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Del loteo de terrenos a la I+D: el proyecto que busca revolucionar el mercado

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Grupo Delsud nació hace tres años de la mano de un joven de 29 años con un pasado en los sectores corporativo y bancario. La compañía busca promover el desarrollo de la capital bonaerense apoyándose en la financiación de viviendas y la inclusión de talento joven.

19 Abril de 2021 17.30

Un alquiler de $ 14.000 por una oficina amueblada y la concreción en un mes de tres operaciones inmobiliarias. Ese espaldarazo inicial le bastó a Grupo Delsud para llegar, casi tres años después de su nacimiento en julio de 2018, a contratar 60 empleados y generar firmas dedicadas al desarrollo inmobiliario, la comercialización de real estate y las finanzas. Quien repasa los hechos es Francisco Alberto Vila Basualdo (29), fundador y CEO de la compañía que en plena pandemia selló la venta de 320 lotes situados en La Plata y municipios linderos. 

“Dicen que Dios está en todas partes pero atiende en (la Ciudad de) Buenos Aires. Desde nuestra empresa estamos convencidos de que tenemos todo lo necesario para torcer ese dicho y hacer que la capital provincial atraiga la mirada de grupos empresariales y actores económicos de fuste como nunca en su historia”, expresa entusiasmado quien luego de una experiencia ejecutiva en España y tras ser contratado como Gerente de Microfinanzas del Banco de la Provincia de Buenos Aires decidió dar el salto y comenzar su propio proyecto. 

Grupo Delsud es un holding radicado en La Plata, donde concentra la mayoría de sus actividades. Se compone a su vez de tres verticales. Desarrollos Delsud lotea y comercializa terrenos para los cuales brinda los servicios de movimiento de suelos y desarrollo urbanístico -al proveer los servicios básicos para sus futuros dueños. Vila Basualdo también es propietario de Elemental Constructora, desarrolladora de construcciones estandarizadas, lo que según el ejecutivo permite optimizar el uso de materiales y su mano de obra para ofrecer una construcción tradicional a un precio competitivo. “Queremos mostrar que se puede tener una casa de material a un precio accesible, que no hay que resignarse a vivir toda la vida en una prefabricada o alquilar”, dice el CEO. Four Capital, la tercera firma, se encarga por su parte de las líneas de financiamiento -fijo y en pesos- que ofrece el grupo.

“Sabemos que no descubrimos la pólvora. Entendimos que teniendo todo el proceso bajo nuestro control ganamos una competitividad que en poco tiempo nos hizo llegar a donde estamos ahora”, explica Vila Basualdo. “Lo que ofrecemos es un servicio completo, desde la compra de la tierra, pasando por la financiación y la eventual construcción de una casa. Somos competitivos porque no necesitamos de otras empresas que intervengan, sino que tierra, maquinaria, mano de obra, financiación y gestión comercial están provistas por el Grupo. Y estamos convencidos de que hacemos la diferencia porque las oportunidades las creamos nosotros con un modelo de negocio agresivo, con fuerte penetración en el mercado, lo cual nos permite crecer a pasos agigantados”, asegura. 
Su vertical más importante es Desarrollos Delsud, “la base de todo el grupo”, cuyos terrenos cuestan entre US$ 10.000 y US$ 50.000. A esa oferta la complementan con su constructora, que edifica inmuebles por US$ 45.000 a US$ 90.000 financiables con planes de pago de 10 a 15 años de duración. 

Para el ex bancario, la pandemia ofrece un contexto especial para los negocios del sector comercial e inmobiliario, ya que después de los meses de confinamiento en la región se observa que la gente desea moverse hacia la periferia y salir de la pura urbanización para ganar calidad de vida en las afueras. Teniendo en cuenta este escenario, su equipo detectó en su área de influencia tres demandas principales: la provisión de viviendas de calidad para la clase media y media baja, la satisfacción de su deseo de tener hogares construidos de forma tradicional y el acceso a la financiación de las anteriores propuestas. 

