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Apertura de medios de pagos digitales (Fuente: Mastercard)
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Pagar con la tarjeta desde el celular: la experiencia sin fricción que transforma los pagos digitales

Martín Ratto Director de Medios de Pago en Ualá

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Hoy, en una operación que debe ser ágil por definición y sin presencia en todos los molinetes del subte, el 30% de las validaciones ya se realizan con NFC.

12 Septiembre de 2025 07.04

En Argentina, la forma en la que pagamos está cambiando. Algunos datos que lo reflejan: las compras realizadas en Ualá a través de la tecnología NFC (Near Field Communication) ya representan el 16% de las transacciones presenciales. Los rubros en los que más se utiliza son el transporte (40%), supermercados (39%), fast food (35%) y restaurantes (24%), de acuerdo a un reciente informe que elaboramos. La mayoría de las personas prueban esta modalidad por las promociones y se quedan por la experiencia: 4 de cada 10 usuarios lo empezaron a usar porque quisieron aprovechar un beneficio.  

En este escenario, la experiencia del usuario y la habitualidad se convirtieron en factores decisivos para la adopción de este método de pago que funciona acercando dos dispositivos, como un teléfono y una terminal de cobros, a muy poca distancia. No es necesario abrir una app, escanear un código o depender de la conexión a Internet. El proceso se realiza de manera fluida y segura. 

Para muchas personas, esta práctica se volvió algo de todos los días gracias a su implementación en el transporte público, ya que su llegada a subtesmás de 150 líneas de colectivos de Buenos Aires permitió un contacto cotidiano con esta tecnología. Un reflejo de esto es que hoy, en una operación que debe ser ágil por definición y sin presencia en todos los molinetes del subte, el 30% de las validaciones ya se realizan con NFC.

Rápido, simple y fácil son tres de las características más fuertes. Para el usuario, implica un proceso prácticamente invisible: basta con acercar el teléfono a la terminal, validar con biometría, y listo. Cuanto más se naturaliza su uso en la vida diaria, ya sea para subirse al colectivo o pagar en una cadena de comida rápida, más usuarios lo adoptan como su forma preferida de abonar.

La seguridad también marca una diferencia. Mientras los pagos a través de QR pueden estar expuestos a manipulaciones —como códigos falsos que redirigen a sitios fraudulentos—, pagar con Apple Pay o Google Pay es muy seguro porque la tarjeta real nunca se comparte: se usa un número cifrado único para cada compra. Además, siempre se requiere la huella, cara o clave del cliente para la autorización final. 

Desde una perspectiva económica, el avance de los pagos desde el teléfono también representa beneficios. Contribuye a reducir el uso de efectivo, que implica altos costos de logística, seguridad y administración. Además, permite una trazabilidad más eficiente de las operaciones y promueve la inclusión financiera. En países como Argentina donde se estima que durante el 2025 más del 70% de las transacciones serán digitales, estas tecnologías cumplen un rol fundamental en seguir achicando la brecha que aún existe con sectores informales o no bancarizados. Aunque convive con otros métodos como el código QR, el pago sin contacto empieza a consolidarse como una alternativa superadora en términos de practicidad, seguridad y escalabilidad. En Ualá creemos que se está consolidando así el camino hacia un futuro sin efectivo, por eso ya incorporamos esta funcionalidad a través de Google Pay y Apple Pay, y seguimos trabajando para llevar esta experiencia a cada vez más personas.  

En términos de infraestructura, la tecnología también avanza. Hoy, más del 70% de los usuarios de billeteras digitales en segmentos medios y altos ya cuentan con dispositivos compatibles con NFC. Y cada vez más terminales están preparadas para aceptar esta forma de cobro. Actualmente resulta difícil encontrar un comercio que no tenga un dispositivo que habilite pagos con tarjeta a través del celular, ya que si aceptan contactless, también permiten realizar pagos vía wallets. 

En este sentido, en Ualá estamos comprometidos con impulsar esta evolución: estamos llevando nuestra propuesta a un esquema basado en pagos desde el teléfono como eje principal. ¿Por qué? Porque creemos en una experiencia que combine seguridad, agilidad y satisfacción del usuario, en sintonía con las mejores prácticas globales.

Mientras en Europa y Estados Unidos el NFC ya está plenamente instalado —con niveles de adopción cercanos al 90% en terminales—, en América Latina aún queda camino por recorrer. Sin embargo, la curva de crecimiento es clara. Incluso mercados como México, que todavía tienen una fuerte presencia del efectivo (75-80% de las transacciones), lo ven como una herramienta poderosa para promover la digitalización. En el caso de Chile también se observa un crecimiento en el uso de esta tecnología, a partir del fuerte uso de Google Pay y de Apple Pay. 

El desafío es ofrecer más y mejores alternativas de pago constantemente. NFC es la evolución actual, con crecimientos en usuarios y transacciones mes a mes. Y desde Ualá queremos liderarlo, siendo protagonistas de ésta transformación en la forma de pagar.

 

 

* Martín Ratto, Director de Medios de Pago en Ualá

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