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Oguzhan Atay de BillionToOne
Innovacion

Cómo un inmigrante sin contactos en Silicon Valley logró que su startup médica valiera US$ 5.800 millones

Amy Feldman

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Con una tecnología que permite detectar alteraciones genéticas con una precisión inédita, BillionToOne se metió en la elite del diagnóstico médico. El recorrido de su fundador, Guzhan Atay, incluye reuniones en estacionamientos durante la pandemia, un crecimiento exponencial en ingresos y una participación valuada en más de US$ 300 millones.

14 Noviembre de 2025 17.55

Guzhan Atay, un inmigrante turco con doctorado en biología de sistemas por la Universidad de Stanford, fundó BillionToOne en 2016 con el objetivo de desarrollar pruebas genéticas prenatales no invasivas para detectar enfermedades comunes, como la anemia falciforme y la fibrosis quística. 

Este lunes, la empresa, con sede en Menlo Park, California, debutó en el Nasdaq y recaudó US$ 273 millones en una oferta ampliada para responder a la fuerte demanda de los inversores. Al cierre de la jornada, sus acciones subieron más del 80%, hasta US$ 109, desde el precio inicial de US$ 60. Así, alcanzó una capitalización de mercado de US$ 5.800 millones.

Esto convierte a BillionToOne en una de las pocas compañías de diagnóstico médico que logró una salida a bolsa exitosa en lo que va del año, algo aún más inusual por el cierre del gobierno federal.

La empresa, que comenzó con análisis de sangre prenatales y luego sumó pruebas para la detección de cáncer, construyó un negocio relevante y con un ritmo de crecimiento acelerado. En los últimos 12 meses, hasta el 30 de junio, registró ingresos por US$ 209 millones, a partir de 508.000 pruebas genéticas, según su documento de oferta. En 2024, había facturado US$ 153 millones, una cifra que se multiplicó por 19 frente a los US$ 8 millones de 2021. Aunque todavía opera con pérdidas, en la primera mitad de 2025 ese rojo se redujo a apenas US$ 4 millones.

Con un precio de US$ 109 por acción, la participación de Atay en la compañía —incluyendo acciones y opciones ya adquiridas— alcanza un valor de US$ 335 millones. Su socio y cofundador, David Tsao, actual director de tecnología, tiene una participación similar, valuada en cerca de US$ 325 millones.

"Hemos superado con creces todas las proyecciones que teníamos en ese momento", dijo Atay, cofundador y director ejecutivo de la empresa, a Forbes. "No estamos intentando cambiar el mercado ni convencer al Congreso de que cambie el reembolso. Estamos asumiendo riesgos en el aspecto técnico para hacer algo que no sea solo un 5 % mejor", agregó.

 

"La detección temprana del cáncer es donde reside gran parte del entusiasmo por nuestra empresa", afirmó Oguzhan Atay, cofundador y director ejecutivo de BillionToOne.

 

La tecnología patentada de BillionToOne permite detectar una sola letra de ADN dentro de una molécula específica, entre los 3.000 millones que componen el genoma humano. Ese nivel de precisión le permite determinar si un bebé en gestación corre riesgo de padecer una enfermedad grave, a partir de una simple muestra de sangre materna. Estos análisis son mucho menos invasivos que pruebas tradicionales como la amniocentesis, donde se extrae líquido amniótico para detectar trastornos genéticos.

Atay, de 37 años, y Tsao, de 36, comenzaron con dos enfermedades genéticas sanguíneas comunes: la anemia falciforme y la beta-talasemia. En 2023, ampliaron su alcance a pruebas para detectar cáncer, inicialmente dirigidas a personas que ya tenían la enfermedad. Actualmente, BillionToOne sigue desarrollando nuevos productos de diagnóstico en oncología, incluidos los que podrían usarse para detectar el cáncer en etapas tempranas, uno de los principales objetivos de sus investigaciones.

Analisis de sangre
La empresa, que comenzó con análisis de sangre prenatales y luego sumó pruebas para la detección de cáncer, construyó un negocio relevante y con un ritmo de crecimiento acelerado. 

Aun así, el negocio del diagnóstico es exigente y demanda una fuerte inversión de capital. Grandes compañías del sector, como Natera —que tiene una capitalización de mercado de US$ 27.000 millones—, operan desde hace décadas.

"Al principio fue muy difícil", contó Atay. Explicó que BillionToOne no solo era desconocida para los médicos, sino que además no formaba parte de la red de las aseguradoras. "Nos superaban en gastos y en número en todas las regiones en las que estábamos", recordó. Para sumar clientes durante la pandemia de Covid-19, se reunió con médicos en los estacionamientos de sus consultorios y les llevó mascarillas que había encargado especialmente desde el exterior. Hoy, según Atay, BillionToOne forma parte de la red del 70% de las aseguradoras.

"Es humilde, pero es una bestia", dijo Shahram Seyedin-Noor, socio gerente de Civilization Ventures, una firma de inversión enfocada en salud, que fue uno de los primeros inversores en BillionToOne.

BillionToOne recaudó sus primeros US$ 15 millones en marzo de 2019. Desde entonces, consiguió casi US$ 375 millones de inversores como Norwest y Baillie Gifford. Según Atay, la compañía no necesitaba el capital de la oferta pública de este lunes, pero decidió salir a bolsa para atraer a inversores institucionales.

En su documento de oferta, BillionToOne estima que el mercado actual para sus pruebas genéticas ya vale más de US$ 20.000 millones, y que su cartera de productos en desarrollo podría ampliar ese número hasta US$ 100.000 millones. Aunque las pruebas prenatales siguen siendo fundamentales, la detección temprana del cáncer podría tener un impacto aún mayor. "Ahí es donde reside gran parte del entusiasmo por nuestra empresa", afirmó Atay.

 

Nota publicada por Forbes US

 

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