¿Cuántas veces nos enfrentamos a un listado eterno de competencias para evaluar a un candidato en una entrevista, o para elegir en cuál de ellas nos sentimos “fuertes” y en cual tenemos una “oportunidad”? El listado no se ha renovado mucho, y todos hablamos más o menos de lo mismo, por eso tener una novedad que irrumpe con fuerza es muy gratificante y renovador 

Las competencias son la plataforma más conocida y utilizada para administrar, potenciar y desarrollar el inventario de habilidades de las personas en una organización. Las más valoradas en el mundo laboral varían según la industria y el rol, pero hay algunas que siempre estarán vigentes, y que no cambian desde hace décadas:

• Las clásicas: comunicación efectiva, gestión del tiempo, pensamiento crítico, resiliencia (los argentinos somos medallistas olímpicos en esta), colaboración, aprendizaje continuo, innovación y creatividad, etc.
• Las más modernas: Liderazgo inspiracional, inteligencia emocional, conciencia intercultural, empatía, resolución de conflictos, etc.

Pero hoy les quiero presentar a la nueva vedette en la coreografía de las compentencias. Les aseguro que será una estrella que nos acompañará por mucho tiempo, y muy de cerca. Atención a todos aquellos que nos dedicamos a descubrir, desarrollar y potenciar habilidades en las personas. Con ustedes: LA PROMPTABILITY

¿Qué ES LA PROMPATIBILIY?

Es la capacidad de formular preguntas o solicitudes de manera clara, específica y efectiva, especialmente en el contexto de la interacción con sistemas de inteligencia artificial, programas o procesos automatizados.

Parece una competencia más…pero no lo es, ya que es la primera que aborda la interacción de una persona, ya no con otra, sino con la Inteligencia Artificial (IA). Se trata de un cambio de paradigma enorme. Habrá que romper con muchos modelos aprendidos.

Si analizamos la evolución del liderazgo, tenemos que recordar que desde sus orígenes el Líder se legitimaba a través del saber o del poder. Ese principio se sostuvo por miles de años, y aún hoy continuamos operando sobre estas bases. Pero ese tiempo está cada vez más desafiado por un concepto de liderazgo que rompe con esos preceptos. 

El saber ya no es propio de una persona, el conocimiento está hiper-democratizado; hay una cantidad de información disponible en el mundo actual que supera con creces lo que podríamos asimilar en varias vidas. La fuente del saber ya no es exclusividad de las personas, hay una entidad superadora que es el conocimiento colectivo depositado en un mundo digital del que nadie tiene propiedad ni exclusividad.

Ante este cambio de paradigma, el líder ya no puede recostarse exclusivamente en su conocimiento. En la actualidad, cualquier persona con un dispositivo puede cuestionar lo que diga, respaldarlo con datos e incluso ofrecer recomendaciones relevantes en cuestión de segundos.

De esta manera la Inteligencia Artificial nos habilita un nuevo desafío; traer conocimiento ya no tiene tanto valor como saber buscarlo. 

Por esta razón la Promptability, entendida como la capacidad de generar el estímulo preciso que necesita ese mundo de conocimiento para dar ESA respuesta, es, sin dudas, la aptitud que está haciendo la diferencia.

Muchos de ustedes ya ejercen esta competencia porque, en esencia, no es nueva. Quienes saben preguntar se han nutrido de mejor información, han recibido más y mejor feedback, y de esa manera, han aprendido más rápido. 

La Inteligencia Artificial amplifica enormemente este recurso al permitir hacer preguntas constantemente, en cualquier momento y lugar, teniendo acceso a una fuente de conocimiento sin precedentes en la historia, la cual no se fatiga, no se queja, no se irrita, ni tiene limitaciones.

Como cualquier habilidad, se desarrolla a través de la práctica constante. Aquí están los aspectos clave que debes tener en cuenta al momento de entrenarte:

• Claridad: Un buen prompt debe ser claro y comprensible. Debe transmitir la información necesaria para que la tarea o la respuesta esperada sean comprendidas sin ambigüedades.
• Especificidad: Los prompts efectivos son específicos en cuanto a lo que se espera como respuesta. Cuanto más claro y preciso sea el prompt, más probable será obtener la información o acción deseada.
• Contexto adecuado: Incluir el contexto necesario es esencial. Un prompt bien elaborado tiene en cuenta la información relevante para la situación, lo que ayuda a proporcionar respuestas más pertinentes.
• Relevancia: Los buenos prompts están diseñados para obtener información o acciones relevantes para el propósito específico. Esto implica conocer la naturaleza de la tarea y formular preguntas que conduzcan directamente a la obtención de la información deseada.
• Iteración y mejora continua: La capacidad de ajustar y mejorar los prompts con base en los resultados y la retroalimentación es una parte importante de la habilidad. La iteración constante ayuda a optimizar la interacción y a adaptarse a diferentes contextos.

Nos podemos resistir, nos puede resultar incómodo, puede no interesarnos, …pero les aseguro que quienes comiencen, al menos, a entender de que se trata, tendrán una ventaja competitiva enorme en el mercado del trabajo en el corto plazo.

Para desarrollar la Promptability no hay que saber de tecnología, se trata simplemente de ser un usuario entrenado. Probá, juga, animate.

*El autor de la columna es Valentín Videla, CEO de Crack Consulting.