Cuánto se necesitó para no caer en la línea de la pobreza tras el primer mes del año
El congelamiento de tarifas que rige en los servicios públicos y el transporte desde principios del 2020 hizo que el indicador no fuera más elevado. Mientras tanto, los alimentos continúan con su tendencia alcista.

El precio de los alimentos y algunos bienes no detienen su alza y el bolsillo de la gente siente el impacto. A partir de los datos que se desprenden del último informe del INDEC, una familia tipo necesitó de $ 56.459 en enero para no caer por debajo de la línea de la pobreza tras un aumento del 4,2% de la Canasta Básica Total (CBT).

Para determinar la Canasta Básica Total se utiliza como base la canasta familiar y se le suma los precios de bienes y servicios no alimentarios. La Canasta Básica Alimentaria, por su parte, responde a los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un determinado grupo familiar.

El primer mes del año tampoco trajo buenas noticias si se pone la lupa en los alimentos. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide únicamente un consumo de alimentos, tuvo una suba mensual de 4,6%, de modo que el mismo grupo familiar -una familia tipo- precisó de $ 23.722 para no caer en situación de indigencia.

Para el caso de un hogar de tres integrantes -dos adultos y un adolescente- la CBA fue de $ 18.886 y la CBT de $ 44.948, mientras que para un hogar de cinco integrantes -dos adultos y tres menores de 5 años- los valores alcanzaron $ 24.951 y $ 59.382, respectivamente.

Si bien el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas no resultó el de mayor incidencia en la suba del nivel general para todas las regiones en el primer mes del año, sí fue uno de los primeros tres, con un incremento del 4,8%, por arriba del nivel general.

En ese segmento se destacaron, especialmente, las subas en alimentos frescos como carnes y derivados, con incrementos de entre 6,5% y 9,6% mensual, dependiendo de la región geográfica del país; y frutas, con alzas de entre el 7% y 13,1%.

La CBT tuvo una variación de 39,8% respecto a igual mes del año anterior, mientras que la CBA registró un aumento de 44%, una diferencia que se explica por el congelamiento de tarifas que rige en los servicios públicos y el transporte desde principios del 2020.

La inflación minorista fue de 4% en enero y de 38,5% en los últimos 12 meses, en un contexto en el que se destacó la suba de 42,3% en los valores de alimentos y bebidas en el mismo lapso.


Al cotejar contra el primer mes de 2020, el incremento del costo de la canasta básica alimentaria marcó una desaceleración de 11,8 puntos porcentuales, mientras que la canasta básica total mostró una retracción de 12,9 puntos, debido a que el año pasado marcaron un acumulado de 55,8% y 52,7%, respectivamente.