Sobre el segundo punto, Vila Basualdo menciona que las opciones más populares para el segmento que buscan atacar son aquellas de menor calidad, como las variantes prefabricadas. “La construcción tiene que ser tradicional, incluso a pesar de las nuevas tecnologías. Creemos fervientemente que es el mejor proceso de construcción técnico y además como argentinos acompaña nuestra cultura edilicia. Por eso creamos procesos de construcción similares a los de las viviendas industrializadas, como la compra de materiales al por mayor y el desarrollo de viviendas estándares con circuitos de obra cerrados. Nos permitió llevar una vivienda de alta calidad elegida generalmente para un country o club de campo al alcance de una familia clase media”, según compara. 

El ejecutivo destaca a su vez lo que su experiencia en el sector financiero le permitió vislumbrar. “Sabemos perfectamente las dificultades que las clases medias y clases medias bajas argentinas sufren a la hora de comprar a cualquier plazo y por sobre todo bienes inmuebles. Si queríamos romper el mercado tal como estaba impuesto, la financiación debía ser uno de nuestros ejes fundamentales. Por eso creamos una financiera propia”, comenta y aclara que “en los distintos rubros existen infinidad de tendencias, pero muchas de ellas se fosilizan por el propio conservadurismo de las empresas tradicionales. Desde el grupo logramos hacernos de negocios que están a la vista de todos sin hacer magia ni generar pérdidas o productos deficitarios, pero sí siendo financieramente incorrectos”.

Según el CEO, dos factores fundamentales distinguen a su firma. En primer lugar, la condición de eliminar en los procesos en los que se involucra a todos los intermediarios posibles, ya que “mientras menos actores intervengan, las operaciones son más ágiles y el cliente se referencia con una sola institución durante todo el proceso”. Luego, habla de apostar al talento de la gente joven: “En esta oficina no hay nadie de más de 40 años. Entendimos que para hacer las cosas de modo distinto tenemos que dar la oportunidad y el respaldo a quienes proponen buenas ideas y saben cómo ejecutarlas”. 

Además de valerse del aporte de unos 15 prestadores externos, Grupo Delsud cuenta en su planta con abogados, arquitectos, comunicadores, diseñadores, informáticos y estudiantes universitarios que se desempeñan como empleados comerciales o administrativos. También forman parte de su personal, según añade, perfiles con una mayor trayectoria en puestos de movimiento de suelo y obras generales. 

A futuro, las iniciativas del holding consisten en profundizar y optimizar sus negocios actuales, aunque incluye además su desembarco en el mundo fintech. En ese sentido, y poniendo el foco en proveer alquileres de viviendas, es donde el grupo busca profundizar su expansión territorial.  

Más allá de esto último, el año pasado el conglomerado adquirió dos diarios digitales de su zona y una serie de bares y cafeterías sobre las que se encuentra trabajando. “Apostamos por una diversificación de nuestras inversiones pensando estratégicamente en un circuito virtuoso que desde distintos rubros se retroalimente y poniendo a los más talentosos al frente de cada emprendimiento que desarrollamos. Esto aplica sobre todo a jóvenes profesionales, ya que desde la empresa se pone todo a disposición para que experimenten, propongan e innoven”, sostiene el fundador. 

La compañía creó recientemente su propia fundación. Su objetivo es, según detallan, crear y sostener en el tiempo y de forma autónoma acciones sociales bajo la forma de becas enfocadas en I+D. Esta línea directa de financiamiento se aplicaría en la investigación y el desarrollo tecnológico volcado a los ejes de energías renovables, tratamiento de residuos y procesos y materiales de construcción. “Apunta a que los estudiantes y recién graduados tengan la oportunidad de desarrollar sus proyectos materializándolos en el país, y que sus tesis redunden en beneficios para sus compatriotas. Hoy quedan en un estante o un PDF, o en el otro extremo, son usadas en universidades e institutos de otros países”, dice Vila Basualdo, que concluye: “El talento y el conocimiento están ahí afuera, es cuestión de invitarlos a pasar y poner manos a la obra”. 

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