La iniciativa, que ya contaba con la aprobación de la Cámara de Diputados, fue convertida en ley con 62 votos a favor, con un amplio consenso entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio,
El objetivo es estimular a la industria del "ladrillo" a través de una serie de incentivos fiscales y, a su vez, mejorar la oferta de créditos hipotecarios para la construcción o compra de una primera vivienda.