sido satisfactorio ya que mensualmente, en términos de viajes, se ha mostrado un aumento de hasta el 33%”, comenta Abud.

Para este 2023 la empresa de movilidad con sede en Mountain View, California, tiene planeado realizar anuncios de expansión a nivel global. “Antes de hacer algún anuncio realizamos un análisis macroeconómico de la situación que vive el país. Para Argentina, en el largo plazo, tenemos la confianza de expandirnos con nuevas verticales de negocio que sean de ayuda para los usuarios de la plataforma”, puntualiza Abud.

La movilidad en las ciudades cada vez encuentra más propuestas frente a un problema que se va diversificando frente a nuevas regulaciones y complejidades. En le caso de inDrive se comprometen a ofrecer soluciones innovadoras que cumplan con los estándares de la industria para que la experiencia del usuario sea reconfortante y sin fricciones. En ese sentido, ya tienen disponibles en otros mercados, como el de Colombia, otros servicios como el de mensajería, que se está estudiando ofrecer en el mercado local. Mientras tanto, la vieja conversación se haya en una gran batalla frente a los algoritmos y las máquinas. En plena era digital, Arsen Tomsky piensa que se inicia una era del diálogo, que desembocará en una negociación exitosa.